Aleksandr Oparin

(Redirigido desde «Alexander Ivánovich Oparin»)
Aleksandr Oparin
Información sobre la plantilla
Alexander Ivanovich Oparin (1894-1980).JPG
Biólogo y bioquímico soviético.
NombreОпа́рин, Алекса́ндр Ива́нович,
Opárin, Aleksándr Ivánovich
Nacimiento2 de marzo de 1894
ciudad de Úglich,
rayón de Úglich,
óblast de Yaroslavl,
país de Rusia,
Imperio ruso Bandera de Rusia
Fallecimiento21 de abril de 1980 (86 años) 
ciudad de Moscú,
República Socialista Soviética de Rusia,
Unión Soviética Bandera de la Unión Soviética
Alma materUniversidad Estatal de Moscú
Ocupaciónbiólogo, químico y bioquímico
TítuloDoctor en Biología

Aleksandr Ivánovich Oparin (Úglich, 2 de marzo de 1894 - Moscú, 21 de abril de 1980) fue un biólogo y bioquímico soviético que realizó importantes avances conceptuales con respecto al origen de la vida en el planeta Tierra.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Opárin cursó sus primeros estudios en el gimnasio de su natal Úglich, cerca de Moscú, en cuya universidad empezó a estudiar química en 1912.

Se graduó de biólogo en la Universidad Estatal de Moscú en 1917. En 1917 aprueba el examen de ingreso en el Instituto de Fisología de las Plantas y más tarde se trasalada a Europa Occidental, donde definió su vocación por el estudio del origen de los seres vivos.

En 1924 comenzó a desarrollar una hipótesis acerca del origen de la vida, que consistía en un desarrollo constante de la evolución química de moléculas de carbono en el caldo primitivo. La hipótesis de Oparin fue retomada por Stanley Miller, que puso en práctica el experimento que lograba crear materia orgánica a partir de materia inorgánica; demostrándose así la plena validez de la hipótesis de Oparin.

Tras estudiar en Moscú, en 1927 fue nombrado catedrático de Bioquímica y Fitofisiología en la Universidad de Moscú. En 1935 fundó

En 1946 fue admitido en la Academia de Ciencias de la URSS. Desde 1946 hasta su muerte fue director del Instituto de Bioquímica A. N. Bakh, perteneciente a la Academia de Ciencias de la Unión Soviética.

En 1970 fue elegido presidente de la Sociedad Internacional para el Estudio de los Orígenes de la Vida (International Society for the Study of the Origin of Life).

Se hizo notar por sus estudios sobre el origen de la vida, que explicó mediante el paso de las proteínas simples a los agregados orgánicos por afinidad funcional.

Otras etapas de su vida

La segunda guerra mundial (1939-1945) lo sorprendió en Moscú, donde realizaba trabajos acerca de la química de los alimentos y las vitaminas. Hombre de ideas políticas avanzadas combatió en el frente de las ciencias y sus preparados vitamínicos contribuyeron a mantener el vigor de soldados del Ejército Rojo, por su destacada labor fue condecorado con la orden bandera Roja del Trabajo. Finalizada la guerra continúa en su actividad científica.

Durante años fue diputado al Soviet de la región de Moscú, más tarde miembro del Presidium del Soviet Supremo de la República Socialista Federativa de Rusia y recibió en dos ocasiones la orden de Lenin, Además era miembro del Consejo Mundial de la Paz.

En esa misma época es nombrado miembro de la Academia de Ciencias de la URSS y director del instituto de Bioquímica.

Descubre el origen de la vida

Índiceoparín.jpg

Opárin revisó varias teorías, como la propia generación espontánea o la panspermia, interesándose en cómo la vida inicialmente había dado comienzo y apoyándose en sus conocimientos de Astronomía, Geología, Biología y Bioquímica para explicar el origen de la vida.

Gracias a sus estudios de astronomía, Opárin sabía que en la atmósfera del Sol, de Júpiter y de otros cuerpos celestes, existen gases como el metano, el hidrógeno y el amoníaco. Estos gases son sustratos que ofrecen carbono, hidrógeno y nitrógeno, los cuales, además del oxígeno presente en baja concentración en la atmósfera primitiva y más abundantemente en el agua, fueron los materiales de base para la evolución de la vida.

Para explicar cómo podría haber agua en el ambiente ardiente de la Tierra primitiva, Opárin usó sus conocimientos de geología. Los 30 km de espesor medio de la corteza terrestre constituidos de roca magmática evidencian, sin duda, la intensa actividad volcánica que había en la Tierra. Se sabe que actualmente es expulsado cerca de un 10% de vapor de agua junto con el magma, y probablemente también ocurría de esta forma antiguamente. La persistencia de la actividad volcánica durante millones de años habría provocado la saturación en humedad de la atmósfera. En ese caso el agua ya no se mantendría como vapor.

Oparin imaginó que la alta temperatura del planeta, la actuación de los rayos ultravioleta y las descargas eléctricas en la atmósfera (relámpagos) podrían haber provocado reacciones químicas entre los elementos anteriormente citados, esas reacciones darían origen a aminoácidos, los principales constituyentes de las proteínas, y otras moléculas orgánicas. Las temperaturas de la Tierra, primitivamente muy elevadas, bajaron hasta permitir la condensación del vapor de agua.

