Golpe de Estado contra Mohamed Morsi

Golpe de Estado contra Mohamed Morsi
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General Abdelfatah al-Sissi.jpg
El Ministro de Defensa de Egipto, el General Abdelfatah al-Sissi en el momento en que anuncia la toma del poder por el Ejército y la deposición de Mohamed Morsi.
Fecha:3 de julio de 2013
Lugar:Bandera de Egipto Egipto
Descripción:
Golpe de Estado protagonizado contra el presidente constitucional de Egipto, Mohamed Morsi, por parte de las fuerzas armadas, apoyadas por los partidos de oposición.
Resultado:
Caída del gobierno de Mursi
País(es) involucrado(s)
Bandera de Egipto Egipto
Líderes:
General Abdelfatah al-Sissi
Ejecutores o responsables del hecho:
Fuerzas Armadas de Egipto

Golpe de Estado contra Mohamed Morsi. Golpe de Estado protagonizado por el Ejército de Egipto contra Mohamed Morsi, primer presidente elegido por las urnas en la historia del país después de solo un año de Gobierno y tras cuatro intensas jornadas de multitudinarias manifestaciones de protesta. El comandante en jefe del Ejército y ministro de Defensa, general Abdel Fatah al Sisi dirigió el golpe de Estado apoyado por líderes opositores y religiosos y la plana mayor de las Fuerzas Armadas.

Tras la caída de Mursi fue designado como presidente interino, el jefe de la Corte Suprema Constitucional de Egipto, Adly Masour, con la responsabilidad de dirigir un periodo transitorio hasta la realización de nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. Los militares suspendieron también la Constitución de corte islamista aprobada en 2012 en las urnas, con el respaldo de Morsi.

Desarrollo del golpe

Las fuertes protestas contra el gobierno de Morsi y los Hermanos Musulmanes en junio - julio de 2013, en las principales ciudades del país derivaron en fuertes enfrentamientos entre los detractores y los simpatizantes del presidente que dejaron decenas de muertos y centenares de heridos[1]. Ante la situación de violencia las Fuerzas Armadas de Egipto dieron un ultimátum al presidente para que formara un gobierno de coalición con los opositores en un plazo de 48 horas (a vencer el 3 de julio)[2].

El presidente egipcio se negó a ceder ante las presiones de los militares y los opositores y en la noche del día 2 de julio compareció ante la televisión pública del país para denunciar ante sus seguidores la puesta en marcha de un golpe de Estado en su contra[1]:

Tras el vencimiento del plazo el Ejército sacó sus tropas a la calle. Fuentes militares anunciaron que el presidente egipcio quedaba bajo recaudo del Ejército, sin que se supiera en ese momento su paradero exacto. Las Fuerzas Armadas prohibieron la salida del país tanto a Morsi como a destacados líderes islamistas asociados con él. Tanques ligeros y vehículos acorazados se desplegaron en los puntos de El Cairo en los que en se habían fortificado los partidarios de Morsi y cerca del palacio oficial de la presidencia, en Heliópolis[3].

Los soldados se posicionaron en la entrada a la Universidad de El Cairo, en la localidad de Giza, donde se habían enfrentado antes simpatizantes y opositores de Mursi. Los vehículos artillados acudieron también a Ciudad Naser, el distrito en el que se encontraban acampados los partidarios de Morsi. Los militares ocuparon también la televisión pública,[3]donde poco después se presentó el Ministro de Defensa de Mursi y lider golpista, el general Abdelfatah al-Sissi, para anunciar a la nación la deposición del presidente Mursi y la formación de un gobierno de unidad nacional con el el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adly Mansur como presidente interino. El presidente de la Corte Constitucional tendría la responsabilidad de administrar la etapa interina y convocar elecciones presidenciales anticipadas, dentro de la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas opositoras del país[4], la cual incluía cinco puntos esenciales:

  • Suspender la Constitución islámica aprobada un año antes en las urnas.
  • Convocatoria a elecciones presidenciales anticipadas.
  • Establecimiento de un gobierno interino hasta la elección del nuevo presidente.
  • El Presidente de la Corte Constitucional sería nombrado presidente provisional.
  • Responsabilidad de las Fuerzas Armadas "ante cualquier acto contrario a la paz".

Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron al expresidente del Parlamento, Saad El Katatni, y el número dos de Hermanos Musulmanes, Rashad al Bayoumidos, importantes líderes del Partido Libertad y Justicia (PLJ), sobre el que se apoyaba el Gobierno de Mohamed Mursi. Los líderes de los Hermanos Musulmanes fueron encerrados en la cárcel de Tora y liberados el 5 de julio[5]. Después se informaría que el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, había sido detenido cuando huía del país con rumbo a Libia escoltado hacia la frontera por miembros de la tribu beduina Awlad Ali.[6], pero después se demostró que era falso cuando Badie personalmente apareció en una mezquita en El Cairo encabezando la resistencia al golpe y llamando a los partidarios de Morsi a combatirlo con todos los medios a su alcance[6].

El 5 de julio el presidente interino Adly Mansur disolvió la Cámara alta del parlamento, que estaba dominada por islamistas y ejercía la totalidad del poder legislativo desde la disolución de la Cámara de diputados en 2013[7].

Detención de Morsi

Mursi, quien no pudo desde el momento del golpe dirigirse a la nación les pidió a sus seguidores - desde su cuenta en Twitter - resistir al golpe pacíficamente[8]. El depuesto presidente, fue colocado bajo custodia militar en el Ministerio de Defensa tras la puesta en marcha del golpe de Estado[6][9]. Mursi pidió también a los altos mandos militares y a los soldados que cumplieran con la Constitución y evitaran un "baño de sangre" en el país[6].

Resistencia al golpe

Los partidarios del presidente Morsi se enfrentaron a sus detractores en la ciudad de Alejandría, mientras en la ciudad de Marsa Matruh fallecían cuatro personas en choques entre manifestantes a favor y en contra del golpe de Estado. Hasta el 4 de julio habían fallecido al menos 15 personas, entre ellas un policía y habían sido incendiados varios locales de los Hermanos Musulmanes[6].

El 5 de julio el líder de los Hermanos, Mohammed Badie llamó a los partidarios del presidente a la lucha y salir a las calles hasta que el ejército liberara Mursi y restaurase el orden existente antes del golpe. Respondiendo a su llamado decenas de miles de seguidores del presidente Morsi marcharon al mediodía hacia el cuartel principal de la Guardia Republicana en El Cairo, donde creían que encontraba retenido Morsi, pero los soldados abrieron fuego y mataron a cuatro personas[7].

Tras el discurso de Badie, cuando comenzaba a caer la noche, los islamistas se congregaron en el puente 6 de Octubre, sobre el Nilo, para marchar rumbo a la mítica plaza Tahrir, donde se encontraban congregadas miles de personas que apoyaban el golpe y activistas a favor del ejército. Las inmediaciones de la zona se convirtieron en un campo de batalla entre partidarios y detractores de Morsi, hasta que el ejército desplegó tanques para controlar los enfrentamientos.

En otras ciudades del país, como Alejandría, Luxor y Damanhur, también miles de personas salieron ayer a las calles para demandar la restitución de Morsi. En Alejandría, 12 personas murieron y más de 200 resultaron heridas cuando miles de islamistas acudieron a un mitin de los opositores del depuesto presidente en la ciudad y abrieron fuego[7].

Reacciones

En Egipto

  • El Papa copto, Teodoro II anunció en televisión que apoyaba la acción de las Fuerzas Armadas y consideraba la hoja de ruta una "garantía para la seguridad de todos los egipcios"[6].
  • Dawa Salafiya, uno de los principales movimientos salafistas de Egipto, instó a todos los islamistas que «abandonasen las calles» y regresaran a sus casas, un día después de que el Ejército derrocase al presidente Mohamed Morsi[6].

