Lorenzo Santamaría


Lorenzo Santamaría
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Cantante
NombreLorenzo Roselló Horrach
Nacimiento21 de febrero de 1946
Santa María del Camí, Bandera de España España
NacionalidadEspañol
OcupaciónCantante
Sitio web
http://lorenzosantamaria.com


Lorenzo Roselló Horrach. Conocido artísticamente como Lorenzo Santamaría es un cantante español de baladas románticas que obtuvo grandes éxitos en la década del 70, entre los que se destacan los temas “Para que no me olvides” y “Bailemos”.

Trayectoria musical

Nació en el pueblo balear de Santa María del Camí el 21 de febrero de 1946 en el seno de una larga familia. Pronto a Lorenzo Roselló Horrach se le despertó la afición por escuchar blues y rock. En la isla de Mallorca no faltaban locales que de cara al turismo anglosajón presentaban este tipo de música en directo y en disco.

En 1965 forma su primer grupo, después pasará a Los Bríos y en 1967 se enrolaría en el grupo más rompedor de la isla: Los Z-66. En su momento esta banda sería considerada como secundaria en el panorama nacional; sin embargo, el tiempo pone a cada uno en su sitio y hoy día Los Z-66 son considerados uno de los más grandes grupos de los 60. Lorenzo pronto lideraría ese conjunto actuando en el verano mallorquín junto a gigantes de la música como Eric Burdon & The Animals, Wilson Pickett, etc. Es por entonces cuando Lorenzo (o Llorenç) decide cambiarse artísticamente su apellido y adoptar como tal el nombre de su pueblo.

Una voz personal, llena de fuerza conjugada con una presencia ciertamente sexy y atractiva que sabía llenar el escenario hacen que muchos productores se fijen en él como posible solista hasta que Odeón se lleva el gato al agua. Lorenzo se debate entonces y se debatirá durante toda su carrera entre cantar rock que es lo que le satisface o poner sus cualidades al servicio de la canción melódica, que es lo que de él demanda su discográfica y la mayor parte de su público. Debuta en solitario con “Canto al Amor” (Odeón, 1971) basado en un tema de la Sinfonía Nº 8 de Franz Schubert. Nadie se entera y el mercado menos que nadie de la aparición de una nueva voz solista. Pero el segundo va a ser otra cosa y “Rosy” (Odeón, 1971) vende por encima de las cien mil copias. Desde ese momento Lorenzo Santamaría se va a convertir en frecuente presencia del top 10 nacional de ventas de singles. Las baladas pueden con el rock, al menos en sus discos, ya que en sus directos prodiga también los ritmos contundentes.

Publica su primer largo: “Lorenzo Santamaría” (EMI Odeón, 1973) con temas emblemáticos como “Por ese amor”, que se vendería luego muy bien en el formato de menor diámetro. Se saca la espina de tanta canción romántica con “Blue Jeans” (Odeón, 1974), un tema propio en el que demuestra lo cañero que puede llegar a ser.

Su gran momento va a llegar cuando encadena sus tres sencillos más vendidos: “Para Que No Me olvides” (Odeón, 1975), en mi modesta opinión una de las mejores baladas de nuestra historia. Después vendrá “Si Tú Fueras Mi Mujer” (Odeón, 1976) con la que por fin llegaría al número absoluto de ventas, a pesar de ser rechazada en su pretensión de acudir a Eurovisión. Cerrará la trilogía con “Llamarada” (Odeón, 1977) que estaría tres semanas encabezando la exclusiva lista de Los 40 Principales. En 1976 obtendrá el premio al cantante más contratado del año y al siguiente, el de mejor show de directo.

En los años centrales de la década de los 70, Lorenzo es seguramente el cantante español más popular y América también le reporta importantes ventas. Su popularidad y apostura no pasan desapercibidos para la gente del cine que ven en Lorenzo un galán moderno. Debuta en la pantalla grande con: “Viva, Muera, Don Juan Tenorio” (1976) de Tomás Aznar junto a Massiel y Ángela Molina. Algo después vendría “Ensalada Baudelaire” (1978) de Leopoldo Pomes. En ese mismo año, harto de tanta balada y tanto romanticismo forzado, grabará un LP dedicado íntegramente al rock and roll” con clásicos del estilo. “Quiero Ser una Estrella del Rock and Roll” (EMI Odeón, 1978) que a pesar de los buenos deseos del cantante, es acogido con frialdad por su público.

