Enfermedades de árboles forrajeros en la ganadería

Enfermedades de árboles forrajeros en la ganadería
Información sobre la plantilla
Enfermedades-de-plantas.gif
Concepto:Respuestas de las células y tejidos vegetales a los microorganismos patogénicos o a factores ambientales que determinan un cambio adverso en la forma, función o integridad de la planta y puedan conducir a una incapacidad parcial o a la muerte de la planta o de sus partes.

Enfermedades de árboles forrajeros en la ganadería. Los desafíos que hoy enfrenta la humanidad (la producción de alimentos, la pérdida de la biodiversidad, el manejo irracional de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente) han obligado al hombre a buscar alternativas económicamente viables, socialmente útiles y ecológicamente sanas que permitan, a mediano o largo plazo, un impacto favorable sobre el medio ambiente.

En este sentido, la inclusión de los árboles y arbustos forrajeros en la ganadería tropical es una modalidad ecológica que contribuye a solucionar los problemas anteriormente mencionados, ya que por su naturaleza multiplipropósito y su versatilidad proporcionan forraje, leña y madera; también pueden utilizarse como cercas vivas y cortinas rompevientos, son mejoradores del suelo, disminuyen la escorrentía y sirven de refugio a la fauna salvaje, entre otros atributos favorables.

Sin embargo, en determinadas ocasiones dichos árboles son severamente afectados por microorganismos (hongos, bacterias, virus, etc.) causantes de enfermedades que limitan su desarrollo y producción.

Enfermedades en plantas arbóreas de interés para la ganadería

Las plantas arbóreas, como otros seres vivientes, pueden ser afectadas durante su crecimiento y desarrollo por una serie de factores capaces de alterar su morfología y/o funcionamiento, los cuales se ubican en dos grandes categorías: en la primera se consideran las condiciones extremas de temperatura, humedad, gases libres en la atmósfera y otros entes inanimados; y en la segunda se incluyen los hongos, bacterias, virus, nemátodos y otros seres vivos. En su conjunto todos interactúan constantemente con el ecosistema y en condiciones específicas posibilitan la aparición de enfermedades en dichos vegetales.

Sistema único de clasificación

Por síntomas. Esta clasificación se basa en la apariencia de la planta o de sus partes enfermas. Órgano afectado. Las enfermedades pueden ser de la raíz, el tallo, el follaje, la semilla y el fruto.

Agente causal

Abióticas Se presentan por la influencia de las condiciones extremas de temperatura, humedad, deficiencias nutricionales, contaminación del aire o el agua, toxicidad de elementos y otros entes inanimados.

Síntomas por agentes abióticos

  • Bajas temperaturas: Traen consigo la deshidratación acelerada en órganos suculentos, la muerte de las partes terminales de los brotes, quemaduras en las flores y partes marginales de las hojas o necrosis total.
  • Altas temperaturas: Causan deshidratación de las plantas y muerte de las flores y los frutos pequeños.
  • Alta luminosidad: Provoca escaladura o quemadura por el sol en la parte donde incide más la luz; ocurre principalmente en los frutos y las hojas.
  • Baja luminosidad: Ocasiona etiolación y coloración verde clara o amarilla en los brotes nuevos.
  • Alta humedad: Produce rayaduras en los frutos y pudrición en las raíces.
  • Rayería: Condiciona la muerte súbita de los árboles y ruptura de las ramas.
  • Daños por herbicidas: Conllevan a la aparición de hojas jóvenes más pequeñas y angostas, hojas enrrolladas y con peciolos deformes, deformaciones en los frutos y brotes pequeños y quemaduras en las hojas.
  • Sobredosis de agroquímicos: Provocan quemaduras en las hojas, crecimiento raquítico y deformaciones de los frutos en formación.
  • Otros daños: Estrangulamiento de los tallos ocasionado por alambres, muerte de la corteza de los árboles causada por incendios y quemaduras de las ramas por el viento.

