Evolución de la medicina en Los Arabos

Evolución de la medicina en Los Arabos
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Hogar de anciano
Fecha:Desde la fundación del poblado
Lugar:Los Arabos, Provincia Matanzas
Descripción:
Atención a la población en cuanto a la salud publica
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba

Evolución de la medicina en Los Arabos. Atención a la población en cuanto a la salud publica, la atención médica era muy escasa en años anteriores al triunfo de la revolución, el trabajo de los médicos era muy difícil, no existía la preparación que hoy existe, el acceso a la información era limitado y había mucha lejanía de la caital provincial.

Presencia Médica en el siglo XIX

En la etapa colonial los servicios médicos eran muy escasos, no era preocupación de los adinerados, la gran masa esclava de la localidad se auto atendía con remedios conocidos y traídos del continente africano y que trasmitieron de generación.

Entre los años 1848-1850 llegó a la zona de Occitania el doctor Luis Segismundo Himelys, especialista en medicina y cirugía; vivía en la antigua casa del dueño del ingenio.

En 1865, en Colón se recaudaron fondos para la construcción de un hospital de Caridad. La dueña del central Caridad de esta

Consultorio

localidad, el 18 de agosto emite una comunicación al teniente gobernador de Colón, manifestándole su aporte de 102 pesos para colaborar en la construcción de la importante obra.

El aspecto de salud para estos años disminuye al ser objeto de ocupación del gobierno, por la importancia económica del lugar. Es así como el 4 de mayo de 1865 es nombrado para la plaza de médico vacunador en el ayuntamiento de la Macagua, el Licenciado Don Joaquín Plana.

Anteriormente existia otro médico en la zona, Don Matías Gispert, pero este había sido separado del cargo en el mes de febrero del propio año, sin explicar las causas de tal medida.

Unos años después, en 1866, se realiza la venta del ingenio Occitania. Este es otorgado a Doña María Regla Sardiñas y a la doctora Rosa Elena Hernández y Sotolongo.

En 1872, fue creado el título de médico municipal. Este se le otorgó al doctor Eduardo Le Roy en el poblado de Macagua y la doctor Anastasio Saavedra en el poblado de Palmilla.

Terminada la década de 1870, específicamente en 1879 había un total de 4 médicos cirujanos, fueron los doctores mateo Frías, José Llerena, José López y José Pascual Bailador. Estos tenían a su cargo la población de todos los núcleos poblacionales existentes, fincas, ingenios.

En 1884 se construye un pueblo alrededor del paradero del ferrocarril de San Pedro Mayabón y se indica un terreno para la construcción de un edificio como hospital.

Los médicos y el desempeño de su profesión en el siglo XX

Es precisamente en la primera década del siglo XX cuando este municipio se desarrolló en todos los aspectos de la vida de una sociedad. Llegan así varios galenos para el ejercicio de su profesión. Algunos trabajaron en la cabecera municipal y otros en núcleos poblacionales como Aguedita, Jacán, Palimillas, Macagua.

En 1909, arriba al poblado de Los Arabos el doctor Cairo; poseía colonias de tierras en las zonas de aguedita, Jacán y Palmillas. Posteriormente construye una vivienda en este pueblo, cerca del paradero del ferrocarril, donde se encuentra actualmente el círculo infantil Muñequitos de Serrín. Se dice que era un hombre muy prudente, se dedicó a la medicina y a la agricultura. Su labor en el poblado fue corta, pocos años después se traslada a la capital del país.

Otro de los médicos que laboró aquí fue Dionisio Salomón, de origen español, llegó a Cuba durante la guerra de independencia y se dedicó a ayudar a loa enfermos, hombre de fuerte temperamento, pero de buen carácter con todos sus pacientes. Contrajo matrimonio con Juana López, natural de Monte Alto.

Por problemas personales y de profesión con el doctor Aragón, lo retó a muerte, Dionisio Salomón dio muerte a este y por ello fue a prisión, condenado a 16 años.

Es precisamente en este período que ocurrió un brote de influenza en el país. La vida de muchas personas corría peligro. La esposa del alcalde de la prisión fue una de las enfermeras. Salomón logró rápido restablecimiento y en agradecimiento a este gesto humanitario se le concedió la libertad con solo el cumplimiento de 6 años.

Al salir de prisión continuó trabajando como médico en Los Arabos y luego se trasladó a Santa Clara.

En la historia de la medicina de este pueblo figura el doctor Miguel Fiol y Dulzaídez. En 1917 comenzó a trabajar como médico a petición de José A Crucet.

Ocupó el cargo de Jefe Local Salubridad, Médico Municipal e Inspector Provincial De Epidemiología, además estuvo vinculado a la política, en los años 40 fue tesorero de la Alcaldía Municipal.

