Chachá
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Chachá. Idiófono de golpe indirecto, que se ejecuta por sacudimiento.
Descripción
Consiste en un receptáculo, a veces formado por dos recipientes cónicos huecos, de metal, soldados por sus bases y con un mango común que los une. Una variante morfológica de esta sonaja consiste en un cuerpo cilíndrico limitado por sus extremos con dos tapas planas. Ambas variantes contienen en su interior corpúsculos duros que golpean el recipiente y entrechocan al agitarse por el mango o al sacudir el cuerpo del instrumento.
Función musical
En varias fuentes bibliográficas se aprecian opiniones diversas acerca de la función de estos sonajeros metálicos, asociados fundamentalmente a las sociedades de tumbas francesas.
De manera indistinta, el chachá puede producir un ritmo determinado a manera de pulso o sumarse a la resultante sonora de todo el evento, de modo un tanto aleatorio, no susceptible de enmarcarse en un compás definido; pero sobre esto reviste destacada significación todo el sistema de señales que implica su ejecución, al indicar puntos clave dentro del desarrollo del evento sonoro y los momentos de la danza.
En el presente se ejecuta un solo chachá, que efectúa un diseño rítmico equivalente al pulso metrorrítmico del toque. Este comportamiento rítmico se aprecia de manera parecida en todos los conjuntos religiosos y laicos en que participa.
El uso de las variantes del chachá singular o compuesto por dos sonajas unidas, resulta típico en las congas centro-orientales. Su función musical consiste en reforzar la sonoridad general del conjunto marcando el pulso rítmico y en momentos climáticos realiza trémolos que contribuyen a la creación de una fuerte atmósfera sonora.
También se utilizan en los conjuntos de tahona, en el arará y en la rumba.
Fuente
- Carmen María Sáenz Coopat: “Chachá”, Instrumentos de la música folklórico-popular de Cuba, Volumen 1, Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, La Habana, Ciencias Sociales, 1997, pp. 118-123.
