Diego Bonilla

Diego Bonilla
Información sobre la plantilla
Diego Bonilla.JPG
Organizó un departamento de difusión e intercambio que vinculaba al Conservatorio con el movimiento musical internacional, que ponía al día, en materia de música, tanto a los profesores como al alumnado.
NombreDiego José Luciano Bonilla Quesada
Nacimiento18 de enero de 1898
Manzanillo, Granma, Bandera de Cuba
Fallecimiento28 de enero de 1976
La Habana, Bandera de Cuba
NacionalidadCubana
EducaciónInstituto de Música de Oriente, Conservatorio Hubert de Blanck, Conservatorio de Madrid, Conservatorio Nacional de París
OcupaciónViolinista
Obras destacadasSonata op. 12 de Ludwig van Beethoven y Danza del tambor de Caturla.

Diego José Luciano Bonilla Quesada. Violinista y oboísta. Notable violinista cubano que triunfó en París y que, según la crítica, obtuvo del violín los más delicados matices.

Síntesis biográfica

Nació en Manzanillo antigua provincia de Oriente, Cuba el 18 de enero de 1898. Fallece en La Habana el 28 de enero de 1976. Fue oboísta de la Banda Municipal de Manzanillo.

Inició sus estudios en el Instituto de Música de su ciudad natal con Francisco Rodríguez Carballés, en 1915 se trasladó para La Habana, donde ingresó en el Conservatorio Hubert de Blanck, como discípulo de violín de Juan Torroella, y recibió clases de armonía de Fernando Carnicer.

Trayectoria artística

En 1920 obtuvo una beca para estudiar en España, y allí ingresó en el Conservatorio de Madrid, donde fue alumno de José del Hierro, y trabajó como violinista de la Orquesta Filarmónica de Madrid; en 1923 se trasladó a París para estudiar en el Conservatorio Nacional con Jules Boucherit, en el que, además, recibió orientaciones de Jeanne Gauthier.

El 25 de julio de 1925 ofreció su primer concierto en París, acompañado por el pianista Maurice Faure y la cantante Rosa de Granada.

Sobre esta presentación Gerardo de Noyal, citado por Clara Díaz, expresa:

«El violinista Diego Bonilla dio su primer concierto hace poco en París, en la aristocrática sala del Hotel Majestic, el que le ha consagrado como un virtuoso del mágico instrumento, mereciendo el aplauso general de los severos críticos musicales franceses. En anteriores audiciones en festivales públicos y reuniones privadas, le habían creado una óptima reputación artística, ampliamente confirmada en éste, su primer recital.»

De París, donde además actuó en la Salle Comoedia, se trasladó, en 1925, a Madrid, y en 1926, a Cuba, donde fue contratado por la Sociedad Pro-Arte Musical, y ofreció el 23 de noviembre un recital en el Teatro Payret, acompañado por los pianistas Natalia Torroella y Vicente Lanz, junto a la soprano Enma Otero.

En 1927 regresó a París para concluir sus estudios de violín con Jeanne Gauthier.

Giras

Viajó por diferentes países entre ellos:

Contribuciones

Bajo su dirección, esta institución:

  • Amplió el curriculum de estudios, al que se le agregó la pedagogía.
  • Publicó la revista Conservatorio, de la que fue el primer director.
  • Inauguró una discoteca con objeto de hacer audiciones públicas regulares.
  • Desarrolló las carreras de composición musical y de maestro de música.
  • Instauró los estudios musicográficos, históricos y de estética.
  • Organizó un departamento de difusión e intercambio que vinculaba al Conservatorio con el movimiento musical internacional, que ponía al día, en materia de música, tanto a los profesores como al alumnado.

Repertorio

Su repertorio estaba integrado por obras de:

Crítica

De su segunda estancia en la capital de Francia, dirá la crítica en 1928:

«Su vocación, su refinada sensibilidad, su técnica, han proporcionado a Bonilla ese triunfo, que es, al propio tiempo, su consagración definitiva, en la sala Pleyel, de París, donde ofreciera el día 18 de los corrientes, su Concierto.»

Viajó a Nueva York, donde se presentó en el Carnegie Hall; posteriormente a México, en giras de concierto que abarcó Puebla y Mérida. A su regreso a Cuba, ingresó como profesor de violín en el Conservatorio Municipal de La Habana (hoy Teatro Auditorium Amadeo Roldán).

En Remedios, con Alejandro García Caturla, interpretó su "Danza del tambor"; en 1935 ocupó el cargo de subdirector de ese plantel, y en 1938, por enfermedad de Amadeo Roldán, pasó a ocupar, hasta 1947, la plaza de director del Conservatorio. Trabajó en orquestas de baile, ópera y cine. Actuó en la Sala Espadero del Conservatorio Nacional Hubert de Blanck y con la Orquesta Filarmónica de La Habana.

Sus pianistas acompañantes fueron:

Bibliografía

Véase también

Fuente

  • "Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba". Instituto Cubano del Libro. Editorial Letras Cubanas, 2009. Consultada el: 18 de noviembre de 2010.