Lentamente su carrera comienza a declinar. Se despedirá de su marca de siempre con “Carnaval” (EMI Odeón, 1979), un flojo LP en el que abunda la pachanga y con el que todavía conseguiría unos réditos comerciales muy aceptables. Tras un tiempo por Sudamérica, donde triunfará en toda la línea con “Bailemos” (Philips, 1981), regresará a España. Ya no volverá a tener la resonancia de antaño y cine, televisión y publicidad constituirán un buen refugio: Será el protagonista masculino de “Pan de Ángel” (1983) de Francesc Bellmunt y participará en “Crónica Sentimental en Rojo” (1985) de Rovira Beleta. La música pasará a segundo plano y prácticamente se perderá la pista de Lorenzo. Realizará alguna serie de televisión y se pondrá a las órdenes del gran José Luis García Berlanga en “Barrios Altos” (1987).

Al rebufo del revival, Lorenzo Santamaría regresará en los 90 a la actividad musical, formando parte de paquetes de artistas denominados Mágicos 60. También efectuará algunas grabaciones en solitario destinadas a los circuitos nostálgicos en las quedará rienda suelta a la pasión por su amor de siempre: el rock and roll. Además, se dio el gusto en 1992 de reunir a su vieja banda, Los Z-66, para un concierto con el Auditorium de Palma de Mallorca a reventar.

Lorenzo vive cerca de donde nació convertido en una leyenda viva de su isla y sin abandonar del todo la actividad musical. Nacido para cantar, supo desarrollar su voz y adaptarla a múltiples estilos, sin olvidarnos del Lorenzo Santamaría autor, presente en numerosas caras B y en alguno de sus éxitos, como “Para que no me olvides” o “Si tú fueras mi mujer”, que hoy día siguen escuchándose a diario en muchas emisoras y forman parte de la memoria colectiva de una generación de españoles.

Sin hacer de menos a nadie, Lorenzo Santamaría conforma junto a Miguel Ríos, Bruno Lomas, y el líder de Lone Star, Pedro Gené, el póker de ases de las voces del viejo rock español.

Discografía

  • 1973-Lorenzo Santamaría
  • 1975-Para Que No Me Olvides
  • 1977-Tu Sonrisa
  • 1978-Quise Ser una Estrella de Rock and Roll
  • 1979-Carnaval
  • 1981-Lorenzo Santamaría
  • 1983-Lorenzo Santamaría
  • 1985-Entre Cella i Cella
  • 1996-Corazón de Rock and Roll
  • 2000-Natural

Carátulas de los principales discos

Carátula Año - Nombre del disco Canciones
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1973- Lorenzo Santamaría
  • Hello hello
  • Clap your hands and stamp your feet
  • No me siento satisfecho
  • Noches en blanco satén
  • Extraño fue
  • Rosy
  • Love is just a game
  • Los dos de la mano
  • Love is all I have to give
  • Canto al amor
  • Súper moto
  • Por ese amor
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1975- Para Que No Me Olvides
  • Para que no me olvides
  • Es fácil decir no
  • Ven a bailar
  • Coses de's camp
  • Tiempo
  • Soñador
  • Quizás mañana
  • Adiós, amor
  • Blue jeans
  • Te quiero a ti
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1977- Tu Sonrisa
  • Tu sonrisa
  • Piensa en mí
  • Y te vas
  • Por si tú quieres volver
  • Cuando un hombre ama a una mujer
  • Si tú fueras mi mujer
  • Te daré mi vida
  • La calle del amor
  • Juntos
  • Su diario
  • Cada día más
  • Tu sonrisa (versión instrumental)
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1978- Quise Ser una Estrella de Rock and Roll
  • Rock and rollers
  • Quise ser una estrella de rock and roll
  • A Jim Morrison
  • No podrán quitarnos nuestra música
  • And I love her
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1979- Carnaval
  • Carnaval
  • Déjame
  • Fuego
  • Si no fuera por ti
  • Mi viejo Cadillac
  • Inmenso
  • Tú eres
  • Jardín de amor
  • La primera vez
  • Bona nit

Temas más populares

  • Para Que No Me Olvides
  • Si Tu Fueras Mi Mujer
  • Noches de Blanco Satén
  • Te Quiero a Ti
  • Por Ese Amor
  • Adiós
  • Tú Y Yo
  • Tu Eres
  • Déjame
  • Bailemos
  • Te Daré Mi Vida
  • Ven a Bailar
  • Quise Ser Una Estrella Del Rock And Roll


