Mastopatías fibroquísticas


Mastopatías fibroquísticas
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Mastopatías fibroquísticas. La enfermedad fibroquística de la mama es la afección más frecuente entre las mujeres por debajo de los 35 años de edad. Los quistes que aparecen en pacientes con mastopatía fibroquística son siempre benignos. Mientras sean pequeños y no produzcan molestias sólo será necesario controlarlos ya que si se vacían tienen tendencia a reproducirse.

Clasificación

  • Nódulos fisiológicos.
  • Adenosis.
  • Hiperplasia epitelial.
  • Quistes

Diagnóstico

Está fundamentado por los síntomas aportados por la paciente, el examen físico y estudios imagenológicos.

Cuadro clínico

Suelen estar dadas por un engrosamiento, generalmente situado en los cuadrantes externos de las mamas, que como se sabe, es su zona más amplia. Este aumento de volumen se hace más evidente en los días más cercanos a la menstruación; periodo en el cual las pacientes suelen referir aumento de la sensibilidad en las mamas, sensación de peso y de hinchazón, así como una hipersensibilidad manifiesta, lo cual hace programar las consultas para los días más lejanos posibles a las fechas de las dos menstruaciones. Además, en ocasiones, la paciente se nota tumores que, al desaparecer la regla, también dejan de existir.

Examen físico

A la palpación, lo más frecuente es encontrar una zona mal definida y sobre todo muy dolorosa, que puede tener diferentes tamaños y suele ser simétrica en ambas mamas. En el periodo comprendido, entre los 40 años y el inicio de la menopausia, aparecen por lo general los quistes, los cuales son referidos por la paciente como un aumento de volumen muy doloroso, que no desapareció después de la menstruación. Cuando son superficiales, un examinador entrenado puede notar la consistencia quística de estas lesiones, pero, cuando las lesiones asientan más profundamente en la mama, hay que auxiliarse de exámenes imagenológicos y entre estos el más útil es el ultrasonido.

Tratamiento

El tratamiento de estos quistes es la evacuación con una aguja fina y se envía el líquido aspirado para realizar un estudio citológico. Algunos autores afirman que siempre resultan negativos los quistes y que, por tanto, los desechan sin estudiarlos, pero según la experiencia, se considera que siempre deben ser valorados por un citólogo entrenado. Si un mismo quiste se llena varias veces, hay que valorar la posibilidad de una cirugía para realizar biopsia en aras de descartar la presencia de una enfermedad maligna. El tratamiento de las enfermedades fibroquísticas de la mama y en especial de la displasia fibroquística, es un tema muy debatido y sobre el que no se han alcanzado acuerdos. Se supone que un tratamiento ideal sea el que logre aliviar el dolor, desaparecer los nódulos u otros aumentos de volumen de la mama y mantener las células epiteliales en reposo para disminuir los niveles de estrógenos. Se debe indicar:

  • Dieta: se recomienda no ingerir grasa animal, , café, chocolate, vinos y bebidas que contengan cola.
  • Medicamentoso: aquí surge una de las mayores polémicas, en general se acepta que no se deben tomar medicamentos que contengan hormonas femeninas y sobre todo anticonceptivas orales, pero en cuanto al resto no hay acuerdos. Algunos afirman tener muy buenos resultados con la administración oral de antiinflamatorios, pero este tratamiento no se puede mantener de por vida y por esto se prefiere la utilización de fomentos fríos de manzanilla que realizan esta acción a nivel local y no producen los otros efectos indeseables de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). El empleo de la vitamina E tiene tantos admiradores como detractores y sucede lo mismo con el uso de los diuréticos y otros medicamentos como el danazol y el tamoxifeno.
  • El empleo de láser de baja potencia, también se ha utilizado en el tratamiento de las pacientes que refieren gran dolor y que no mejoran con las medidas citadas.
  • Se aprecia que el tratamiento de la displasia fibroquística es un reto para todos los médicos y en general se acepta que se le imponga, a cada paciente, un tratamiento personal sintomático, con el que se logren disminuir sus molestias en espera de una terapéutica más efectiva.

Fuentes