Fiol pasaba la mayor parte de las horas del día dedicado a sus pacientes, se destacó en la atención de enfermos que padecían de la enfermedad conocida como el Tifus. Murió en 1957.

En 1919, arriba a Los Arabos, precedente de San José de los Ramos, el doctor Jesús García Anglada. Prestó servicios particulares. Recorría los campos atendiendo enfermos, gran parte de ellos de forma gratuita; ejerció como médico general y partero. Vivió el azote del Tifus y cuentan que en ocasiones había que efectuar el levantamiento de dos cadáveres en la misma casa.

Anglada realizó partos en al central Alaba actual [[central México (Colón)|central México. En una de estas ocasiones, asistió a la esposa del administrador del central.

Después de efectuar un parto riesgoso y trabajoso no le brindaron ni comida, ni alojamiento. Durmió en el parque, además este administrador encontró caro el precio de su consulta.
Algo pintoresco y anecdótico fue el día de la boda de este doctor, Francisco Becil El Moro, niño muy travieso se comió una caja de fósforos. Felizmente resolvió con habilidad el problema logró continuar la celebración.

En el mes de julio 1921 hace llega el conocido dentista Santos Cárdenas Campo, especialista en cirugía dental. Llegó para quedarse en este pueblo. Primero trabajó en casa de Wilfredo Obris, cito en calle José Miguel Gómez actual calle quinta. Sus consultas las ofrecía de 8:00 AM a 12 PM y de 1:00 PM 6:00PM, además atendía a clientes del campo. En ocasiones marchaba de madrugada al campo a controlar hemorragias de algunos pacientes y casi siempre gratis.

Posteriormente fabricó una majestuosa vivienda y en ella instala su consulta el 14 de julio de 1928.

Después del triunfo revolucionario pasó a trabajar en el policlínico municipal a la par de su consulta particular.
Además de Santos Cárdenas, existió otro dentista de Santa Clara cuyo nombre no se ha podido establecer pero sí se sabe que laboraba en un local alquilado. El instrumental era propio y muchos de ellos improvisados.

En el año 1924 se graduó de médico Modesto Secada Sierra, natural de Macagua, mestizo, persona muy sencilla, valiente y sobre todo sus excelentes atributos lo demuestra. Ocupó el cargo de Médico Municipal, realizaba los levantamientos de cadáveres certificados de defunción, conductos de tránsitos, entre otras posibilidades.

Se entregó de tal modo al ejercicio de su profesión que a la edad de 34 años, murió infestado de tuberculosis, pues en esos años en esta zona se produjo un brote de la enfermedad.
El 24 de febrero quedó constituido el Ayuntamiento de la Municipalidad de Los Arabos y fue nombrado el doctor Juan Isidro Hernández, Jefe de Salubridad.

Tuvimos la presencia en 1930 de una doctora procedente de La Habana Catalina Pozo y Goto. Ofrecía consultas una vez por semana. Era médico general y dentista, permaneció trabajando aquí en Los Arabos alrededor de solo tres meses.

En ese mismo año comienza trabajar el doctor Miguel Alberto Fiol Cartilla, brindó por más de cuarenta años consultas de cirugía dental, se mantuvo laborando hasta la edad de retiro en el policlínico municipal, mantenía también la consulta particular.

Las personas prominentes intelectualmente en esta localidad, estuvieron en muchos casaos ligados a la vida política. Es así como en 1938 el doctor Juan Isidro Hernández ocupó el cargo de Alcalde Municipal, posteriormente pasó a ser local de Raúl Hernández González hasta 1940.

En 1945, procedente de Bolondron, llegó a Los Arabos el doctor Luis Lemanes Moliné, médico general, vivió y laboró en un local alquilado. Años más tardes construyó una casa con consulta particular.
Trabajo en la Casa de Socorro y después de 1959 como Director del Policlínico Municipal en horario de la mañana y por la tarde consultaba de forma particular.

El 12 de diciembre de 1947 ocupó el puesto de Medico municipal el doctor Feliz Hernández. Su consulta estuvo instalada en la calle José Miguel Gómez # 36. Este tuvo la buena actitud de gestionar un crédito de 200 pesos para medicamentos para los pobres.

El doctor en estomatología Ciro Lantigua Ballón, se graduó el 14 de enero de 1953. Preparó su consulta particular en Los Arabos, realizaba pocos trabajos, ya que este servicio era para la clase social adinerada de forma general. Fueron años muy duros para la profesión.

El trabajo de los médicos era muy difícil, no había la preparación que hoy tenemos , el acceso a la información era escasa por las limitaciones de la comunicación, la lejanía del pueblo a la capital provincial y otros lugares.

La ética médica era poco rigurosa, los médicos no se consultaban entre sí por problemas de rivalidad profesional, por tanto no había confrontación de criterios.

