Jaime González Colson

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Jaime González Colson
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NombreJaime Antonio González Colson
Nacimiento13 de enero de 1901
Puerto Plata, Bandera de la República Dominicana República Dominicana
Fallecimiento20 de noviembre de 1975
Santo Domingo, Bandera de la República Dominicana República Dominicana
Causa de la muerteCáncer de garganta
ResidenciaSanto Domingo
NacionalidadDominicano
CiudadaníaDominicano
OcupaciónPintor
Conocido porJaime Colsón
CónyugeToyo Yutaca Karimoto
PremiosPrimer Premio en la Exposición Internacional de Bilbao, Primer Premio de Dibujo en la VIII Bienal de Santo Domingo en 1957 y otros.

Jaime González Colson. (Más conocido por su nombre artístico Jaime Colsón.) Maestro por excelencia de la pintura caribeña, uno de los grandes pintores iberoamericanos del siglo XX. Su obra fue de fama internacional por lo que dio inicio a un concepto neohumanista presente en todo lo que haría a partir de entonces. También incursionó en la escritura. Fue uno de los adeptos al movimiento poético postumista.

Síntesis biográfica

Nació el 13 de enero en Puerto Plata.

Estudios

A los diecisiete años viajó a España. En 1918 estudió en la Escuela de la Lonja de Barcelona. De 1920 a 1923 asistió a la Academia de San Fernando de Madrid. En 1924 se trasladó a París.

Trayectoria profesional

En 1934 Pedro Henríquez Ureña lo invitó a México en pleno auge del muralismo mexicano donde trabajó como artista y como maestro. Trabajó y entabló amistad con David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera.

En París conoció a la pintora, escultora, dibujante ceramista y restauradora de obras de arte, Toyo Yutaca Karimoto, quien fue su compañera por largos años y con quien se casó en España en 1945.

Durante esta estadía en España realizó pintura religiosa y expuso con gran éxito en la Galería Pictoria de Barcelona. En 1949 pintó varios murales en la capilla de Cala Murtra en la isla de Mallorca. Cuando terminó la Guerra Civil Española regresó a París donde expuso en una muestra en la que también participó Pablo Picasso.

Regresó a Santo Domingo para ocupar un cargo en la UNESCO. En 1950, y siempre bajo la protección de Rafael Díaz Niese, fue nombrado Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, cargo al que renunció a los pocos meses, pues nunca estuvo de acuerdo con la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.

Viaja a Venezuela en 1957 y desaparecieron las obras que había expuesto en 1954 en la Galería de Bellas Artes de Santo Domingo de la serie La catarsis, que causaron escándalo por la temática sexual. A partir de entonces, se dedicó a pintar solo y a enseñar técnicas de mural al fresco a un grupo de discípulos entre los que se encontraban José Ramírez Conde, Amable Sterling y Said Musa, quienes luego realizarían los murales que él no pudo pintar en su país.

En México impartió clases en las Escuelas de Arte para los Trabajadores y en la ciudad de Jalisco.

También incursionó en la escritura. Fue uno de los adeptos al movimiento poético postumista encabezado en República Dominicana por Domingo Moreno Jimenes. Dejó un libro inédito de poemas en prosa, el que pensaba publicar bajo el seudónimo de Henry de Greene, según expresó el poeta dominicano Rubén Suro. Estos poemas presumiblemente fueron escritos durante su primera estadía en París (1924-1934).

Características de su obra

Su pintura simboliza una riqueza multiforme. El realismo dramático en su exploración y energía gráfica, le permiten simplificar el fondo existencial de los temas tratados por este excelente pintor y escritor, cuyos sentimientos adquiridos en París, le permitieron tener un pulso creativo espectacular.

Pertenece al escaso círculo de los grandes maestros de la pintura dominicana, y fue posiblemente el más acabado de todos sus pintores y el que obtuvo un lenguaje y dominio de línea más universal.

Se relacionó en París con las grandes figuras de la plástica donde conoció el cubismo a través de la obra de Georges Braque, Pablo Picasso y Juan Gris. Se resistió a esta innovación y pasó un tiempo sin pintar hasta que su amigo, el poeta dominicano Tomás Hernández Franco llegó a París y lo instó a seguir las nuevas corrientes. Las ilustraciones para el libro El hombre que había perdido su eje 1926 de Hernández Franco, son testimonio de sus inicios cubistas.

