Caravia

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Provincia de España
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Ciudad de Caravia

Caravia. Es el tercer concejo más pequeño de Asturias, con una extensión de 13,36 kilómetros cuadrados que se divide a su vez en dos comarcas Caravia Alta y Caravia Baja. Limita al norte con el mar Cantábrico, al sur con Parres, al este con Ribadesella y al oeste con Colunga.

Los núcleos de población con mayor número de habitantes son: Prado, su capital, Duesos y Duyos. Está a unos 68 kilómetros de la capital del Principado y sus principales vías de comunicación son la N-632 que es su eje básico comunicándola de este a oeste y la AS-260 que une Colunga con Arriondas.

Historia

Los primeros restos son del Paleolítico, que se encuentran en la cueva del Bayo y los abrigos de Les Vaques. El Neolítico y la Edad de Bronce, están muy representados por sus estructuras tumulares de la Tuerba y La Viciella. Ésta es la única que tiene una cámara pétrea que es llamado, el dolmen de la Viciella. A esta época corresponde el hacha de piedra pulimentada con huellas de uso, todos estos restos se encuentran cerca de un corredor natural muy utilizado en épocas posteriores que se llama Camín Real o camino de la costa.

De la Edad de Hierro, es su famoso yacimiento El Picu´l Castru, también conocido como el Castro de Caravia, con una magnifica situación geoestratégica, el recinto castrense estaba rodeado por una gran muralla y en su interior estaban las viviendas, encontrándose gran cantidad de utillaje. Se da a esta zona una edad cronológica que va del IV hasta el I (a.n.e.), no llegando nunca a ser romanizado el castro.

En el periodo de Romanización, sólo hay un pequeño resto de una estela, pero no hay acuerdo en datarla como románica o anterior. En la época Alto Medieval, ya hay fuentes escritas que hacen referencia a este espacio, pero dentro de la unidad geo-administrativa de Colunga. Pero el germen diferenciador de Caravia dentro de las tierras de Colunga, sería el monasterio de Santiago, situado en el Ríu los Romeros y fundado por el conde Munia Roderici apodado el Can, y del que son conocidas sus disputas con el presbítero Gevoldo. Hay otros documentos más tardíos en los que Fernando II, dona al monasterio de Santiago de Caravia a la influyente iglesia de Oviedo, este mismo documento indica la pertenencia de Caravia al territorio Colungues. No fue hasta Alfonso IX, que fue quien hizo libre al coto del monasterio de Santiago de Caravia, con todos sus “bienes y hombres” donándolo a la Mitra Ovetense, a cambio de unos terrenos que esta tenia en el actual Ribadesella.

En la Baja Edad Media ya aparecía el territorio de Caravia como un valle independiente de las tierras de Colunga, teniendo a partir de esta etapa, pocas noticias de la vida de esta comarca, creyéndose que a finales del siglo XVI el monasterio estuviera en ruinas no pudiendo encontrar documentación que nos sirva.

En la época Moderna, se desconoce como se desvinculó este concejo de la Mitra Ovetense, pero sí se tiene constancia que en el siglo XVI, el municipio cayó bajo la injerencia de las principales familias: Catre, Ruiz de Junco, Cangas, etc, hasta el siglo XVII, en que los cargos pasan a ser desempeñados libremente.

La segunda mitad del siglo XVIII, trae una serie de novedades y avances como fue la concedida por la Junta del Principado a los concejos de Caravia y Parres, para las obras de abrir el paso del Fitu, en esta época también recibió su nuevo ordenamiento municipal. La Edad Moderna, se inicia con la guerra de la Independencia que no tuvo hechos destacables, solamente las sucesivas invasiones y la labor guerrillera de las gentes del lugar. Con las reformas administrativas liberales, estuvo a punto de ser incluido en tierras de Colunga pero el ayuntamiento y sus habitantes remitieron una carta a la reina luchando por su independencia, cosa que lograron.

En el siglo XX, y durante la Guerra Civil, este concejo queda inmerso en la zona republicana, hasta que las tropas nacionales cruzaron la región, rompiendo la resistencia miliciana del cinturón del Sella. Este siglo estuvo marcado por las explotaciones del espato flúor que convierte a Caravia en un centro receptor de emigrantes hasta el cierre de las minas en la década de los ochenta. Así pues, este concejo tuvo que plantearse una nueva conversión económica, intensificando su sector ganadero y explotando un nuevo sector, el turístico, en el que quien lo visita disfruta de las dos características más importante del panorama Asturiano, mar y montaña.

Geografía

Relieve

El relieve es poco accidentado, con abundantes planicies y pendientes no excesivas, es un municipio de amplios valles con suelos fácilmente cultivables. Al sur están las cumbres del pico El Castro y de El Fito, cota esta última que es la cima del concejo con 631 metros de altura. Al norte están los areneros que se alternan con los acantilados de cierta altitud, como La Talaya de 50 metros sobre el nivel del mar. Su principal curso fluvial es El Río los Romeros.

