La comprensión textual

La comprensión textual
Información sobre la plantilla
Concepto:Proceso de atribución de significados al texto

La comprensión textual. Un elemento clave en el acto de la comunicación humana.

El acto de comunicación humana da fe de un importante proceso que facilita a los sujetos que en ella intervienen, la atribución de significados asociados al tema sobre el que se intercambia, de acuerdo con los saberes que estos poseen al respecto; se trata del proceso de comprensión textual, el cual ha sido objeto de análisis por parte de diversos autores, que a lo largo de los años se han interesado en enriquecer los estudios en torno al fenómeno lingüístico.

Conceptos

Como proceso, la comprensión implica, a saber de “entender, penetrar, concebir, alcanzar, discernir, descifrar (decodificar)”, es decir, destejer significados y reconstruirlos, a partir de lo aportado por el texto, donde cada lector hará una lectura “individual”, condicionada por su propia concepción del mundo, conocimiento del tema y competencias de las que dispone. (García, 1972:42). Para Alonso (1995) “la comprensión del texto es el producto final de la lectura y depende simultáneamente de los datos proporcionados por este y de los conocimientos de distintos tipos que posee el lector. (Alonso, 1995:45). La comprensión textual, afirma Parra (1992) “es lo que nos lleva a captar correctamente el contenido de un texto y almacenarlo en la memoria semántica para poder reconstruirlo”. (Parra, 1992: 88).

Niveles de comprensión textual

Los significados existentes en el texto (literal o explícito, intencional o implícito y complementario o cultural) condicionan la existencia de tres niveles en este proceso:

  • lectura inteligente: el sujeto decodifica, determina el significado de las incógnitas léxicas y precisa cuál se actualiza en ese contexto,
  •  lectura crítica: utiliza adecuadamente los argumentos que le servirán para asumir una actitud crítica ante el texto. - lectura creadora: supone un nivel profundo de comprensión del texto, que se alcanza cuando el lector aplica lo comprendido, ejemplifica o extrapola. (Roméu, 2003:76).

Modelos para el procesamiento de la información

La comprensión, considera Roméu (2003) constituye un proceso que transcurre de lo particular a lo general y viceversa, según lo describen los modelos existentes:
Modelo de procesamiento ascendente: considera que el proceso de comprensión parte del reconocimiento de las letras, sílabas, palabras, frases y las relaciones sintácticas que se establecen entre ellas hasta extraer el significado completo.
Modelo de procesamiento descendente: explica el proceso a la inversa, pues plantea que el lector se apoya en los conocimientos previos almacenados en su memoria a largo plazo sobre el tema y en sus conocimientos semánticos y sintácticos para anticipar o predecir la información, hipótesis que se confirma o rechaza en la medida en que el lector avanza en el texto.
Modelo interactivo: concibe la comprensión lectora como un producto de la interacción simultánea de los datos proporcionados por el texto, de los conocimientos de distintos tipos que posee el lector y de las actividades que realiza durante la lectura.

Proceder para la comprensión textual

Para textos de predominio denotativo

  • Determinación del primer mensaje: se hace referencia al significado de una primera impresión, al diálogo con inmediatez del lector, de su experiencia vital con el texto, a las primeras voces que de este le llegan.
  • Distinción de la información ofrecida por el texto: se trata de identificar la información que aparece en el texto y relacionarla con el tema que representa.
  • Distinción de la información desconocida y necesaria: debe identificarse a partir de la información localizada con anterioridad, cuál es la que falta, y que resulta necesaria para la producción de significados a partir del texto. Aquí se activa con fuerza, la red de conocimientos del alumno en relación con el contenido objeto de aprendizaje, permitiendo que este pueda hacer los deslindes imprescindibles.
  • Identificación de los instrumentos que cada ciencia particular ofrece para la resolución de la tarea de aprendizaje propuesta por el texto: toda vez que haya certeza de hacia dónde conduce la tarea propuesta, entonces será posible determinar qué instrumentos (teoremas, fórmulas, operaciones aritméticas, algoritmos, etc.) deben ser utilizado para la solución adecuada de dicha tarea.
  • Aplicación del o los instrumentos que permiten solucionar la tarea: significa poner en práctica conocimientos y habilidades para darle solución con éxito a la tarea.
  • Formulación de la respuesta a la tarea de aprendizaje: está relacionado con el acabado de las acciones cognitivas prevalecientes, con el completamiento de un algoritmo que exige presentar “oficialmente” la solución encontrada y que actúa como la idea principal del texto en cuestión, ahora construida por el lector.