Merengue (1938). Óleo sobre tela, 52 x 68 1/2 cm.

Participó en exposiciones colectivas y produjo trabajos básicamente monocromos, característica que reaparecería en la pintura de sus últimos años. Entre 1924 y 1928 trabajó las corrientes cubistas. En 1925 hizo un paréntesis en su para realizar su primer autorretrato.

Recibió la orientación de Leonce Rosenberg hacia el neoclasicismo, tendencia que se prolonga hasta 1930 con algunas recaladas en el cubismo con influencia de las doctrinas freudianas. Realizó estudios humanísticos, lo que dio inicio a un concepto neohumanista presente en todo lo que haría a partir de entonces.

Debido a desengaños políticos, económicos y personales reforzó la línea neohumanista de su pintura y viajó a Caracas y Haití, donde produjo una serie de pinturas denominadas haitianas, que obtuvieron gran éxito de la crítica.

Exposiciones

El Conde Arnau, Barcelona 1947. Óleo sobre tela.

El 25 de septiembre de 1936 presentó una exposición de pintura cubista en la Galería Nacional de Bellas Artes, la primera de esta tendencia presentada en México. Dicha muestra fue introducida por el poeta mexicano Xavier de Villaurrutia y considerada todo un acontecimiento.

En 1938 viajó a Cuba y expuso en el Lyceum de La Habana 30 cuadros con técnicas distintas donde predominaba el óleo. José María Chacón y Calvo presentó esta exposición que tuvo una gran acogida. Vivió en Cuba unos meses y también impartió docencia. Hizo amistad con el conocido pintor cubano-chileno Mario Carreño quien fue su discípulo. A mediados de 1938 viajó a Santo Domingo y expuso en el Ateneo Dominicano una muestra de 20 obras que presentó el poeta Virgilio Díaz Ordóñez, presidente de la institución. La exposición escandalizó el ambiente cultural por su temática sexual.

En 1939 decidió retornar a París donde expuso con Mario Carreño y con el artista costarricense Max Jiménez en una famosa galería de Fauburg Saint-Honoré. Este triunfo se vio afectado por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Ese mismo año se estableció en Barcelona, ciudad donde formó parte de la peña de artistas que se reunían en La Campana de San Gervasio, una taberna donde asistía la bohemia cultural de la época y donde se realizaban exposiciones. Allí pintó un mural. En Barcelona llegó a enseñar a pintores que luego serían famosos.

En 1949 pintó varios murales en la Capilla de Cala Murtra]] en la Isla de Mallorca. Cuando terminó la Guerra Civil Española regresó a París donde expuso en una muestra en la que también participó Pablo Picasso.

En 1954 expuso en la Galería de Bellas Artes de Santo Domingo situada en la calle El Conde, 25 guaches (acuarela opaca) de la serie La catarsis, que causaron escándalo por la temática sexual y desaparecieron en 1957 cuando viajó a Venezuela.

Durante su estancia en Haití expuso en la Galería Ramponeau de Puerto Príncipe.

En 1969 el Grupo Proyecta organizó una muestra retrospectiva de sus trabajos en la galería Arte Moderno de Santo Domingo, también conocida como Galería Auffant.

En 1973 realizó una muestra individual en la Sala de Arte Rosa María.

Fallecimiento

Por causa de ser un fumador empedernido, falleció el 20 de noviembre de 1975 en Santo Domingo afectado por un cáncer de garganta.

Premios

  • En 1937 recibió el Premio de Honor de la Exposición Estampas de América en México.
  • En 1945 ganó el Primer Premio en la Exposición Internacional de Bilbao.
  • En 1957 obtuvo el Primer Premio de Dibujo en la VIII Bienal de Santo Domingo.
  • En 1960 recibió el Primer Premio de Dibujo en la X Bienal de Santo Domingo.
  • En 1962 el Segundo Premio de Dibujo en la XI Bienal de Santo Domingo.

Enlaces externos

Fuentes