Haemophilus

Haemophilus (Microbiología veterinaria)
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Este género de bacteria está formado por 16 especies, de estas no todas son causantes de enfermedades en el hombre y los demás anímales. De interés veterinario se encuentran las especies siguientes: Haemophilus influenzae, Haemophilus suis, Haemophilus canis y Haemophilus paragallinarum, estas son las más significativas del género, ya que atacan al cerdo, al perro, a las aves y al hombre.

Difusión en el ambiente y trasmisión

Estos gérmenes se encuentran como parásitos obligados en las membranas mucosas del hombre y de otras especies animales, fundamentalmente de las vías respiratorias altas. Este grupo de bacterias, generalmente, necesitan para su crecimiento sustan­cias estimuladoras, como las llamadas factor X y factor V. El factor X se halla en la sangre y en la papa, y el factor V se encuentra en la sangre, en jugos vegetales de tomate y limón y en algunas bacterias Staphylococcus aureus.

El factor X se caracteriza por ser termoestable, resistente a temperaturas de 120 °C durante 45 minutos, mientras que el factor V es termolábil, se destruye a tem­peratura de 90 °C por 15 minutos y es sensible también a los álcalis, y no a los ácidos. Estos microorganismos se encuentran distribuidos en Cuba y en Alemania. En EE.UU. aparecen casos esporádicos de la enfermedad, enfermedad que se trasmite por lo general mediante el contacto directo de animales enfermos con sanos.

Morfología y fisiología

Esta bacteria crece bien en agar sangre, sus colonias son casi invisibles y no pigmentadas, la forma puede ser plana, pequeña y lisa, además, no son hemolíticas, en cambio para lograr un crecimiento y una observación de las colonias es preciso de los factores A y V, como sustancias estimuladoras del crecimiento. Ante un frotis de estas colonias el germen se observa como bacilos o cocobacilos pequeños, gramnegativos que pueden ser aerobios y anaerobios facultativos, algunas especies de Haemophilus presentan cápsulas, ejemplo Haemophilus influenzae y Haemophilus paragallinarum.

El crecimiento óptimo del género lo obtiene a temperatura de 37 °C con un pH de 7,2 en un medio líquido y sólido. En medios líquidos como lo es el caldo simple pro­duce un ligero enturbamiento, debido a su escaso crecimiento en este.

Tipificación serológica

Este género presenta varias especies de interés, estas tienen cierta afinidad con la especie animal y provocan el cuadro clínico característico según se muestra a continuación.

  • Especies de mayor interés veterinario del genero Haemophylus
Especie de Haemophylus Especie Animal Enfermedad
Haemophylus influenciae Hombre Gripe
Haemophylus suis Cerdo Gripe porcina
Haemophylus paraseis Cerdo Enfermedad de Glasser
Haemophylus paragallinarum Aves Coriza infecciosa de las aves

Es de señalar que entre la gripe humana y la porcina existe gran similitud en cuanto a la sintomatología y lesiones anatomopatológicas, además, ambos gérmenes se encuentran como invasores secundarios en sinergismo con un virus. Antigénicamente se ha demostrado que son diferentes especies, ya que estas pre­sentan gran heterogenicidad antigénica.

Resistencia

Estos microorganismos son muy sensibles a la desecación, el calor, las radiaciones solares y a los desinfectantes químico» de uso corriente en los laboratorios.

Órganos que afectan y patologías provocadas

El Haemophilus influenzae produce en el humano catarros agudos de las vías respi­ratorias altas a causa de enfriamientos o resfriados, esto se aprecia mayormente en el período de frío, donde aumenta la morbilidad. También pueden provocar pro­cesos inflamatorios agudos como laringitis, bronquitis, anginas, otitis, meningitis, neumonías, etcétera.

La acción patógena del Haemophilus suis depende de la acción del virus sobre las mucosas, además, estos son incapaces de provocar la enfermedad si no se encuentran en sinergismo con el virus para producir la gripe en el cerdo. También ataca el cerdo la especie Haemophilus parasuis, que causa la enfermedad de Glasser con inflamación de las membranas de las cavidades del cuerpo, las meninges y de las extremidades con poliserocilis en cualquier categoría fundamentalmente en los cerdos jóvenes.