Bióticas

  • Causadas por hongos, bacterias, virus, nemátodos y otros seres vivos. Estas se consideran las más importantes.

Síntomas por agentes bióticos

  • Manchas foliares: Afectaciones localizadas en las hojas que traen consigo la muerte de las células (agentes causales (AC): Alternaria, Cercospora, Helminthosporium).
  • Muerte descendente: Se produce una necrosis de los brotes jóvenes, la que se inicia en el ápice de la planta y va avanzando hacia abajo hasta alcanzar el tejido leñoso (AC: Colletotrichum, Phoma, Botrytis).
  • Pudrición de la raíz: Es la pudrición de todo el sistema radical o de una parte de él (AC: Phytophthora, Rosellinea, Armillariela)
  • Pudriciones suaves: Son aquellas que se producen por la maceración y desintegración de tejidos suculentos (AC: Rhizopus, Geotrichum, Mucor).
  • Antracnosis: Lesión necrótica y hundida, similar a una úlcera, en tallos y flores (AC: Colletotrichum, Gloeosporium, Gnomonia).
  • Roya: Son pequeñas afectaciones abultadas en hojas y tallos, que presentan una masa polvosa de esporas de color rojizo, naranja o café oscuro de acuerdo con el patógeno en cuestión (AC: Uromyces, Puccinia).
  • Marchitamiento: Es lapérdida de turgencia en las hojas por insuficiencia de agua, debido al deterioro de las haces vasculares (AC: Fusarium, Verticillium).
  • Mal del talluelo: Está relacionado con la muerte de las plántulas por estrangulamiento del tallo, la muerte de las raíces o la pudrición de las semillas, causada principalmente por hongos (AC: Rhizoctonia, Pythium, Fusarium).
  • En el caso de los síntomas bacterianos se encuentran, entre otros, los siguientes:
  • Manchas foliares: Inicialmente son de apariencia acuosa y traslúcida, posteriormente se necrosan y toman formas variadas (AC: varios patovares de Xanthomonas campestris).
  • Pudrición blanda: Es el reblandamiento de los tejidos (AC: Erwinia carotovora pv. carotovora, E. atroseptica).
  • Marchitamiento: Se corresponde conla pérdida de turgencia (AC: Pseudomonas).
  • Chancros: Son afectaciones necróticas localizadas en la corteza y el floema (AC: Xanthomonas spp.).

Tipo de cultivo

-Se clasifican de acuerdo con el nombre del cultivo:

  • Enfermedades de los pastos.
  • Enfermedades de los árboles.
  • Enfermedades de las hortalizas.

Un elemento importante en el estudio de las enfermedades lo constituye los síntomas, los cuales pueden ser causados por agentes bióticos y abióticos. En los árboles los más frecuentes son los ocasionados por hongos y bacterias, aunque también se informan las virosis y las afectaciones por nemátodos y otros microorganismos.

Epifitiología

Uno de los problemas que más conspiran contra la producción ganadera actual lo constituye la presencia de enfermedades en las forrajeras, las cuales son objeto de estudio de la Epifitiología, pues esta ciencia se dedica a determinar el desarrollo de las enfermedades en las poblaciones de plantas bajo la influencia de los factores ambientales y del hombre.

El ataque de un patógeno en una población de plantas y su diseminación masiva, al abarcar extensas áreas en un tiempo relativamente corto, condicionan la aparición de una epifitia. Esta es esporádica cuando se presenta en forma repentina y desaparece con rapidez al cambiar las condiciones ambientales, y cíclica cuando aparece con cierta periodicidad.

La aparición, duración y frecuencia de una epifitia depende de varios factores, incluyendo al hombre como ente regulador en la toma de decisiones.

