Jean Siméon Chardin
Jean Siméon Chardin  | |
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| Datos personales | |
| Nombre completo | Jean Baptiste Simeon Chardin |
| Ocupación | Pintor |
| Datos artísticos | |
| Área | Pintura |
Jean Siméon Chardin. Pintor francés. Comenzó pintando enseignes para tiendas o barberías y bodegones, aunque destacó como pintor de naturalezas muertas, interiores y retratos.
Síntesis biográfica
Nace en París el 2 de noviembre de 1699.
En la Exposición de la Juventud de 1728, consiguió su primer éxito, con un cuadro que representaba una raya. A partir de 1733 comenzó a pintar figuras, escenas corrientes de la vida cotidiana y objetos y personajes de esta, vistos con simplicidad y buen gusto. Su primera obra de este tipo fue la Señora sellando una carta, inspirada en los cuadros de género mundano de J. F. De Troy, entonces pintor de moda.
Durante 40 años llevó a cabo una gran producción de obras, con las que consiguió una fama sólida que le llevó a ser considerado por Cuchin como el pintor que mejor grado de ilusión y de belleza consigue en la imitación de las cosas pintadas del natural. Su técnica a base de tonos sobrios y poco variados, con empastes muy trabajados, pinceladas gruesas y una serie de gamas diferentes, crea efectos llenos de armonía.
Los últimos años de su vida fueron bastante tristes para el pintor, debido a las enfermedades que le aquejaron, especialmente la de la vista; medio ciego tuvo que renunciar al óleo y pintó al pastel. A esta época corresponden sus dos autorretratos: el de los anteojos y el de la visera verde.
Muerte
Muere en París el 6 de diciembre de 1779.
Difusión de sus obras
Desde finales del siglo XIV, el grabado, aparte de técnica esencial para grandes artistas como Rembrandt, fue el método más importante para la reproducción y difusión de los cuadros. Durante el siglo XVIII los "coleccionistas" se complacían en la adquisición de estampas que reproducían sus obras con poemas relacionados. Chardin es uno de los autores más copiados en este sentido, convirtiéndose en el autor de moda gracias a sus obras de género.
Los originales en cambio eran poseídos por unos pocos admiradores contemporáneos, entre los cuales se encuentran nombres como Catalina II de Rusia (5 obras), Federico II el Grande (3 obras), Luis XV de Francia (2 obras) o Luisa Ulrica de Prusia, reina de Suecia (al menos 10 cuadros).
Algunas de sus obras
Algunas de sus obras son: El niño con la perinola; El joven violinista; La proveedora; El benedicite, y El castillo de naipes.
