Jutía de tierra

'

Jutía de Tierra
Información sobre la plantilla
Clasificación Científica
Nombre científicoMesocapromys sanfelipensis
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Rodentia
Familia:Capromyidae

Jutía de Tierra. (Mesocapromys sanfelipensis). Especie de roedor de la familia Capromyidae endémica de Cuba.

Hábitat

La única localidad conocida para la jutiíta de la tierra o jutía de San Felipe es Cayo Juan García, perteneciente a los Cayos de San Felipe, sur de la Coloma, Pinar del Río y de 137,5 km2 de extensión.

Según dicen viejos pescadores, esta jutía habitó en Cayo Real, pero nunca se observaron evidencias que confirmaran su presencia en dicho cayo.

Características

Esta especie era muy semejante externamente a las especies del género Mesocapromys. Existen solamente tres animales adultos con datos de la morfología externa que promedian 477 mm de longitud total: 277 mm de la cabeza y el cuerpo y 204 mm de la cola, para una relación cola/cabeza-cuerpo de 0,73.

La altura de la oreja es de 25 mm y la longitud del pie con uña de 58 mm. No existen datos de su peso corporal, pero las medidas craneales (longitud total de 57,8 mm) y la talla corporal nos permite estimar que tenía un peso de alrededor de 550 g, un poco menor que la jutía rata de Cayo Fragoso (Mesocapromys auritus) y mayor que la jutía conguina (Mesocapromys angelcabrerai) de los Cayos de Ana María.

Generalidades

Esta pequeña jutía se descubre y describe para la ciencia en 1970 a partir de la información aportada por pescadores de la Coloma que aseguraban haberla visto por muchos años en el Cayo Juan García y en Cayo Real.

Durante los últimos 32 años se han realizado varias expediciones a los Cayos de San Felipe para verificar la existencia de la jutía de la tierra, pero todos los intentos han sido infructuosos. Se considera el año 1978 como la última oportunidad en que fue observada y colectada.

Las causas de desaparición de la especie fueron muchas: las colectas profesionales e institucionales en la década de 1970; la presencia de ratas negras que llevó, a mediados de la propia década, a la imprudente aplicación de cebos con raticida biológico a base de Salmonella enteriditis para probar su efectividad en el control de ratas y que pudo afectar a esta jutía; la caza para el consumo de pescadores y habitantes temporales del cayo, y la presencia de perros junto con ellos; los fuegos provocados para disminuir la plaga de mosquitos y jejenes;entre otras muchas.

Fuentes