Discos comentados

  • Lorenzo Santamaría (1973)

Como la carrera de Lorenzo Santamaría pitaba, EMI Odeón se aprestó a poner a girar un LP que vería la luz a principios de 1973. En él, además de las canciones que habían formado sus tres primeros sencillos, una serie de interesantes temas cantados en inglés, entre los que, ya de salida, hay que mencionar “Noches en blanco satén”, el grandioso éxito de Moody Blues, abuelos del rock sinfónico, que cinco años antes había supuesto el único triunfo importante a nivel nacional de Los Z-66. Para la ocasión, Lorenzo grabó de nuevo el tema, remarcando la ampulosidad orquestal y adoptando una interpretación más suave y menos rota que en la versión junto a su grupo primigenio. El resultado es un tanto descafeinado.

Además de las canciones en inglés, algunas compuestas por el propio cantante, ya apunta los dos temas principales de sencillos posteriores. Y de nuevo Lorenzo vuelve a debatirse entre la balada más romántica con “Por ese amor” y el frenético rock de "Súper moto" con ruidos de escape incluidos y el tema recurrente en sus composiciones de la velocidad. Dos temas absolutamente opuestos y ambos rayando a gran altura.

Junto a estos dos temas, los más representativos de entre los inéditos, ilustramos este comentario con “No me siento satisfecho”, una buena canción que había aparecido como cara B de “Rosy” (Odeón, 1971) y que había quedado oscurecida por el rotundo triunfo de la principal.

  • Para Que No Me Olvides (1975)

Este LP va a ser clave en la carrera de Lorenzo Santamaría. Va a marcar, sobre todo a la canción que da título a todo el disco, un antes y un después en la carrera del cantante, que va a convertirse por un tiempo en el más importante del país. “Para que no me olvides” es una de las tres o cuatro mejores baladas de la historia de la música española. Rezuma sensibilidad, el uso de los sonidos de marimba y armónica en la instrumentación es decisivo. Lorenzo canta y dice la letra de forma magistral y es una pieza absolutamente básica. Durante meses tuve un programa de música hace ya muchos años en Radio Mejorada. Esta es la sintonía que elegí para el programa y también como título del mismo. Ya sé que no soy muy ecuánime, pero las lágrimas se me suben a los ojos escuchando esta canción. Quince años más tarde sería grabada por Dyango y volvería a triunfar en toda línea. El mencionado tema devora literalmente al resto del disco en el que también encontramos otras canciones bien interesantes. Además de la ya anteriormente publicada “Blue jeans”, seguramente el mejor rock and roll original de la carrera de este cantante, otros temas no deben caer en el olvido. Con “Tiempo” Lorenzo se nos muestra blusero arropado por un conjunto que sustituye a la habitual orquesta, que apenas da una pincelada. Atención a los coros que suenan convincentes y originales. Siguiendo con los ritmos fuertes hay que citar “Ven a bailar”, plena de chulería en el estribillo y con el apoyo de un ritmo machacón. En el capítulo de baladas nos topamos con “Adiós, amor”, que no es mala, pero que suena a poco al lado de “Para que no me olvides”. Pero donde el cantante vuelve a lucirse es “Te quiero a ti”, que también conocería el formato single y saborearía el top 10 de ventas. Una muy buena canción con un acompañamiento premeditadamente retro y una buena letra. Como curiosidad final, añadir que incluye por primera vez –luego sería costumbre- un tema en catalán. Uno de esos discos en los que uno lamenta no poder elegir más que tres cortes, aunque puedes también escuchar la magnífica “Blue jeans” en la referencia de su sencillo. Vendió un buen número de ejemplares para tratarse de un disco grande y dos de los sencillos que se extrajeron de él, estuvieron muy arriba de las listas.

