Campanarios de Bélgica y Francia

Campanarios de Bélgica y Francia
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
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CoordenadasN50 10 27.984 E3 13 53.004
PaísBandera de Bélgica Bélgica Bandera de Francia Francia
TipoCultural
Criterios(ii)(iv)
N.° identificación943
Año de inscripción1999 (XXIII sesión)
Año de extensión2005

Los Campanarios de Bélgica y Francia, forman un conjunto compuesto por veintitrés campanarios en el norte de Francia y el campanario de Gembloux en Bélgica que fueron inscritos como grupo, con una extensión a los 32 campanarios belgas inscritos en 1999 como Campanarios de Flandes y Valonia. Construidos entre los siglos XI y XVII, se muestran en ellos los estilos románico, gótico, renacentista y barroco de la arquitectura. Son símbolos muy significativos de la conquista de las libertades civiles. Mientras que las ciudades italianas, alemanas e inglesas optaron principalmente por construir ayuntamientos, en la parte del noroeste de Europa, se hizo mayor hincapié en la construcción de campanarios. En comparación con la torre del homenaje (símbolo de los señores) y el campanario (símbolo de la Iglesia), el campanario, la tercera torre en el paisaje urbano, simboliza el poder de los concejales. A través de los siglos, llegaron a representar la influencia y la riqueza de los pueblos. El conjunto fue incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1999, con una extensión del año 2005.

Descripción

Los campanarios son destacados representantes de la arquitectura civil y pública en Europa. A través de la variedad de sus formas "funcionales", y los cambios que han sufrido, han sido un aspecto vital de la arquitectura civil en Europa desde el siglo XIII. Son construcciones únicas que reflejan el desarrollo de la autoridad civil que marcó la historia de Flandes (en su sentido histórico) desde la Edad Media en adelante. Haciendo referencia inicialmente a las torres móviles de madera utilizadas en la guerra de asedio, el término se aplicó más tarde a las torres de vigilancia de madera montadas en las empalizadas que rodean el Portus o centros pre-urbanos. El derecho de poseer campanas estaba estrechamente asociado con el desarrollo de la vida urbana. Los 31 campanarios de Flandes y Valonia, y los 23 en el noreste de Francia, invariablemente se encuentran en un entorno urbano; son imponentes campanarios de origen medieval, generalmente conectados al ayuntamiento y de vez en cuando a una iglesia. Además de su valor artístico excepcional, los campanarios son símbolos potentes de la transición del feudalismo a la sociedad urbana mercantil que jugó un papel vital en el desarrollo de la Europa baja medieval. Los campanarios son los edificios y símbolos cívicos altamente significativos de la consecución de las libertades civiles adquiridos a través de la disolución de los monasterios que habían permanecido como soberanos desde la alta Edad Media.

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Los primeros campanarios de los siglos XIII y principios del siglo XIV, son fuertes reminiscencias de la torres de homenaje al señor feudal, de la que toman su forma cuadrada masiva, siendo elevaciones que muestran un uso moderado de aberturas, y el aumento de pisos construidos a diseñado para bóvedas. El eje principal está coronado por un camino de ronda y parapeto que corre entre atalayas: la aguja central cuenta con un techo de pizarra, con variaciones en sus formas. Los remates de la esquina y torretas centrales están decorados con animales o personajes simbólicos que protegen la comuna. El campanario del siglo XIII de Ieper (Ypres), es un buen ejemplo de este tipo, aunque forma parte del complejo del mercado cubierto que más adelante incluyó el ayuntamiento, cuya construcción continuó hasta el siglo XVII.

La mayoría de los ejemplos en cuestión cubren los períodos de los siglos XIV -XV y XVI - XVII, lo que ofrecen un ejemplo de la transición en el estilo del gótico normando más tarde gótico, que luego se mezcla con el Renacimiento y formas barrocas. En los siglos XIV y XV, los campanarios abandonaron el modelo de la torre de homenaje en favor de uno más fino, torres más altas, como las de Dendermonde, Lier y Aalst. La adición posterior a la parte superior del eje de una forma diferente más estrecho, que servía de base para el campanario, daría el efecto monumental deseado, y el propio techo tomaría líneas más bulbosas, a veces prolongadas, como en el caso de Veurne (siglo XVII). Cuando las salas de mercado y los campanarios crecieron demasiado, se hizo pequeño el lugar para funcionar como un sitio de encuentro para los regidores, por lo que se requirió un nuevo tipo de edificio, el Hôtel de Ville (Ayuntamiento), claramente diseñado de acuerdo con la organización administrativa y, desde el XV y XVI en adelante, asumieron un papel representativo logrado mediante la incorporación de la espadaña simbólica, como en los ejemplos de Bruselas y Oudenaarde. Su construcción se llevó a cabo a menudo en varias etapas, pero siempre se ha mantenido en buen estado general. Algunos, dañado por la guerra, se han reconstruido, por lo general en forma idéntica. Todos se enumeran como monumentos históricos, ya sea en forma aislada o como parte de un edificio, un cuadrado o un sitio urbano.