Factores del hospedero

Resistencia a enfermedades

Es el factor crítico que determina si una población desarrolla en mayor o menor cuantía una epifitia. Si la resistencia es oligogénica, es decir, que está regida por uno o varios genes, no hay peligro de infección masiva por un patógeno, excepto si aparece una nueva raza más virulenta. Si es poligogénica puede presentarse eventualmente la enfermedad, pero sin afectar el rendimiento global de la plantación, y cuando la población de plantas no cuenta con genes de resistencia la epifitia puede aparecer de forma devastadora si el ambiente y el tiempo lo permiten.

Monocultivo Desde el punto de vista fitosanitario es un punto débil, puesto que puede provocar un rápido desarrollo de la epifitia con la llegada de un nuevo patógeno o la aparición de una raza virulenta debido a la estrecha base genética de este ecosistema.

Tipo de cultivo y su edad

Son dos aspectos que tienen una influencia directa en el desarrollo de una epifitia. En los árboles el efecto es menos notorio, precisamente por ser cultivos perennes, lo que no ocurre en los cultivos anuales. En cuanto a la edad, en dependencia del estado fenológico de la planta, se podrá propiciar o no el desarrollo de la enfermedad.

Factores del patógeno

Virulencia

Referente a aquellas razas de un patógeno que tienen un potencial genético capaz de vencer la resistencia de la planta, conferida por uno o pocos genes (resistencia vertical).

Agresividad

Son aquellas razas de un patógeno que poseen un potencial genético capaz de interferir en la resistencia de la planta, conferida por varios genes (resistencia horizontal).

Capacidad de reproducciónTexto en cursiva

Es la capacidad de producir propágulos (inóculos) por parte del patógeno. Diseminación: Son los mecanismos que requiere el patógeno para diseminarse (Ej. el viento, el injerto, etc.).

Potencial de inóculo

Es el número de propágulos viables en la superficie del hospedero susceptible.

Factores del ambiente

La influencia del ambiente está dirigida en dos sentidos: uno sobre el hospedero y el otro sobre el patógeno.

-Por sus efectos sobre el hospedero incide en:

Disponibilidad de tejido vegetal


Está en dependencia de la época del año (lluviosa o poco lluviosa). En la primera la disponibilidad de tejido susceptible es mayor, condición muy propicia para el desarrollo de una epifitia.

Estado fenológico de la planta


Tiene relación con la preferencia de los patógenos según la edad de la planta. Existen enfermedades que atacan preferentemente al inicio del ciclo cultural, otras lo hacen al final de este y a veces en ambos períodos (plantas jóvenes y en producción).

Suculencia de los tejidos

Está muy asociada al ambiente, pues si existen condiciones favorables para el rápido crecimiento de las plantas los tejidos se tornan carnosos y ricos en nutrientes y en agua, por lo que pueden ser un sustrato ideal para el crecimiento de los patógenos.

Predisposición de la planta

Depende de la reducción de los mecanismos de resistencia al ataque de patógenos, lo cual puede ocurrir por cambios bruscos de temperatura y humedad, así como por contaminación o problemas de nutrición mineral.

Sobrevivencia

La viabilidad es afectada por la sequía, las temperaturas extremas o cualquier otro factor, especialmente cuando el patógeno está en una etapa crítica (ausencia de hospedero), lo que dificulta su sobrevivencia.

Tasa de multiplicación

Este proceso está muy influenciado por las condiciones ambientales, pues se requiere de cierta tasa de multiplicación para desatar la infección masiva.

Manejo integrado de enfermedades

La búsqueda de soluciones para contrarrestar las enfermedades representa una premisa de primer orden para los agricultores del mundo. Estas no se logran buscando medidas aisladas, sino un conjunto de ellas que puedan ser manejadas integralmente dentro de un sistema.

Para llevar a cabo el MIE es necesario conocer con exactitud el concepto de plaga, porque precisamente los patógenos que originan las enfermedades se encuentran dentro de esta categoría.