El Haemophilus canis, este se encuentra en el exudado prepucial del perro, y se considera apatógeno para este y para el hombre. El Haemophilus onis produce bronconeumonía aguda en ovejas adultas con lesiones en pulmones, hígado, riñones y músculo cardíaco, donde aparecen lesiones dege­nerativas. Y el Haemophilus paragallinarum produce la coriza de las aves.

Diagnóstico

El diagnostico se basa fundamentalmente en el fenómeno de satetilismo que consiste en la siembra por estría en AS de la muestra de forma transversal a estas se pasan dos líneas de Staphylococcus aureus, B.hemolítico, de esta forma se garantizan los dos factores necesarios para el crecimiento de este género. Las colonias del germen se observan en el área de la hemólisis de Staphylococcus, y se aprecia que a medida que se encuentran o crecen más distantes del área de he­mólisis son más pequeñas las colonias.

Como medios de cultivos, también pueden ser utilizados el agar chocolate con sangre equina más infusión estéril de papa. Este microbio provoca en las aves la enfermedad conocida como coriza infecciosa, y comúnmente llamada moquillo o catarro aviar.Afecta fundamentalmente a las gallinas, aunque se han presentado casos de faisanes y gallinas de guinea, la edad de mayores posibilidades de presentación es entre las 18 y 35 semanas.

La morbilidad de este agente etiológico en las aves es alta, mientras que la morta­lidad no excede al 4 %. Económicamente afecta la puesta, la que decrece notable­mente en ocasiones, ya que esta enfermedad se presenta con gran incidencia en Cuba junto a la mycoplasmosis; la unión de estas dos forma el llamado síndrome respiratorio, el cual constituye el bloque de enfermedades más frecuentes en la ovi-cultura cubana.

Este germen es incubado por el animal entre uno y cinco días. Las manifesta­ciones de la enfermedad se inician con una destilaciónde flujonasal viscoso y transparente, puede aparecer también una conjuntivitis serosa. Las secreciones nasales se mezclan con el polvo del gallinero o nave y forman costras sucias en las fosas nasales.

Las aves agitan la cabeza y se rascan las fosas nasales con las patas; por contaminación con otros patógenos la secreción adquiereun aspecto purulento de olor fétido dulzón. Al obstruirse las fosas nasales las aves abren la cavidad bucal en busca de aire, y tratan de limpiarse la secreción con la parte interna del ala. Las secreciones se acu­mulan en los senos infraorbitarios, los párpados se pegan y forman la llamada "cabeza de búho".

Para el diagnóstico en avicultura son válidos los síntomas clínicos y lesiones del ave afecta, por lo que constituye el diagnóstico de certeza el aislamiento del agente en el laboratorio a partir de muestras de pollos que estén en la fase aguda, los cuales deben sacrificarse para obtener el hisopado de los senos afectados, el que se debe sembrar en agar sangre o chocolate en una sola dirección, y luego ser cruzado con una estría de cultivo de Staphylococcus epidermis que aporta el factor V, el cual es necesa­rio para el crecimiento de Haemophilus gallinorum.

Las colonias que se originan son finas, muy pequeñitas y transparentes, parecida a gotitas de vapor de agua o rocío. También es posible el diagnóstico por inoculación del germen a embriones de pollo o a pollos sanos de 4 semanas o más.

Además de Haemophilus gallinorum se han localizado en el tracto respiratorio de las aves otros Haemophilus, los que se consideran que toman parte en cuadros respiratorios como agentes concomitantes.

Fuente

  • Colectivo de autores, Microbiología Veterinaria, Ed. Pueblo y Educación, Ave. 3ra A. No. 4605, entre 46 y 60, playa, Ciudad de La Habana 1992.
  • Beer, Joachim: Enfermedades víricas infecciosas de los animales domésticos. Enfermedades producidas por bacterias y hongos e intoxicaciones, Ed. Acribia, t. II, Zaragoza, 1981.
  • Carter, G. R.: Diagnostic Procedures in veterinary bacteriology and mycology, Ed. Thomas, 3ra. Ed., Michigan, 1979.

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