Farmacias y sus funciones

En el año 1873 el señor Juan Toribio Figueroa, funda originalmente la farmacia, en la casa de altos nombrada de Luisa Domínguez que se hallaba fuera del poblado de Macagua.

Posteriormente en el 1880 es trasladada la farmacia de macagua al centro de la localidad por don Carlos Quian, quien la habrá comprado a su anterior propietario y es vendida por este último al señor José de Jesús Medina, trasladándola entonces a la calle Martí en Los Arabos.

La farmacia vuelve a tener otro propietario en 1889, es comprada por el señor Baldomero Herrera, ubicada exactamente en el local que ocupa actualmente la guarapera.

En 1915 José A Crucet había concluido sus estudios de Doctor en Farmacia y decide construir un inmueble para los servicios de farmacia y casa de vivienda en la planta superior.

Los servicios prestados en la familia son de despacho, dispensario almacén, cuarto de curaciones laboratorio análisis.

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Debido a la carencia de centros asistenciales se hizo necesario, la prestación de primeros auxilios a los accidentados, también se aplicaban inyecciones intramusculares, intravenosas, se administraba sueros, plasma. Estos servicios eran completamente gratis. Se preparaban fórmulas medicamentosas, en dependencia a las indicaciones médicas.

Existían también otras farmacias, una de la doctora Dulce María Secada de ramos actual peluquería y la otra de la doctora María A Secda, ubicada en la calle martí esquina Juan Clemente Zenea, en 1951 construyó un edificio para la farmacia ubicado en la calle Maceo actual CTC.

En el año 1963 todas las farmacias son intervenidas por el gobierno y solo queda la farmacia la Central, pero en manos del pueblo revolucionario.

Surgimiento de la Casa de Socorro

Como es conocido los servicios de atención y curaciones, se presentaban en la farmacia La Central de José Crucet.

En aquel entonces estaba postulado para la presidencia de La República el político Federico Laredo Bru. Este tenía una finca La

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Voladora cerca de Los Arabos, tuvo un accidente e inmediatamente fue atendido en la farmacia de Crucet.

En agradecimiento prometió construir una Casa de socorro en el municipio, si salía electo, su presidencia se materializó en 1936. Crecet realizó los contactos pertinentes para la ejecución de la obra, la cual se consuma en 1939, pero no se inaugura hasta el 10 de octubre de 1944. Su práctica fue financiada en su totalidad por Crucet.

Las instalaciones con que se contaba:

  • 4 camas
  • Un laboratorio
  • Un salón de curaciones
  • Un departamento de cirugía menor
  • La morgue
  • Consulta médica
  • Un baño

En 1947 se traslada la oficina de Salubridad para la casa de socorro la cual tenía la siguiente estructura:

  • Un medico Director: Juan Isidro Hernández
  • Un inspector Capataz: pascual Valdés
  • Tres obreros: recogida de basura
  • Un escribiente: Isabel Carabeo
  • Un conserje de limpieza Erasmo Martínez
  • Un laboratorista

No existían enfermeras, los prácticos de farmacia realizaban esa función.
En la casa de Socorro, se controlaba sistemáticamente los casos de sífilis, lepra, tuberculosis y disfunciones, que diariamente, que diariamente se informaban a La Habana a través de telegramas.

Después de Juan Isidro Hernández, llega y ocupa el puesto de Médico de la Casa de Socorro el doctor Juan Landa hasta 1952. El 10 de marzo se produce el golpe de estado, protagonizado por Fulgencio Batista y es cerrada la casa de Socorro. Sus trabajadores plantearon que con el gobierno de batista no trabajaban. Las consecuencias fueron pagadas por el pueblo, que se vio privado de tan importante servicio.

Posteriormente, ante esta situación el doctor Luis Lemanes Moliné, dio el paso al frente y se incorporó a servir en este establecimiento.

Después del triunfo de la Revolución, el 31 de octubre, es trasladado todo el equipamiento de la Casa de Socorro para el Policlínico Municipal.

Esta fue una de las primeras obras construidas por la Revolución en la localidad. Ocupó el importante cargo de director el antes mencionado doctor Luis Lemanes Moliné.

Papel desempeñado por los encargados de salud

Con relación a las parteras ó recogedoras como muchos le llamaron, eran improvisadas, trabajaban empíricamente, sus conocimientos eran heredados de anteriores generaciones. Unos cobraban 5 pesos por sus servicios y otros lo hacían de forma gratuita.
A pesar que sus conocimientos sobre la profesión eran limitados, lograban traer al mundo muchos niños.
Podemos mencionar a Rosa Borbón de Marquesita, gozaba de la confianza de los médicos, era muy recomendada por sus sabidurías y experiencia en la profesión. Murió el 16 de noviembre de 1994 a la edad de 102 años.