Se le denomina plaga, dentro del contexto de las enfermedades, a cualquier microorganismo que afecte de manera directa o indirecta a una planta, ocasionándole pérdidas de importancia económica. Por lo tanto, cuando una enfermedad alcanza el umbral de daño económico los principios que rigen el manejo de las plagas se aplican de igual forma para el manejo de las enfermedades.

Por otra parte, también hay que tener en cuenta las características del patógeno y del cultivo con vistas a mejorar la eficiencia en el control de las enfermedades.

El manejo integrado de enfermedades es un conjunto de métodos diseñados con el objetivo de habituar al agricultor a vivir con ellas en sus cultivos, sin mayores pérdidas en las cosechas en cuanto a calidad y cantidad, minimizando al mismo tiempo los gastos en plaguicidas. Se debe hacer énfasis en limitar los niveles de enfermedades a largo plazo y no en eliminarlas y para ello es necesario utilizar, en lo posible, los factores naturales.

El principio básico del MIE es la utilización correcta de los métodos de lucha en la protección vegetal. Entre las opciones de control se encuentran los siguientes:

Regulaciones legales

Estas incluyen dos aspectos fundamentales: la cuarentena y las inspecciones. El primer término se basa en una serie de restricciones impuestas al libre comercio de plantas, partes de ellas o sus productos, entre territorios (países, estados, etc.), para evitar o prevenir la diseminación de los patógenos; el segundo aspecto persigue como objetivo detectar cualquier plaga o microorganismo manifestada o adquirida durante el viaje.

Métodos culturales

Estos métodos se originan debido a la experiencia acumulada por varias generaciones de agricultores del mundo durante un largo período de tiempo, es decir, comprenden una serie de medidas que por sus resultados y utilidad son muy propugnadas actualmente como importantes. Entre estos métodos se encuentran:

La rotación de cultivos: Esta práctica consiste en la sucesión de varios cultivos (especies o plantas) con poca afinidad a una enfermedad determinada.

Los cultivos mixtos: Son sistemas de cultivo que tienden a favorecer el control de las enfermedades, pues cuando se entremezclan plantas resistentes y susceptibles se puede prevenir la extensión de la infección; por otra parte, se crea un microclima que disminuye la virulencia de las enfermedades y, por último, la acción de los microorganismos o sus excreciones pueden afectar a los organismos patógenos del suelo que atacan al otro cultivo de la asociación.

El saneamiento: Es el conjunto de actividades que tienden a eliminar o disminuir la cantidad de inóculos en una planta o parcela, con el objetivo de evitar la propagación de patógenos hacia las plantas sanas. Entre ellas se relacionan las podas sanitarias, así como el lavado y la desinfección de herramientas, maquinarias e instrumentos agrícolas, fundamentalmente.

Las prácticas orientadas a mejorar el vigor de la planta: Como ejemplo pueden citarse la fertilización, el riego y el manejo de malezas. El cultivo de tejido: Esta técnica permite obtener altas poblaciones de hospederos libres de patógenos.

Métodos biológicos

Comprenden el uso de organismos antagónicos como enemigos naturales de hongos y bacterias fitopatógenas y pueden ser:

Bacteriológicos

Virus parásitos de bacterias, los cuales reducen las poblaciones de estas y, por ende, el daño en las plantas enfermas. Su efecto sobre el patógeno se manifiesta cuando se aplican antes de la inoculación o mezclados en el inóculo.

Hiperparásitos

Organismos (hongos, bacterias y virus) capaces de parasitar especies fitopatógenas, provocando la regulación de las enfermedades.

Micoparásitos

Hongos que tienen la capacidad de parasitar a otros fitopatógenos, lo que posibilita la reducción de su población. Ej.: Trichoderma viride y Fusarium roseum.

Parásitos de nemátodos

Nemátodos fitoparásitos pueden ser hiperparasitados por hongos, protozoarios, bacterias y virus. Ej.: la bacteria Bacillus penetrans tiene la capacidad de parasitar a Meloidogyne javanica.