Criterios de fundamentación

  • Criterio (ii): Los campanarios de Bélgica y Francia son ejemplos excepcionales de una forma de arquitectura urbana adaptada a las exigencias políticas y espirituales de su edad.
  • Criterio (iv): La Edad Media fue testigo del surgimiento de las ciudades que eran independientes del sistema feudal predominante. Los campanarios de Bélgica y Francia simbolizan esta recién descubierta independencia, y también los enlaces dentro de ellos entre los poderes seculares y religiosas.

Integridad

El conjunto de los campanarios, un fenómeno histórico único para una región de Europa, presenta una amplia variedad de ejemplos a lo largo de Flandes, Valonia y el norte de Francia. Tipos, ubicaciones, período de construcción, estilos arquitectónicos y materiales utilizados para los campanarios, se inscriben como testigos de esta propiedad en su vasta diversidad.

Autenticidad

Los límites de los campanarios se definen para incluir completamente las construcciones que se trate. Los elementos asociados (mazmorras, campanas y carillones, almenas, bretèches, etc.) que demuestran la función del campanario o la autoridad comunal, se incluyen en esta definición. Además, la propiedad consta de cincuenta y seis ejemplos de campanarios que marcan el movimiento comunal de la independencia con sus diferencias y sus variantes. Como elementos principales y centrales de la ciudad medieval, los campanarios han conservado su importancia y han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la trama urbana hasta los tiempos actuales.

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El campanario, un elemento importante de la ciudad, también fue un punto débil, un símbolo, y a veces una torre de vigilancia, por lo que fueron destruidos con regularidad durante los conflictos armados. Por otra parte, en relación con el número de campanarios inscrito (56), es imposible considerar la autenticidad en términos materiales; sólo se refiere a su período inicial de la construcción, lo que puede considerar la permanencia de su existencia y su valor simbólico como auténtico. Las reconstrucciones tras los conflictos mundiales del siglo XX son, por tanto, ejemplos, y constituyen un elemento de autenticidad de la serie.

Requisitos de protección y de gestión

La integridad de los edificios franceses que componen la propiedad de serie está bajo la protección de la Ley de Patrimonio. Como Monumentos Históricos, se benefician entre otros aspectos de: una protección de su campo visual (500 metros de radio), cuyo control está garantizado por el Estado. Por otra parte, varios campanarios también se encuentran dentro de los sectores salvaguardados o zonas de protección (ZPPAUP / AVAP). Aunque conforman una propiedad de serie, los campanarios tienen un sistema de gestión clásico, en el que los actores trabajan de acuerdo a sus competencias administrativas o reglamentos específicos (principalmente los municipios y los servicios del Estado). Las comunidades de propietarios y los usuarios de los edificios, tienen un papel importante en la iniciativa y coordinación. Se establecerá un Comité para la propiedad durante la revisión de los planes de gestión y la mejora de los elementos que forman parte de la candidatura de serie. Los campanarios de la región de Flandes están listados como monumentos. Además, en algunos casos, se encuentran en un paisaje urbano en la lista. En la actualidad, la gestión de los campanarios de Flandes es responsabilidad de las autoridades locales. De acuerdo con su estatus de protección, cualquier intervención en los campanarios mismos debe ser aprobada por los servicios regionales de la herencia. Los siete campanarios ubicados en Valonia figuran como monumentos y se registran en la lista de patrimonio excepcional de Valonia (lista establecida por el Gobierno valón y el registro de los elementos patrimoniales más destacados de Valonia). Tras la decisión del Gobierno valón del 25 de agosto de 2011, se establecieron un Plan de Gestión, un Comité Directivo, un Comité Científico y un Comité de Gestión, para gestionar el trabajo con los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, teniendo en cuenta una concertación con los representantes de los campanarios franceses y de Flandes.

En paralelo con la red de ciudades de campanario que funcionan en Francia, Wallon, y Flandes, los representantes franceses y belgas están preparando el establecimiento de una red transfronteriza.

Fuentes