Para textos de predominio connotativo

  • Determinación del primer mensaje del texto: alude como antes se explicó, al significado de una primera impresión, al diálogo del lector, de su experiencia vital con el texto y a que puede ser desencadenado por apenas una palabra, que al “chocar” con el lector provoca un efecto significativo. Recuérdese a la poetisa cubana Dulce María Loynaz cuando aseguró: “Una palabra, solo una palabra…Y de pronto la vida se me llenó de luz”... (Loynaz, 2006:38).
  • Localización de información explícita y directa en el texto: se refiere a localizar la información que aparece objetivamente en el texto, a esa que está “flotando” y que solo hay que leer para encontrarla.
  • Precisión del significado contextual de las palabras y expresiones que aparecen en el texto: requiere del análisis lingüístico de palabras y expresiones, de acuerdo con el contexto de uso, contextualizado a partir del sentido de base de las palabras, al significado lo más exacto posible, que tienen en el texto en cuestión. (Sin ello no es posible “destejer” el texto).
  • Determinación las palabras y expresiones claves del texto: exige determinar, precisar cuáles son las palabras o expresiones que más aportan por su significado, al significado global del texto, no por la significación misma, sino por su valor estructural, en cuanto a categoría léxica o gramatical: ejemplo: como sustantivo, como adjetivo, predominio de tiempos, uso de modos verbales, aspecto, etc.; el alumno tiene que discernir entre ellas, por la información que contienen, por las sugerencias que hacen, por las relaciones a que conllevan desde el punto de vista semántico. El análisis en este caso no puede ser superficial, no se trata de discriminar palabras a la ligera, sino de ser agudos en la comprensión de los significados aportados por cada categoría léxica y gramatical, que es lo que en definitiva determina que sean claves o no.
  • Realización de inferencias: de acuerdo con las sugerencias significativas que aportan las palabras y expresiones claves del texto, el lector (alumno) tendrá ante sí “pistas” que lo conduzcan a núcleos conceptuales básicos alrededor de la esencia del texto.
  • Precisión en orden de aparición de las ideas del texto, (explícitas e implícitas).
  • Determinación de la idea principal o trascendental: para conseguir identificar la idea principal de un texto, el sujeto tiene que aprender a utilizar las macro reglas, al decir de Van Dijk, (2000), de selección, generalización y construcción. Esta idea engloba a todas las demás, es el núcleo, el eje alrededor del cual estas giran, lo que determina su trascendencia en relación con ellas. Puede aparecer explícita o implícita y es entonces en este segundo caso el lector tiene que construirla, de acuerdo con las sugerencias que las pistas contenidas en el texto ofrecen.
  • Captación de la intención del texto: es el resultado de la apropiación integrada de lo semántico y lo sintáctico, que ahora interactúa con lo pragmático y posibilita la integración necesaria entre los tres núcleos básicos del análisis discursivo.
  • Vinculación de los mensajes del texto con la experiencia vital como destinatario, con el universo del saber: los significados contenidos en el texto se ponen en contacto con los saberes del alumno, lo que condiciona su apreciación particular al respecto.
  • Enjuiciamiento, crítica, valoración del texto: cada alumno interpretará el texto, opinará sobre él, emitirá juicios, valoraciones de acuerdo con sus saberes y experiencias según el tema.
  • Reconstrucción del mensaje: se concreta en la emisión del mensaje definitivo del texto en un acto de producción de nuevos significados; aquí nace el texto propio, ese que se le escapa de las manos a su autor porque ahora tiene los nuevos matices que el lector (coautor) le adjudica. Aquí las acciones cognitivas alcanzan su máxima expresión; es este el instante en el que el alumno modifica sus conocimientos e enriquece sus saberes. La respuesta o solución a la tarea de aprendizaje está precisamente aquí. (Barrera, 2009).

Fuentes

  • Alonso, J. (1995): Orientación Educativa: Teoría, Evaluación e Intervención. Editorial Síntesis. Madrid.
  • Barrera, AD. (2009): Un Modelo didáctico para el desarrollo del proceso de comprensión-construcción textual como agente motivador de aprendizaje en el 1er año intensivo de las carreras de formación de profesores para preuniversitario. Tesis presentada en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencia Pedagógicas. La Habana. Cuba.
  • García, E. (1972): Lengua y Literatura. Editorial Pueblo y Educación. La Habana.
  • Parra, M. (1992): La lingüística textual y su aplicación a la enseñanza del Español en el nivel universitario. Bogotá: Universidad Nacional.
  • Romeu, A. (2003): Teoría y práctica del análisis del discurso. Su aplicación en la enseñanza. Editorial Pueblo y Educación. La Habana. Cuba.
  • Van Dijk, T. (2000: (Compilador): El discurso como estructura y proceso. Estudios sobre el discurso. Editorial Gedisa. Barcelona.