En este proceso también fueron arrastradas muchos tipos de moléculas, como varios ácidos orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, las temperaturas existentes en esta época eran todavía lo suficientemente elevadas como para que el agua líquida continuase eváporandose y licuándose continuamente. Opárin concluyó que los aminoácidos que eran depositados por las lluvias no regresaban a la atmósfera con el vapor de agua, sino que permanecían sobre las rocas calientes.

Supuso también que las moléculas de aminoácidos, con el estímulo del calor, se podrían combinar mediante enlaces peptídicos. Así surgirían moléculas mayores de sustancias albuminoides. Serían entonces las primeras proteínas en existir. La insistencia de las lluvias durante millones de años acabó llevando a la creación de los primeros océanos de la Tierra. Y hacia ellos fueron arrastradas, con las lluvias, las proteínas y aminoácidos que permanecían sobre las rocas.

Durante un tiempo incalculable, las proteínas se acumularían en océanos primordiales de aguas templadas del planeta. Las moléculas se combinaban y se rompían y nuevamente volvía a combinarse en una nueva disposición. De esa manera, las proteínas se multiplicaban cuantitativa y cualitativamente. Disueltas en agua, las proteínas formaron coloides. La interacción de los coloides llevó a la aparición de los coacervados. Un coacervado es un agregado de moléculas mantenidas unidas por fuerzas electrostáticas. Esas moléculas son sintetizadas abióticamente. Opárin llamó coacervados a los protobiontes. Un protobionte es un glóbulo estable que es propenso a la autosíntesis si se agita una suspensión de proteínas, polisacáridos y ácidos nucleicos.

Muchas macromoléculas quedaron incluidas en coacervados. Es posible que en esa época ya existieran proteínas complejas con capacidad catalizadora, como enzimas o fermentos, que facilitan ciertas reacciones químicas, y eso aceleraba bastante el proceso de síntesis de nuevas sustancias. Cuando ya había moléculas de nucleoproteínas, cuya actividad en la manifestación de caracteres hereditarios es bastante conocida, los coacervados pasaron a envolverlas. Aparecían microscópicas gotas de coacervados envolviendo nucleoproteínas.

En aquel momento faltaba sólo que las moléculas de proteínas y de lípidos se organizasen en la periferia de cadagotícula, formando una membrana lipoproteica. Estaban formadas entonces las formas de vida más rudimentarias.

Así Opárin abrió un camino donde químicos orgánicos podrían formar sistemas microscópicos y localizados (posiblemente precursores de las células) a partir de los cuales esas primitivas formas de vida podrían desarrollarse. Y en esta línea ordenada de procesos biológicos, van avanzando con cada vez más importancia: la competencia y la velocidad de crecimiento, sobre los que actuaría la selección natural, determinando formas de organización material que es característica de la vida del tiempo actual.

Por eso, la etapa inicial del origen de la vida debió ser la formación de las sustancias orgánicas, la producción del material básico que más tarde habría de servir para la formación de todos los seres vivos.
Aleksandr Opárin

Oposición a sus teorías

Sus teorías se enfrentaron inicialmente a una fuerte oposición, pero con el paso del tiempo han recibido respaldo experimental y han sido aceptadas como hipótesis legítimas por la comunidad científica. Así, muchas de sus ideas fueron corroboradas en 1952 por los experimentos de S. L. Miller.

Obras

  • Oparin, A. I. (1924): Proiskhozhdenie zhizni (en ruso). Moscú: Izd. Moskovskii Rabochii, 1924.
    • El origen de la vida.
  • Oparin, A. I. (1936): Vozniknovenie zhizni na Zemle (en ruso). Moscú: Izd. Akad. Nauk SSSR, 1936.
    • El surgimiento de la vida en la Tierra.
  • Oparin, A., Fesenkov, V. (1956): Zhizn’ vo vselennoy (en ruso). Moscú: Academia de Ciencias de la URSS, tercera edición, 1956.
    • La vida en el universo.
  • 1961: Vida: su naturaleza, origen y evolución
  • 1968: Desarrollo evolutivo de la vida.
  • Los factores externos en las interacciones de las enzimas dentro de una célula vegetal
  • La historia de la teoría de la génesis y evolución de la vida

Fallecimiento

Falleció en Moscú, el 21 de abril de 1980, a los 86 años.

Al fallecer, Opárin poseía varios títulos de «doctor honoris causa» otorgado por diversas universidades de todo el mundo.

Sus obras fueron publicadas en más de 50 idiomas.

No hay vuelta al pasado. En el futuro tendremos que vivir y pensar en relación a los logros actuales de la ciencia. Sin embargo, estos logros nos aseguran que la grandeza del hombre no consiste en sus falsas pretensiones egocéntricas, sino en su capacidad de comprender la grandeza del universo, la inagotable cadena de desarrollo ordenado que lo compone.
Aleksandr Opárin

Fuentes