Isabela del Japón
- Existe otra ave llamada isabelita.
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Isabela del Japón es un ave que ha sido desarrollada en cautiverio por criaderos japoneses.
Historia
No se sabe el origen preciso de esta especie, sino que hay dos teorías dominantes para explicarlo: una afirma que esta raza ha resultado del cruce de varias especies de aves silvestres del mismo género Lonchura; la otra defiende que hubo una selección a partir de la especie silvestre Lonchura striata, la cual evolucionó hacia la especie que hoy se conoce. Lo que sí se sabe con toda la certeza es que esta raza se compone de aves completamente domésticas, que nunca han estado libres en la naturaleza.
Es por eso que los isabelas son buenas mascotas, se adaptan igual a jaulas como a aviarios. Lo que no les gusta particularmente, así como a los pichones en general, es que se los tome en las manos.
Características
El isabela del Japón, también conocido como manon, es un ave de pequeño porte que mide entre 11 y 12 cm.
Se puede apreciar con diferentes combinaciones de coloración, siendo las más frecuentes blanco y chocolate, blanco y los de color crema, totalmente blanco. Existen también otras combinaciones como el negro y marrón, negro y gris, marrón con marrón rojeado, moteado, versiones tricolores o de color sólido y variedades con cresta.
Machos y hembras son físicamente idénticos, por lo que las únicas dos maneras de distinguir su género es observando sus comportamientos o recurriendo a examen de ADN.
El isabela del Japón macho suele cantar y exhibir rituales de cortejo, mientras la hembra emite un canto en un tono más grave.
Temperamento
Los isabelas son reconocidos como los más perfectos progenitores, ya que tienen un instinto maternal muy desarrollado, siendo considerados los mejores padres y madres adoptivos entre las especies de aves. Son aves calmadas y sociables, por lo que son buenas opciones para tenerse en un aviario común. No deberán ser juntadas a especies que sean más conflictivas. Prefieren también vivir en grupo o en parejas.
Reproducción
El isabela del Japón cría durante todo el año, si bien mucho mejor en primavera. El macho construye un nido muy elaborado en el interior de la caja-nido que se le construye. Este periodo puede comprender 1 o 2 semanas. Tras haber completado el relleno del nido los isabelas ponen de 3 a 6 huevos de color blanco y muy pequeños en días seguidos. Los polluelos nacen a los 15-17 días de incubación y a las 3-4 semanas abandonan el nido. Su crecimiento es bastante rápido. A las tres semanas de haber salido del nido las crías son completamente independientes.
Alimentación
Estas son aves fáciles de alimentar, preferentemente con una dieta a base de semillas destinadas a estos animales, compuesta en general por alpiste, maíz común, semillas de girasol y de cardo. A esta mixtura es recomendable que se adicione mijo y perilla.
Debe darse regularmente a las aves de esta raza algunas verduras y fruta, de preferencia una vez por semana, como por ejemplo achicoria, berro, diente de león,espinacas, manzana, plátano, entre otros. El isabela del Japón no necesita comer alimentos vivos por la época de procreación, pero es una buena idea reforzarse su dieta con pasta para canarios. Lo que deberá estar siempre disponible para estes animales es una mezcla de arenas para aportarles calcio y sales minerales.
Jaula
El isabela del Japón se adapta bien en jaulas o aviarios, siendo fáciles de cuidar y no necesitan de vegetación. Estos pájaros pueden pasar el invierno al aire libre sin necesitar de calentamiento, ya que son muy resistentes.
No obstante, el aviario donde viva no deberá estar expuesto a corrientes de aire. Estas aves son activas y aprovechan cada centimetro de su casa, aunque no juegan con objetos como hacen los loros. Sus preferencias van hacia columpios y perchas, por lo que necesitan de una jaula que sea más larga que alta.