Organismos antagónicos

Existen algunas plantas como la flor de muerto (Tagetes spp.) y el espárrago (Asparagus sp.) que poseen un efecto antagónico con los nemátodos, ya que producen ciertas sustancias en sus raíces que reducen la población de estos. También existen hongos y bacterias habitantes del suelo que producen el efecto conocido como suelo represivo, el cual reduce e impide el desarrollo de ciertas enfermedades. Ejemplo: Los organismos de los géneros Trichoderma, Penicillium, Pseudomonas y Bacillus incrementan el efecto supresivo.

Plantas trampas

Aquellas que producen exudados que, de alguna forma, atrapan el patógeno antes de llegar al cultivo principal.

Resistencia genética

El uso de variedades resistentes constituye uno de los métodos más baratos, efectivos y seguros para combatir las enfermedades de las plantas. La resistencia puede ir desde la inmunidad hasta la susceptibilidad total, pasando por varios grados intermedios (tolerancia). Puede obtenerse tanto por métodos tradicionales (selección, hibridación y mutación) como por técnicas de ingeniería genética.

Métodos físicos

Los agentes físicos que se incluyen en estos métodos son: el calor, la congelación y las radiaciones, los cuales se aplican al suelo, a las plantas o partes de ellas y a los productos almacenados, con el fin de reducir los problemas patológicos que se presenten.

Es válido señalar que, dentro del contexto del MIE, la flexibilidad en la adopción de las medidas de control ante las diferentes situaciones fitopatológicas es de vital importancia, particularmente si se quiere garantizar la regulación exitosa y económica de las enfermedades sin causar daños ecológicos.

Estrategias fitosanitarias para el control de patógenos

En los momentos actuales el hombre desarrolla un conjunto de prácticas para mantener el equilibrio entre los agentes fitopatógenos y los demás elementos que componen el agroecosistema, algunas de las cuales se describen a continuación:

Prácticas culturales

  • La poda de las ramas de la morera en invierno contribuye a evitar la penetración del patógeno causante del añublo de las ramitas (Gibberella moricola), ya que de esta forma se eliminan las heridas realizadas en la poda anterior.
  • La elección de un sitio adecuado evita la presencia de patógenos causantes de la podredumbre de la raíz que se encuentran sobre las semillas de las arbóreas.
  • Las mezclas de árboles y cultivos crean un ambiente favorable para el control de enfermedades, lo cual se debe principalmente al efecto de las barreras físicas y a la resistencia de las plantas a los patógenos por la diversidad genética existente en dichos sistemas.

Resistencia genética

Este es un método práctico y económico para las plantas pratenses y forestales; informó que debido a su utilización en leucaena, ya existen diferentes especies con alta resistencia a C. leucaenae, entre ellas: Leucaena. lanceolata,L. trichoides, L. diversifolia, L. macrophylla, L. shannoni y L. pulverulenta.

Control químico

Aunque en la actualidad se aboga por un manejo ecológico de las enfermedades, el control químico aplicado de manera cuidadosa pudiera considerarse una alternativa más para mantenerlas en equilibrio. No obstante, es un método muy costoso tanto para la producción de pastos como para la forestal. Este debe aplicarse en momentos excepcionales y cuando las condiciones lo requieran (específicamente para el tratamiento de las semillas).

Control físico

La solarización. Este tratamiento térmico del suelo constituye una técnica relativamente barata y menos dañina para sus características físicas, químicas y biológicas. Además, es un método muy usado en leucaena durante el período previo al establecimiento y en Sri Lanka ha resultado tan efectivo como los fungicidas en el control de la podredumbre de la raíz por Fusarium.

Control biológico

En muchos casos dicha práctica ha tenido avances, especialmente porque es un método autosustentable; sin embargo, con respecto a las enfermedades los resultados no han sido tan notables. Un ejemplo lo constituye el efecto biocontrolador del hongo Hansfordia pulvinata sobre C. leucaenae en leucaena.

Fuentes