Otra comadrona de este pueblo fue Victorina Quintana Martiatu más conocida como Aquia, trabajaba voluntariamente. El primer ombligo que cortó fue el de Rubén Padrón, este en infinito agradecimiento colocó la primera corona en su ataúd. Algo de gran curiosidad es que ella cortaba el sangrado, elevando los pies de los pacientes y amarrándole el dedo gordo del pie.
Otras parteras fueron: Luz Borbón Borbón, Marina Sotolongo, Andrea Soa, Gavina Quintana Soa; en Zorrilla Juana López esposa del doctor salomón, quien además era ayudante personal del galeno.

En el poblado de Aguedita se dedicaba a inyectar enfermos Bertha Fernández Rosell, también Dulce María Rosell curaba enfermos.

Cuentan que las jimaguas Eusebia y Ifigenia Rosell Suser, curanderas, tenían amplia clientela de todas las edades.
Por la zona de San Lorenzo, se destacó Juana Borrego sacaba el sol de la cabeza, con una botella, rezaba y colocaba la botella encima de la cabeza y se podía apreciar como hervía el agua.

En Calzadilla un hombre que llamaban Albertino el adivino, se dedicaba a curar, era partero, espiritista, yerbero sus trabajos eran de muy bajo costo.

Antonia Pérez procedente de Guachinango, enviudó joven y dedicó su vida a la atención de enfermos, era partera y enfermera, gozó de la confianza de muchos médicos de la época.

Como quiropedista, conocido por la municipalidad, era Lorenzo Rosell Suser, cobraba cinco pesos por cada servicio. Trabajaba en su casa en Aguedita, entre los días lunes a viernes, los sábados y domingos, iba de recorrido a ver a los enfermos imposibilitados de caminar.
En los demás poblados colaboraba con él su hijo Pedro, tintorero sacaba los cayos con coitas de Jiquí usaba además yodo y escofina este también era yerbero.

Situación higiénica sanitaria de la localidad

Como corresponde a una municipalidad del interior del país, donde las condiciones económicas eran precarias, la estructura de salubridad no respondía en su totalidad a las necesidades del pueblo, existía para la recogida de basura tres obreros con un carretón tirado por un mulo en la sesión de la mañana, por la tarde dos de ellos sacaban las zanjas y el otro chapeaba. Solo la calle real estaba asfaltada.

Periódicamente venía de la provincia un carro de zoonosis para recoger los perros callejeros y otro vehículo con laboratorista para efectuar chequeos de la leche que vendían los lecheros particulares.
Los barrios de Macagua y San Pedro no recibían los servicios de limpieza de calle, pero si la vacunación.
Los trabajadores de las fábricas de Dulces y conservas laboraban a veces descalzos, dentro de la humedad, 14 ó 16 horas diarias, no existía el control sanitario sobre los trabajadores que elaboraban alimentos.

En este pueblo no había acueducto, se obtenía el agua de pozos individuales y del ojo de agua de Macagua. Por tanto las enfermedades diarreicas agudas por causa de parasitismo eran frecuentes.

Los niños, sobre todo los bateyes y de la clases pobre andaban, como flores silvestres, permitiendo la aparición de enfermedades y el alto índice de mortalidad de la localidad.

Primeros años de la revolución.

El 1 de enero de 1959 triunfa la revolución y en el orden social, es necesaria garantizar las mínimas condiciones de vida de la población y mejorar su salud pública.

Ya en el año 1960 en el mes de octubre, queda inaugurado el policlínico, una de las primeras obras construidas por la revolución, ya que la Casa de Socorro no resolvía los problemas de la salud pública del municipio.

Laboraban al inicio de la revolución como Director el doctor Luis Lemanes Molinés, los doctores Geraldina de la Torre, santos Cárdenas, Miguel Fiol, los doctores Raúl Hernández y Raúl Vila solo trabajaron un año porque se marcharon al interior.

Como enfermeros auxiliares Hilda Calá y Aldo Benítez. Una de las glorias de la medicina arabenses y es digno de resaltar los valores éticos y humanos es la doctora Geraldina De la Torre, se graduó el 7 de diciembre de 1959 y mientras que otros médicos buscaban cambiar su suerte marchándose del país, ella fue voluntariamente a trabajar a las zonas rurales, fue el primer médico que tuvo el poblado de Zorrilla, su vida estuvo en peligro todo el tiempo ya que en esa zona existía mucho contrarrevolucionarios.

Ya el 10 de octubre de 1961 es fundado el policlínico de Israel Ruiz, comenzó como hospital rural, con 9 camas, una ambulancia, un estomatólogo con un sillón, un medico y tres enfermeras y un laboratorista.

Para beneficio del pueblo de Los Arabos y sus alrededores, comienza a prestar sus servicios el hospital de Colón doctor Mario Muñoz Monroy, prestándose en el, atención de todo tipo a los pacientes.

Fuente

  • Archivo municipal Clotilde García