Clima

Su clima es suave, templado y húmedo. Su pluviosidad es moderada y su temperatura va de los 4 a 9 grados en invierno a los 20 a 22 grados en verano. Todo su sector centro sur, está catalogado como Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve que incluye los municipios de Colunga, Piloña, Parres y Ribadesella.

Desarrollo social

Capital

Es el núcleo de Prado, situado en una elevación. En este núcleo se mezclan casas asturianas con hórreos, con casonas de distintas épocas y con bloques modernos de viviendas. En la parte alta del pueblo está uno de los mejores conjuntos arquitectónicos, la casona de González Cutre, junto a esta casona está la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación. Todo esto convive con las casas de estilo indiano como villa Concha emplazada en la entrada de este núcleo.

Arte

Su patrimonio religioso antiguo es escaso, pero si es abundante su patrimonio moderno. Destacando: La iglesia de Santiago, su primera estructura es del siglo XVII reformada posteriormente. Construida con materiales del antiguo monasterio. El edificio hoy en día, es de nave única, cabecera cuadrada y dos capillas añadidas en el siglo XIX. La iglesia está construida en mampostería y carece de elementos decorativos, excepto una lápida sobre la portada principal con la Cruz de la Victoria grabada y adornada con perlas. Un pórtico de columnas de piedra artificial recorre la nave principal por tres lados.

La iglesia de Nuestra Señora de la consolación del siglo XVIII, es de una sola nave, cabecera cuadrada y una capilla adosada. Esta iglesia fue reedificada mostrando una iglesia de líneas sencillas.

Aparte hay que destacar un conjunto arquitectónico de casas con capillas y otros edificios alrededor que daba un determinado rango a las familias del concejo, como fueron: La casa de la familia González Cutre en Prado, es un conjunto cerrado todo él por una tapia de mampostería. El palacio es del siglo XVII, donde desaparece toda decoración para basarse en el orden de los elementos. Es un edifico de bloque rectangular, con dos pisos y buhardilla, tiene un eje central que está marcado por la puerta y en la parte superior sobre la puerta un balcón con dos ventanas de cada lado. La simetría se rompe abajo sustituyendo una ventana por dos saeteras. Sobre las ventanas de arriba está el escudo familiar. El edificio está hecho de mampostería, sillares escuadrados en las esquinas y grandes piedras talladas para las ventanas. Su capilla no está separada, sino que está en una dependencia de la casa. El conjunto se completa con otras dependencias, cuadras, vivienda del casero y su familia, etc.

Conjunto residencial de la familia Manjón en Duesos, el conjunto está formado por la casa, dependencias agrícolas y capilla. Todo ello se articula alrededor de un patio. La casa es un bloque de dos plantas y su fachada principal está en uno de los lados sin decoración y con ventanas en la planta baja y balcones en la superior. Su capilla se encuentra en frente de la fachada principal, y es una construcción modesta, pequeña y con un solo hueco, estando rematado con un pórtico de teja. Todo el conjunto está rodeado por un muro de mampostería. La casa de Pando en Carrales, es una sólida edificación hecha en mampostería y sillar. Con un gran alero saledizo en el segundo piso y una galería de madera en la fachada posterior. Es el típico ejemplo de la casona rural del siglo XVIII.

Villa Concha, de principios del XX, es de tipo indiano, mezclando elementos autóctonos con exóticos. En la fachada posterior aparece la típica galería de madera, hierro y cristal. Está unida a una cochera de carácter modernista. Villa Rosario, es de alrededor de 1.920, tiene una torre en un ángulo, en la parte baja hay un decorativo balcón con una moldura de gran vistosidad.

Evolución demográfica

Su población fue siempre pequeña, en parte debido a su tamaño y a su propia economía, basada en las labores agrícolas y ganaderas. Este concejo tuvo constantes oscilaciones pero siempre rondando el millar de habitantes, su cuota máxima la alcanza en 1910 y a partir de 1980 su población desciende un 28,2% debido al cierre de las minas de fluorita. Tuvo un proceso de emigración dirigido hacia México, Cuba y Argentina, como caso anecdótico, diremos que la repatriación de divisas dio lugar a una gran actividad constructora en el concejo.

El grupo más numeroso de población lo constituyen las personas mayores de 60 años con un 27% de la población y dentro de este grupo, las mujeres donde un tercio superan esa edad. Los sectores más productivos son el ganadero y el agrícola. El primer motor económico fue su explotación minera del espato flúor, aunque desde finales de los ochenta ya no tiene actividad.

El atractivo de la zona ha provocado la aparición de segundas viviendas, un ejemplo lo tenemos en el núcleo de La Espasa donde de las treinta y dos viviendas, sólo una está censada como vivienda principal, siendo el resto vivienda secundaria.

Véase también

Fuentes