En 1977 y casi al mismo tiempo, EMI Odeón pone en el mercado dos LP de Lorenzo Santamaría. Éste con nuevas canciones, excepto la inevitable por su gran éxito comercial “Si tú fueras mi mujer” y un recopilatorio de grandes éxitos en el que también aparecían alguna de estas canciones. Esto contribuyó no poco a hacer la picha un lío al hipotético comprador y poner zozobra en el bolsillo de las fans del cantante, que eran muchas. Esta circunstancia oscureció el presente long play y perjudicó al sencillo que se extrajo de él. Tampoco es que sea un crimen, pues el nivel del disco no es gran cosa, seamos sinceros. “Tu Sonrisa” es básicamente un disco de baladas, pero de baladas bastante sosas, incapaces de rayar a la altura de los anteriores hits del cantante. Temas como “Te daré mi vida” cercano al estilo vocal de Dyango o tiempos medios cantados con acento de urgencia como “Y te vas”, no aportan demasiado a la trayectoria de un artista que pedía a gritos aquello tan famoso del renovarse o morir. Tampoco la imagen que proyecta en sus fotos es la misma. Ya no viste vaqueros y cazadoras, sino que aparece con chaquetas entalladas, por cierto bastante horteras. Completo el trio de temas seleccionados con “Piensa en mí”, otra balada ni mejor ni peor que las demás del disco y que es muy representativa de la propuesta musical del disco. Una propuesta aburrida y poco atractiva en la que el único tema destacable era su éxito del año anterior.

  • Quise Ser una Estrella de Rock and Roll (1978)

Con el dibujo de un jukebox Wurlitzer en la contraportada y con la mayor parte de las canciones cantadas en inglés, Lorenzo Santamaría se marca este disco atípico dentro de su carrera y absolutamente deseado en lo personal. Un LP enterito dedicado a su viejo y querido rock and roll. En él va a reencontrarse con muchos de los músicos que le han acompañado en su larga carrera. Su arreglista habitual Alfredo Domenech va a dirigir las operaciones y entre los músicos invitados dos de sus viejos camaradas de Los Z-66. El cantante va a implicarse a tope en la producción y va a componer tres temas, entre ellos el que presta título a todo el álbum. La primera cara es un único tema en directo en el que van enlazándose clásicos del estilo cantados en inglés y con arreglos corales e instrumentales premeditadamente arcaicos. El “Perro de caza”, el “Teddy bear” y el “Jaihouse rock" de Elvis se dan la mano con el “Roll over Beethoven” de Chuck Berry y el “Rock alrededor del reloj” de Bill Haley para empalmar con “Tutti Frutti” y “Shake rattle and roll” de Little Richard. Diez temas que forman una fiesta rockera de un cuarto de hora de duración. Seguramente se lo pasarían pipa ensayándolo y grabándolo, pero salvo sacarse una espina largamente incrustada, la catarsis no pasa de mediana en sus resultados auditivos. En la cara B, Lorenzo y sus huestes se meten en el estudio para grabar tres temas propios y uno de los Beatles. “Quise ser una estrella del rock and roll” es un guiño al hard rock en plan abuelito rocker contando sus cuitas. Algo parecido a las últimas cosas de Lone Star e incluso de Miguel Ríos. Nutrido acompañamiento que en ningún momento abandona los cánones del género. Más íntima resulta “No podrán quitarnos nuestra música”. Un recitado con fondo pianístico para que el cantante nos cante y nos cuente a continuación la importancia que la música tiene en la vida de muchas personas con invitación incluida a unirse a su canto. Derroche vocal en balde. Con una obligada referencia a los cuatro de Liverpool despide el álbum más personal y de los menos vendidos de toda su carrera. Arreglos discotequeros para envolver al clásico “And I love her”, que suena aceptablemente bien, pero que parece encontrarse un tanto fuera de lugar dentro del contexto del LP.

Tras el fracaso comercial de su disco de rock and roll y más o menos agotado el asunto de las baladas que le habían dado de comer durante toda la década de los 70, Lorenzo se enfrenta a cómo continuar su carrera. La respuesta es este LP con un tema principal fronterizo con Georgie Dann con los siempre efectivos tópicos brasileiros como principal reclamo comercial. Salvo algo su carrera, pues tanto en single como en long play obtuvo unas ventas aceptables, pero supuso para Lorenzo quemar sus naves y decepcionar un tanto a su público, que ya le volvía la espalda. Entre los restantes temas (ocho de los diez son composiciones suyas), indicar el reggae que le acopla al segundo tema “Déjame”, la discotequera “Fuego” que nos recuerda los peores momentos de Barrabás con el cantante tirando de falsete de una manera que dan ganas de decir: ¡Lo que hay que hacer para ganarse la vida! Ambiente retro con banjo y trompeta con sordina para “Mi Viejo Cadillac” que nos conduce al music hall de los años 30. También las sensibles y tiernas baladas tienen su sitio. “Si no fuera por ti” y “Jardín de amor” son buenos ejemplos del estilo en el que había triunfado años atrás y que ahora ya sonaba trasnochado. En este mismo género y quizá la más destacable de esta obra puede considerarse “La primera vez”, uno de los más serios y mejores temas de este “Carnaval”, especialmente por los arreglos con toques jazzy. Disco pobre de espíritu y de bolsillo, tan pobre que para completar el minutado mínimo echan mano a “Tú eres” que había sido grabado para potenciar la carrera musical de Victoria Abril y que aquí rellena unas cuantas estrías sin demasiada justificación.

