Corrales de Rota
Corrales de Rota  | |
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| (Los Corrales de Rota) | |
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| Localización geográfica / administrativa | |
| Océano | Mediterráneo |
| Continente | Europa archipiélago = |
| Ecorregión | ---- |
| País (es) | España |
| Cuerpo de agua | |
| Tipo | Natural |
| Accidentes del cuerpo de agua | |
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Los Corrales de Rota son unos muros semicirculares de piedras situados en la costa en los que quedan atrapados los peces cuando baja la marea, lo que ocurre dos veces al día, aunque la falta de un plan de uso y gestión pone en peligro la continuidad de esta milenaria forma de pesca.
Sumario
Monumento Natural
Los Corrales de Rota, declarados Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente
de la Junta de Andalucía, según Decreto 226/2001, de 2 de octubre, comprende un espacio de 1.100.037 m2 de superficie de la franja intermareal rocosa en la Playa de la Almadraba, en el término municipal de Rota.
Incluye dos zonas bien diferenciadas, una, compuesta por cinco corrales de pesca, ocupando una superficie de 30 hectáreas, y otra, exterior a los corrales, en las 80 hectáreas estantes.
El interés eco cultural del monumento, los corrales de pesca, la gran riqueza biológica de la franja intermareal rocosa del mismo, obliga a ordenar su uso de forma que la explotación racional de sus recursos garantice la conservación de este valioso patrimonio, objetivo prioritario que motivó la declaración de Monumento Natural.
Historia
El agrónomo gaditano Lucio Junio Moderato Columela describía este sistema de pesca, aunque sin citar el lugar en el que estaban instalados, y la primera referencia escrita de los corrales de pesca "de Rota" data de 1399, cuando Pedro Ponce de León dona "los
corrales de pesquería" al convento religioso de Regla, según el investigador.
En Rota existe la creencia popular de que los corrales, que también existen en la cercana Chipiona y en el atlántico francés, son de origen romano, y algunos historiadores remontan su construcción a la época fenicia, cuando aprovechaban pozas naturales para colocar a su alrededor piedras y aumentar las posibilidades de capturas.
Características
Los muros de piedras porosas están encalladas entre sí, y la argamasa para unirlas se compone de un conglomerado de moluscos, valvas de ostras y algas marinas, por lo que el hormigón empleado en algunas zonas en su reconstrucción impide la renovación
de las especies marinas y las corrientes marinas entre corrales, según denuncian ecologistas y corraleros.
En la orilla, los muros tienen medio metro de altura y conforme se adentran en el mar alcanzan 1,5 metros, mientras que la anchura se mantiene en un metro, y entre ellos se comunican con caños que se deben limpiar regularmente y que tienen rejas para evitar la fuga de los peces.
Protección y conservación
La permanencia de este entorno depende de un equilibrio extremadamente delicado,
condicionado por un variado conjunto de acciones de origen antrópico, que precisan integrar este uso humano, con la protección y la conservación.
El marisqueo incontrolado, así como el elevado número de visitantes que se registran durante los períodos vacacionales, mostrando estos últimos generalmente un gran desconocimiento del lugar en el que se encuentran y las consecuencias de sus actos para el
ecosistema.
El papel que grupos y asociaciones locales han venido desempeñando en el mantenimiento
sostenible de este patrimonio, con el que esperamos es Plan de uso y gestión contribuya y en el que se prevé su participación en el desarrollo de todas las actividades y uso ligados a los corrales.
En la actualidad se puede seguir contemplando las estructuras arquitectónicas que conforman los corrales de pesca, las técnicas de marisqueo tradicional y los útiles de fabricación artesanal empleados en las mismas, gracias a la unión existente entre el entorno y su aprovechamiento, sin lo cual hace años que este arte de pesca selectivo hubiese desaparecido.
El pescador a pie de corral no es solo un elemento de aprovechamiento de los recursos, es el elemento esencial para el mantenimiento del monumento y el transmisor
en el tiempo del legado histórico de la pesca a pie de corral de la localidad.
En su interior se capturan fundamentalmente chocos, lisas y pulpos, y el investigador Alberto Arias, en su libro "Corrales de Rota", contabilizó en un año, entre abril de 2001 y marzo de 2002, la captura de 2.615 kilos de peces, 291 de pulpos y 334 kilos de choco.
Referencia
- Plan de Uso y Gestión del Monumento Natural Corrales de Rota, publicado en BOP de Cádiz el 10 de Enero de 2008.
