Glaucoma de Ángulo Cerrado

Glaucoma de ángulo cerrado
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Clasificación:Enfermedad Crónica

Glaucoma de ángulo cerrado

El glaucoma de ángulo cerrado o glaucoma agudo es una enfermedad del ojo que se presenta de forma abrupta y que cursa, con dolor ocular, ojo rojo doloroso, percepción de halos alrededor de las luces, midriasis (dilatación pupilar), hipertension ocular, náuseas y vómitos.Constituye una emergencia médica.

Signos de alarma

Hay que sospecharlo y acudir a un centro médico lo más rápidamente posible si se produce:


  • Dolor ocular intenso.
  • Nauseas y vómitos, que en ocasiones es lo predominante y pueden hacer pensar erróneamente, en un problema digestivo o cardíaco.
  • Midriasis o dilatación pupilar (como es unilateral es fácil comparar y ver que la pupila es mayor en ese ojo respecto al contraleteral).
  • Iris (donde está el color) turbio por edema en la córnea, que está delante de él.

Patogenia

Se puede presentar en personas que nacieron con un ángulo estrecho entre el iris y la cornea (ángulo de la cámara anterior). El ataque agudo se desencadena cuando la pupila está en midriasis mediana y generalmente ocurre en la noche, mientras el individuo duerme. Esta situación puede provocar un bloqueo del paso del humor acuoso de la cámara posterior a la anterior a través de la pupila (bloqueo pupilar). El humor acuoso empuja a la periferia del iris hacia delante, y este cierra súbitamente la malla trabecular (cierre angular) presentándose después un aumento brusco de la presión intraocular.

Factores de riesgo

  • Edad (los mayores de 50 años tienen más riesgo).
  • Individuos nerviosos o estresados.
  • Hipermetropía.
  • Antecedentes familiares de glaucoma de ángulo cerrado.
  • Uso, en pacientes con otros factores de riesgo, de medicamentos anticolinérgicos sistémicos, como la atropina (o derivados) o de simpaticomiméticos.
  • Administración de midriáticos.
  • Pacientes que presentan una cámara anterior estrecha.

Síntomas

Cuando no puede salir el humor acuoso, se produce un aumento de la presión intraocular. Cuando ésta llega a los 30 mm. Hg se altera la bomba endotelial necesaria para la transparencia corneal y se origina el edema corneal (visión borrosa con percepción de halos alrededor de las luces) Cuando la presión intraocular es >40-50 mm Hg, aparece el dolor ocular intenso, que puede irradiarse hasta el territorio cutáneo del nervio trigémino. Aparece blefaroespasmo y lagrimeo, inyección mixta y síntomas vegetativos vágales, como pueden ser bradicardia, hipertensión arterial, náuseas y vómitos. Estos síntomas vegetativos se suelen interpretar como otra patología y no como un glaucoma, dando frecuentemente errores diagnósticos. Si la presión intraocular supera los 80-90 mm Hg se colapsa la arteria central de la retina, produciéndose isquemia retiniana, mucho dolor, disminución de la agudeza visual y una gran dureza del globo ocular al tacto. Si no se resuelve el cuadro, la lesión por isquemia se hace irreversible, dando lugar posteriormente a atrofia retiniana. El paciente puede haber sufrido con anterioridad cierres angulares intermitentes que ceden espontáneamente, lo que da una clínica de cefalea hemicraneal. Eso se conoce como glaucoma abortivo, subagudo o cierre angular intermitente.

Tratamiento

El tratamiento de estos pacientes debe ser farmacológico inicialmente y debe cumplir con 3 pilares.

1.Producir miosis para propiciar la liberación del ángulo iridocórneal.

2.Disminuir la producción de humor acuoso por el cuerpo ciliar.

3.Extraer líquido del humor vítreo.

Para cumplir con el primer principio se usan mióticos como la pilocarpina, (esta solo actúa cuando se ha recuperado la presión normal del ojo, de unos 12 a 20 mm Hg) en primer lugar, para eliminar el bloqueo pupilar.

Los diuréticos osmóticos como el manitol o los inhibidores de la anhidrasa carbónica como la acetazolamida, facilitan la disminución de la producción del humor acuoso y extraen líquido del humor vítreo contribuyendo a la disminución rápida de la Presión intraocular. Otros fármacos antagonistas adrenérgicos también disminuyen la producción de humor acuoso. Entre ellos se destacan el Timolol, el Betaxolol, Pindolol entre otros.

  • Corticoides tópicos para disminuir la inflamación, si fuera necesario.

No obstante, no debe olvidarse que esta es una enfermedad con una clara base anatómica que no hemos resuelto con fármacos. Habrá, por tanto, que realizar una iridotomía quirúrgica o con láser para evitar nuevos episodios. Además, de forma profiláctica, es necesario actuar a veces en el ojo contra lateral.

Referencias

Marcelo A. Di Cicco, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.

Enlaces Externos

  • Videos relacionados y cirugías
  • Biblioteca Nacional de medicina de EEUU: Glaucoma
  • Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF)(España)


Enlaces internos