Internacionales

  • Bandera de la ONU Organización de las Naciones Unidas. La Organización de las Naciones Unidas apeló a la tolerancia y a la coexistencia pacífica en Egipto y advirtió sobre la importancia de la estabilidad y la seguridad de ese país árabe a nivel nacional y regional[10]. El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, consideró "crucial" restaurar cuanto antes la autoridad civil en Egipto y "encontrar el necesario terreno común para seguir adelante con la transición democrática"[6].
  • Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos. El Departamento de Estado al conocer del golpe de Estado en Egipto declaró que se encontraba muy preocupado por la situación del país y aconsejó a sus nacionales aplazar cualquier viaje al país[11]. Poco después ordenó la evacuación de su embajada en El Cairo[6] y envió dos buques de guerra a las costas del Mar Rojo para monitorear la situación[12].
  • Bandera de Arabia Saudita Arabia Saudita. El rey saudí Abdalá bin Abdelaziz al Saud felicitó en la noche del día 3 de julio al Adly Mansur, por su designación como presidente provisional del país[6].
  • Bandera de Francia Francia. Las autoridades francesas llamaron a que las futuras elecciones presidenciales en Egipto se celebrasen en paz y en respeto del pluralismo político[6].
  • Bandera de Francia Unión Europea. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton conversó con el representante de la oposición Mohamed el Baradei y pidió a todas las partes en el país un rápido regreso al proceso democrático[6]. El Parlamento Europeo pidió que lo antes posible se transfiriera el poder «a las autoridades civiles» y que se celebrasen elecciones democráticas. Los eurodiputados aprobaron una resolución en la que manifiestan su «preocupación» por la situación en Egipto y su «solidaridad con todos aquellos egipcios que quieren volver a la senda democrática en su país»[6].
  • Bandera del Reino Unido Reino Unido. Reclamó a las partes en conflicto que eviten la violencia, distanciándose de los golpistas al declarar que "no apoyan una intervención militar como forma de resolver las disputas en un sistema democrático"[6].
  • Bandera de los Emiratos Árabes Unidos Emiratos Árabes Unidos. Expresó su "satisfacción" por los acontecimientos en Egipto y aplaudió la actuación del Ejército al considerar que "ha probado una vez más que es el fuerte escudo" del pueblo[6].
  • Bandera con la shahada, utilizada por los seguidores de Hamás Hamas. El líder de Hamás, Ahmad Yousef aseguró que el grupo islamista "no teme" la caída del presidente egipcio, Mohamed Mursi, sino la inestabilidad que ello pueda provocar en Gaza subrayando que "Egipto es nuestra columna vertebral, nuestro salvavidas"[6].
  • Bandera de Palestina Palestina. El presidente de la Autoridad Palestina, Majmud Abás, instó a los palestinos a no interferir en la crisis política egipcia y reiteró la posición neutral de la AP en los conflictos de los países árabes, al tiempo que rechazó la posible interferencia de sus vecinos regionales en los asuntos palestinos[6].
  • Bandera de Siria Siria. El presidente de Siria, Bashar al Assad advirtió el golpe es un ejemplo del "fracaso del Islam político", Assad declaró que: "No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, y menos a los egipcios, un pueblo cuya civilización se remonta a miles de años y que tiene una clara vocación nacionalista pan-árabe"[6].
  • Bandera de España España. El ministro de Defensa, Pedro Morenés declaró en San Javier (Murcia) que esperaba que se restableciera el sistema democrático en Egipto y que se lograra la estabilidad de la región y el bienestar, progreso y las libertades del pueblo egipcio, mientras el titular del Gobierno, Mariano Rajoy deseó que la situación en Egipto "se arreglase con la mayor celeridad posible"[6].
  • El subdirector de Human Rights Watch para Oriente Próximo, Joe Stork, recordó el sufrimiento al que han estado sometidos los egipcios "tanto con el Ejército como durante el Gobierno de Mursi" y pidió que durante el Gobierno provisional de Mansur, las Fuerzas Armadas "detengan la ola de arrestos arbitrarios de miembros de Hermanos Musulmanes y sus aliados del Partido de la Libertad y la Justicia"[6].
  • Bandera de Turquía Turquía. El gobiernó turco se posicionó en el lado de Morsi y criticó la intervención del Ejército en la crisis política egipcia recordando que el depuesto presidente había sido electo democráticamente[6].
  • Bandera de Kuwait Kuwait. El emir de Kuwait, jeque Sabá al Ahmad al Jaber al Sabá, envió un telegrama al nuevo presidente interino de Egipto, Adly Mansur, deseándole éxito en sus nuevas funciones para «superar el reto de esta difícil fase de la historia de Egipto»[6].
  • Bandera de Qatar Qatar. El nuevo emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, envió un mensaje al presidente interino, Adly Mansur, «para felicitarle por su juramento constitucional como presidente interino de la etapa transitoria de la hermana República Árabe de Egipto»[6].
  • Bandera de Túnez Túnez. El Congreso por la República, el partido del presidente tunecino Moncef Marzuki, condenó el golpe de Estado contra el «proceso democrático» egipcio y declaró que en«Nuestra opinión es que la jefatura del Ejército ha causado un retroceso en la senda de la revolución egipcia en un intento por reinstaurar el viejo régimen»
  • Bandera de la Unión Africana Unión Africana. El organismo panafricano anunció el viernes 5 de julio la suspensión de todas las actividades de Egipto en la organización "hasta la restauración del orden constitucional"[13].

Referencias