  • Lorenzo Santamaría (1981)

Tras año y medio en dique seco por problemas contractuales y búsqueda de nueva discográfica, Lorenzo Santamaría editará por fin su primer long play para Philips con una decena de temas propios. Vuelta a la balada, letras más adultas que en su anterior etapa en EMI Odeón. Un Lorenzo que busca el mercado maduro y que ha evolucionado a pesar suyo de rocker a crooner. De este disco otoñal dentro de su carrera, destaca poderosamente “Tú y yo” una buena canción y una muy buena interpretación vocal con un acompañamiento orquestal escueto sin ningún tipo de solos y siempre al servicio único de la voz. Otro tema que en su momento fue promocionado fue “Bailemos”, un bolero soñador, aunque bastante más pesado que el tema anterior y sobre el que planea la sombra de Armando Manzanero. Donde sí triunfó esta última canción fue en el mercado sudamericano, siendo una de las más vendidas allí de toda la historia de este artista. Un disco en el que Lorenzo, a falta de mejores estímulos se agarra a lo que mejor sabe hacer e intenta seguir explotando su vena romántica.

  • Entre Cella i Cella (1985)

Ya retirado oficialmente, Lorenzo va a grabar este álbum enteramente en catalán que como bien explica su título, él tenía entre ceja y ceja desde años atrás. Recurre a viejos temas ya aparecidos en algún remoto LP, tales como "Bona nit" de "Carnaval" (EMI Odeón, 1979) o "Coses des camp" del muy lejano "Para Que No Me Olvides" (EMI Odeón, 1975). Lo completa con algunos temas propios en los que retrata a personajes de su isla en un ejercicio de folk. También incluye alguna canción ajena, de la categoria de "Le meteque" de Georges Moustaki. Poco más podemos decir de un disco que aún no ha caído en nuestras manos y del que se hizo una edición prácticamente artesanal.

  • Corazón de Rock and Roll (1996)

Un enrabietado Lorenzo Santamaría a punto de soplar las velas del medio sigo regresa a la actividad para hacer un CD de rock and roll. Un cantante fuera de prejuicios preocupado solo por gustarse a sí mismo da para mucho, si ese cantante es el superdotado Lorenzo Roselló. Como muestra un botón. Una de las mejores y más sentidas canciones jamás compuestas por Lorenzo. Se trata de “A Jim Morrison”, que ya había aparecido en “Quise Ser una Estrella de Rock and Roll” (EMI Odeón, 1978). Simplemente fantástica. Una canción que no está dedicada, al menos formalmente al líder de The Doors, sino al periodista y laureado escritor juvenil, Jordi Serra i Fabra, auténtico enamorado y difusor de la música de este genio en España.

Último trabajo en solitario de Lorenzo Santamaría, que sigue actuando de tanto en tanto en su isla natal, donde sigue viviendo. Un disco con preponderancia acústica y poso blusero en el que se aprecia a un cantante algo más bajo de vigor que antaño, pero al que se le escucha moverse como pez en estas aguas. Para el asunto, Loreno se rodeó de profesionales eficaces entre los que sobresale el guitarrista Diavid Muñoz, que también ejerce de coproductor. Joan Pau Chàves (teclas), Lluis Ribalta (batería) e ignasi Zamora (bajo) llevan el peso instrumental. Ilustramos con los audios del tema que da su título a todo el CD, un blues básico sin artificio y con pocas complicaciones. Justo por todo lo contrario; es decir, por unos arreglos elaborados, que incluyen cuarteto de cuerdas y percusiones, elegimos "Salado el mar". En 2000, una compañía discográfica independiente Idò publicó este LP con canciones compuestas por él mismo. Pocas referencias tenemos de este CD, salvo que fue presentado con notable éxito en Palma de Mallorca, donde el cantante sigue siendo un auténtico ídolo local.

Fuentes