Faro de Cayo Paredón Grande
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Faro de Paredón Grande construido a mediados del siglo XIX, constituye un elemento significativo dentro de las obras ingenieras cubanas de alto valor.
Sumario
Ubicación y formas de acceso
Latitud 22.48215 / -78.16605. Su ubicación cubre toda la costa norte de la región central de la isla de Cuba. Unido a tierra firme mediante un pedraplén (vía sobre el mar) de 33 kilómetros. Se encuentra fabricado sobre un peñasco al norte de Cayo Paredón, se puede llegar por tierra por una carretera de 40 kilómetros que parte de Cayo Coco.
Orígenes
Su proyecto data de 1848, cuando el conde Cañongo presentó a la Real Junta de Fomento una moción para la construcción de esta obra, por el servicio que prestaría a la navegación costera, próxima a la cayería norte, fundamentalmente, a la zona comprendida en los Jardines del Rey, por lo difícil de la barrera coralina de más de 400 kilómetros, a lo que se agregaba bajas de arena y arrecifes.
El proyecto resultó aprobado en 1849 y en 1853 se sacó la obra en una subasta pública. Los trabajos fueron contratados en dos acápites diferentes, una parte correspondía a las bases de sillería y la otra a las labores de ensamblaje de la torre. Una famosa industria francesa del hierro comenzó con la fundición de las piezas metálicas para el montaje de la obra, así como de los muelles y pontones que facilitaran el desembarco, pero un fuerte oleaje del Norte provocó el naufragio de uno de los buques que participaban en la operación, perdiéndose así la casi totalidad de los materiales, entre ellos los equipos del servicio de alumbrado.
En 1856 se inicia la obra en Cayo Paredón Grande con los materiales y útiles necesarios, donde participaron 1 aparejador, 8 albañiles, 2 carpinteros, 1 patrón de lancha y 4 marineros, junto a 18 negros esclavos.
El 1ro. de noviembre de 1859 a las 22 horas, el marinero Angel Tabada prendió fuego al mechón de aceite que haría llegar sus intermitentes destellos varias millas mar adentro.
Características
Edificación de hierro fundido, de 48 metros de altura, 156 escalones y nueve mil 956 tornillos, siempre dispuesto a orientar a la navegación que transita por el Canal Viejo de las Bahamas, un importante corredor marítimo internacional. La linterna emite destellos de luz blanca en forma de relámpagos por 15 segundos, con un alcance lumínico de 36 millas náuticas.
Revela la llegada de una nueva época arquitectónica y el talento del ingeniero Don Francisco de Albear. El faro es una rareza, pues la torre se levanta unida a la antigua casa de vivienda de los torreros. A pesar de los años, el monumental faro de Paredón Grande aún activo, cumple cada día la misión de acompañar al navegante en las claras y oscuras noches, y dada la fortaleza de su torre, ni el paso de ciclones ni otros fenómenos atmosféricos han podido doblegarlo. Protege la navegación de la corriente del Canal Viejo de Las Bahamas. Premiado con una de las playas vírgenes más bellas de los cayos, su visita es especial para el baño y la observación de la naturaleza.
Luminaria
Su iluminación ha variado con el tiempo. Primero fue con aceite, después con petróleo y por último, la corriente eléctrica eleva su potencia a 158 000 bujías, con un alcance de 18,9 millas de distancia.
En la actualidad, un exacto mecanismo determina 3 destellos relámpagos por cada 15 segundos, lo que hace que Faro Paredón Grande sea el Centinela luminoso de Jardines del Rey.
Actos de piratería
El 19 de agosto de 1969, fue ametrallado por una embarcación pirata artillada impactando la torre, la casa de los torreros y otras casas aledañas.
