Cava de vino

Cava de vino
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Concepto:Cava o bodega a la habitación empleada para el almacenamiento de vino en botellas o barriles

Cultivar la vid implica entablar una batalla con la naturaleza, ya que las uvas son muy susceptibles a los cambios climáticos, de ahí que existan buenas y malas cosechas. Así es que existen vinos que merecen ser almacenados para conservar las cualidades que poseen y que requieren de un lugar especial. La cava es el espacio ideal para este propósito, inmersa en su propia placidez y sosiego.

En una bodega climatizada de vinos, factores importantes como la temperatura y la humedad son mantenidos por un sistema de control climático. Por el contrario, las bodegas pasivas o naturales no son de clima controlado, y por lo general se construyen bajo tierra para reducir las oscilaciones de temperatura. Una bodega aérea es a menudo llamada "cuarto de vino", mientras que una pequeña bodega (menos de 500 botellas) a veces son llamadas "armarios de vino". Un ejemplo claro es la marca Española-Europea Cavas Caveduke.

Historia

Los romanos, como herederos de la gran cultura Helénica siguieron practicando la costumbre de almacenar el vino y ponerlo a la venta en tabernas. El espíritu práctico de los romanos los llevo a diseñar un espacio mixto en donde servir el vino y guardarlo en depósitos –aunque, ahora se sabe que el lugar donde se deposita el vino debe de estar lo más aislado posible de elementos externos.

La costumbre de almacenar vino de manera doméstica comenzó en la Roma Imperial del año 100 a.c. hasta el 400 d.c. aproximadamente cuando, en la parte superior de las casas de los ricos, se destinaba una habitación para guardar el vino. La cella vinaria se orientaba hacia al norte para mantener fresca la habitación y evitar el efecto nocivo del calor sobre el vino.

calidad

Pero fue hasta principios de la Edad Media en que aparecen las cavas tal y como las conocemos: bodegas subterráneas para el vino, con condiciones especiales de humedad, temperatura e iluminación – de hecho la palabra cava proviene del latín y significa cueva o zanja. Estas primeras cavas se construyeron en los sótanos de los conventos y monasterios en donde el vino se consumía con regularidad.

La tradición europea del cultivo de la vid esta íntimamente ligada a la religión cristiana, que le confiere a esta bebida el carácter de un elemento ritual. En todos los países europeos se encuentran conventos que, con un fin litúrgico o uno más mundano, comunicaban a los refectorios (comedor del convento) con una bodega de vinos subterránea.

Fue mucho más adelante en la historia cuando comenzaron a propagarse las cavas particulares - aproximadamente de finales del siglo XVIII y principios del silgo XIX - gracias a la proliferación de la burguesía y su interés por hacerse de su propia dotación de vinos de alta calidad.

Esta necesidad, probablemente, nunca se planteó para los miembros de la realeza y la aristocracia quienes no tenían que ocuparse personalmente de sus cavas, pues para ello contaban con proveedores y sirvientes.

siglo XIX

las cavas privadas se extienden por toda Europa como una práctica de “buen gusto”, propia de aristócratas y burgueses. Esta costumbre no sólo ha sobrevivido hasta nuestros días, sino que se ha renovado como una valiosa forma de cultura. Hoy día, como en sus inicios, una cava personal demuestra un estilo de vida en el que se unen el refinamiento, con la pasión necesaria para participar de la cultura del buen vino.

Curiosidades

  • En parís hay una empresa llamada Au Bonheur du Vin que ofrece cavas subterráneas para que sus clientes conserven el vino en las mejores condiciones posibles. El acceso a estas cavas es muy restringido y solo personal autorizado puede ingresar en ellas, por lo que la seguridad de estas botellas es muy cuidada.
  • Las botellas se encuentran custodiadas bajo determinadas condiciones óptimas de conservación que permiten su mejor cuidado:
  • Por ejemplo, no tienen límite de espacio (Au Bonheur du Vin tiene espacio para 300.000 botellas), tienen un fuerte compromiso en la calidad de las guardas, son cavas accesibles, cercanas a cualquier persona que viva en la ciudad (pues se encuentran en el centro de ella), ofrecen disponibilidad inmediata de entrega del vino, gestionan e informan sobre compra y venta de vino.
  • Otros factores importantes son que ofrecen calma (incluso evitando las vibraciones del metro) y oscuridad total en sus cavas, una temperatura ideal entre 12 y 14º y una humedad relativa de entre 70 y 80%.


Fuentes