Hattori Hanzo

Hattori Hanzo Masanari
Información sobre la plantilla
Hattori Hanzo.jpg
Nacimiento1541
Bandera de Japón Japón
Fallecimiento4 de diciembre de 1596
Bandera de Japón Japón
NacionalidadJaponesa
CiudadaníaJaponesa
OcupaciónGuerrero profesional
Conocido porHanzo el Fantasma

Hattori Hanzo. Pertenece a una de las familias más famosas de Iga, la familia Hattori. Provienen de Otomo Hosoto, un alto miembro de una de las más importantes familias japonesas y de China. Líder de uno de los clanes ninja de Iga, fue uno de los mejores y más poderosos guerreros ninja o shinobi del Japón en la tumultuosa época de finales del siglo XVI.

Síntesis biográfica

El más famoso de los Ninjas a través de la historia fue sin duda Hattori Hanzo Masanari. Nace en el año 1541. Hattori Hanzo fue criado con las artes marciales como su principal ocupación en la vida. En 1557, cuando Hattori Hanzo tenía 16 años de edad, estaba en batalla por primera vez en su vida.

Su padre era Yasunaga Hattori, quien tras escapar de Iga se puso al servicio de Matsudaira Hirotada, señor de Mikawa. Hattori Hanzo fue por tanto un ninja criado en Mikawa en vez de en Iga, pero esta crianza lejos de Iga fue compensada con un entrenamiento muy riguroso.

Ya a la temprana edad de 8 años comenzó sus estudios y entrenamiento en artes marciales en el monte Kurama, al norte de la ciudad imperial de Kyoto.

El joven destacó enormemente en sus entrenamientos y a la temprana edad de doce años ya era todo un experto en las artes del ninjutsu. Además, su padre, Yasunaga Hattori, le instruyó en la filosofía del Ninpo, el código de honor de los guerreros ninja.

Fue en una noche cuando Tokugawa Ieyasu atacó Uzichijo en Migawa, el castillo de Udo. Obtuvo su primera recompensa a causa de sus notables habilidades de pelea en el campo de batalla. Se ganó el apodo de Iwami No Kami, El fantasma, y hasta Tokugawa reconoció sus habilidades. Después de eso estuvo involucrado en la batalla en Mikata Gahara en 1542.

A la edad de 16 años Hattori Hanzo recibió el sobrenombre de “Oni Hanzo” o“Hanzo el Demonio”, tras demostrar una gran habilidad guerrera en la campaña militar que realizó el nuevo señor de Mikawa, Ieyasu Tokugawa, contra el clan Uzichijo en Mikawa.

Familia

La familia Otomo estaba al servicio de la familia real, principalmente por su conocimiento en materia de guerra. A los miembros de la familia Hattori que estaban dentro de la familia Otomo se les permitió luego formar su propia línea familiar.

Cada familia tenía su propio escudo o Mon, siendo el de Kami Hattori Yahazu Nihon ,dos puntas de flecha, el de Naka Hattori Ichimotoe, un arco y el de Shimo Hattori Yaguruma ,ocho puntas de flecha en un anillo.

Que cada familia tuviera su propio escudo Mon se debe a que tenían el mismo rango como Samurai.

Muerte

Hattori Hanzo murió en una batalla el 4 de diciembre de 1596, cuando estaba al comando de una tropa que aterrorizaba a los Ninjas de Fuma Ryu en Kanagawa. Hanzo y sus tropas siguieron a los Ninjas de Fuma Ryu mar adentro en botes, pero los Fuma Ninja usaron técnicas subacuáticas Suitonnojutsu, para destruir los timones de sus botes. Cuando Hanzo y sus hombres saltaron al agua para nadar hacia tierra los Fuma Ninja llenaron el agua de combustible y les prendieron fuego; todos murieron en las llamas. Hattori Hanzo fue sucedido por Hattori Masashige. Bajo el gobierno de Tokugawa Iemitsu, a muchos Ninjas no les gustó la forma en que fueron tratados y deshonrados, así que decidieron planear una revuelta contra los ancestros de Hattori Hanzo que estaban todavía al servicio del Shogún. La revuelta fue conocida como El incidente del Templo de Sasa, fue derrotada por las tropas del Shogún y los líderes fueron capturados y ejecutados. La revuelta fue el final de la gran era de la familia Hattori; perdieron su status a causa de su falta de control de la situación. Los restos de Hattori Hanzo descansan hoy en día en el templo Sainen-ji en Shinjuku, Tokio, donde además se guardan sus lanzas favoritas.

Tumba de Hattori

Hattori Hanzo sigue siendo hoy en día modelo de inspiración, no solo por ser un experto sin igual en artes marciales, sino por su elevado sentido del honor y la lealtad. En la época de Hattori Hanzo muchos ninjas jugaban a la ambivalencia, trabajando para el mejor postor y no dudando en traicionar al señor que les contrataba, pero Hattori recuperó el sentido del honor de los ninjas y le guió por el camino del Ninpo hacia la superación de sus limitaciones físicas y mentales.

Fuentes