Glorieta del parque Vidal de Santa Clara
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La Glorieta del Parque Vidal de Santa Clara.
Historia
El Parque Leoncio Vidal de Santa Clara quizás no tenga hoy otro elemento que haya sido testigo de la inocencia de tantos amoríos y de los juegos infantiles de varias generaciones de santaclareños, que han dejado emociones en su entorno.
Tampoco ningún otro sitio ha tenido el privilegio de ser escenario donde se haya entonado una gran parte de las piezas más célebres de este siglo. Gracias a ello, los anocheceres en esta ciudad, en ocasiones se tornan distintos y son cómplices de una magia, que quienes alguna que otra vez se han sentado a disfrutar la retreta habrán podido descubrir muy bien.
Con una arquitectura ecléctica que retoma algunos elementos neoclásicos, la actual glorieta del Parque Vidal de Santa Clara delimita el mismo centro de la ciudad desde L911. Desde entonces se yergue ahí hace más de 90 años, aunque se dice que estuvo precedida por una de madera.
Como ilustre dama, ella se empecina en desafiar al tiempo; pero el tiempo también se empecina en dejarle sus huellas.
En estudios realizados se detectó que su estructura está en buen estado, pero la losa del piso de la glorieta presenta problemas en las cuatro vigas que la sostienen pues están corroídas por el tiempo. A partir de ese dictamen del Centro Provincial de Patrimonio se decidió que la Banda Municipal de Conciertos y la Orquesta Típica no tocaran más en la glorieta. El propio maestro Manuel Lorenzo reconoció que ningún otro sitio es como este, porque ya existe una tradición, por la acústica y la iluminación del lugar.
Según la especialista del Centro de Patrimonio, se ha hablado de dos variantes: una demoler la losa del piso de la glorieta y otra –que es por la que más se inclinan los expertos-, buscarles nuevos apoyos al piso, no obstante es necesario limpiar lo que se supone sea un segundo foso por parte de Comunales, que son los inversionistas en el área del parque, después de esto se podrá concluir el estudio y buscarle una solución técnica.
Existen varias historias acerca de lo que se encuentra debajo de ese segundo foso. Unos se inclinan por la posibilidad de una cisterna de agua que ayude a la acústica, tal y como hacían los griegos en la antigüedad; otros especulan sobre el posible hallazgo de restos arqueológicos, teniendo en cuenta que el primer cementerio de la Villa de Santa Clara estuvo ubicado en el área que hoy comprende desde la estatua deMarta Abreu hasta el Preuniversitario Osvaldo Herrera, y otros se inclinan por un probable túnel subterráneo que une la glorieta con el Teatro La Caridad, pero todo esto son especulaciones. Nada ha sido probado.
En indagaciones posteriores se conoció que gracias a la voluntad y el esfuerzo de los implicados se hizo el trabajo previsto por lo que nuestra glorieta pudo seguir siendo testigo del bullicio, la inocencia y la pasión de tantos amoríos y de las ya imprescindibles retretas.
Fuentes
- Boletín cultural Carta Cuba, n.º 9, marzo de 2000.
