Martina Lorda
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Martina Lorda Ortegosa. Fue unas de las mujeres villaclareñas partícipe de las acciones conspirativas contra el colonialismo español, la cual decidió arrostrar todos los peligros y dificultades para lograr las libertades patrias. Fue una mujer ilustrada, traducía del francés, y cultivó la literatura y la historia.
Sumario
Síntesis biográfica
Su familia
Era parte de una familia donde todos se entregaron de lleno a la causa de la independencia de la Patria, por lo que la actividad conspirativa que desplegaron fue permanente, desde que comenzaron los preparativos para la guerra y después del inicio de los combates. Hermana del prócer Antonio Lorda y prima del Brigadier Guillermo.
Su esposo, Tello Mendoza, fue de los primeros en lanzarse a la guerra, y en el mes de octubre de 1869. Martina sufrió su primera gran pérdida con la captura y el fusilamiento de su compañero de vida e ideales. Ella tuvo el valor suficiente para alentarlo en aquellos momentos difíciles y pedirle que enfrentara la muerte de pie y sin cubrirse los ojos.
Vínculo revolucionario con mujeres villareñas
Los vínculos de las mujeres de Santa Clara con Guillermo Lorda fueron conocidos por las autoridades locales, lo que condujo a la detención en marzo de 1870 de Martina Lorda Ortegosa y María de Jesús Ortegosa, prima hermana y madre del héroe, Teresa Doménech, esposa de Antonio Lorda, Teresa Mendoza, Mercedes Valdés Consuegra, Josefa Corcho, Eufemia Chaviano, Javiera Consuegra e Isabel Velasco.
Estas mujeres supieron enfrentar con entereza la cárcel, primero, y el destierro, después. Fueron liberadas, de inicio, Josefa y María de Jesús, mientras las demás eran deportadas: Javiera e Isabel a Bejucal, Teresa Mendoza, su hija Teresa Domenech y Eufemia fueron enviadas a San Antonio de los Baños, mientras Martina y Mercedes salieron hacia Cienfuegos y luego a Santa María del Rosario. Mercedes retornó después a Santa Clara y Martina fue embarcada a Puerto Rico.
Retorno del destierro
No fue capaz de permanecer lejos de su tierra por mucho tiempo, y decidió retornar a su ciudad natal, sin temor a enfrentar de nuevo la represión colonial.
Desde su detención hasta el regreso, Martina debió pasar por grandes sufrimientos, lo que unido a la muerte de su hermano Antonio y de su primo Guillermo, asesinado por los españoles, quebrantaron su salud, pero no su firmeza y continuó los trabajos a favor de la causa independentista, que se vio frustrada por haber concluido la guerra sin la obtención de la anhelada libertad de la patria.
Muerte
Su organismo, resentido por la prisión, el destierro y los sufrimientos no resistió por mucho tiempo y Martina Lorda perdió la razón. Su vida, entregada a la causa de la independencia, concluyó el 22 de enero de 1888 en la ciudad que la vio nacer.
