Metildopa

Metildopa
Información sobre la plantilla
Meclozina.jpg
Concepto:La metildopa pertenece a la clase general de medicamentos llamados antihipertensivos. Se usa para tratar la presión alta (hipertensión).

Metildopa. La metildopa pertenece a la clase general de medicamentos llamados antihipertensivos. Se usa para tratar la presión alta (hipertensión). Si algo de la información en esa información le causa preocupación especial o si desea más información acerca de su medicamento y su uso, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. Recuerde, mantenga éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y nunca comparta sus medicamentos con otras personas.

Uso apropiado

Este medicamento no curará su presión alta, pero sí ayuda a controlarla. Debe seguir tomándolo -- aunque se sienta bien -- si espera mantener baja su presión. Puede que tenga que tomar medicamento para la presión alta por el resto de su vida. Si se le pasa una dosis de este medicamento, tómela lo antes posible. Sin embargo, si es casi hora para su próxima dosis, deje pasar la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No use doble cantidad.

Para guardar este medicamento

Guarde fuera del alcance de los niño. Guarde alejado del calor y la luz directa. No guarde este medicamento en el baño, cerca del lavaplatos en la cocina o en otros sitios húmedos. El calor o la humedad pueden deteriorar el medicamento. Evite la congelación del líquido oral de este medicamento. No conserve medicamentos cuya fecha haya expirado o que no necesita más. Asegúrese de desechar sus medicamentos en un sitio fuera del alcance de los niños.

Precauciones

Es importante que su médico revise su progreso mediante visitas regulares mientras usted esté tomando este medicamento. Si tiene fiebre y no parce haber ninguna razón para ello, consulte con su médico inmediatamente. Esto es especialmente importante en las primeras semanas que toma metildopa. La metildopa puede causar que algunas personas tengan sueño o que estén menos alertas de lo normal. Asegúrese de saber como reacciona a este medicamento antes de manejar, usar maquinaria o hacer otras tareas que requieran que esté alerta. Dígale al médico a cargo que usted está tomando este medicamento antes de hacerse cualquier prueba médica. Los resultados de algunos análisis pueden ser afectados por este medicamento.

Contraindicaciones

METILDOPA está contraindicada en pacientes con enfermedad hepática activa (como hepatitis aguda o cirrosis activa), personas con hipersensibilidad a cualquiera de los componentes de este producto (incluyendo trastornos hepá­ticos asociados con la administración previa de METILDOPA) y en aquellos pacien­tes que estén bajo terapia con inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO)

Reacciones secundarias y adversas

Al principio del tratamiento o cuando se aumenta la dosificación puede ocurrir sedación, generalmente transitoria. También pueden aparecer cefalea, astenia o debilidad como síntomas tempranos pero pasajeros. Generalmente METILDOPA es bien tolerada y sus efectos colaterales han sido poco frecuentes. Sin embargo, se han observado las siguientes reacciones:

  • Sistema nervioso central: Sedación (generalmente pasajera), cefalea, astenia o debilidad, parestesias, parkinsonismo, parálisis de Bell y movimientos coreoatetósi­cos involuntarios.

Asimismo, pueden presentarse trastornos psíquicos que incluyen pesadillas, disminución de la agudeza mental y psicosis, o depresión leves y reversibles. Síntomas como el vértigo, aturdimiento y síntomas de insuficiencia cerebrovascular pueden deberse a la disminución de la presión arterial.

  • Cardiovasculares: Bradicardia, hipersensibilidad prolongada del seno carotídeo y agravación de la angina de pecho. En caso de presentarse hipotensión ortostática puede reducirse la dosificación diaria. Edema y aumento de peso, que suelen ceder al administrar un diurético.

En caso de aumentar el edema o aparición de signos de insuficiencia cardiaca, se deberá suspender la administración de METILDOPA.

  • Gastrointestinales: Náusea, vómito, distensión abdominal, estreñimiento, meteorismo, diarrea, colitis ligera, sequedad de boca, lesiones linguales o “lengua negra”, pancreatitis y sialadenitis.
  • Hepáticas: Trastornos hepáticos incluyendo hepatitis, ictericia y anormalidades de las pruebas de funcionamiento hepático.
  • Hematológicas: Prueba de Coombs positiva, anemia hemolítica, depresión de la médula ósea, leucopenia, granulocitopenia, trombocitopenia y eosinofilia. Los pacientes bajo tratamiento con METILDOPA pueden dar resultados positivos en las pruebas de anticuerpos antinucleares de células L.E. y de factor reumatoide.
  • Alérgicas: Fiebre medicamentosa, síndrome lupoide, miocarditis y pericarditis.
  • Cutáneas: Erupción eccematoide o liquenoide y necrólisis epidérmica tóxica.
  • Otras: Obstrucción nasal, aumento del nitrógeno ureico, aumento del volumen mamario, ginecomastia, secreción láctea, hiperprolactinemia, amenorrea, impotencia, disminución de la libido, artralgias leves con o sin inflamación articu­lar y mialgias.

Dosis y vía de administración

Oral

Metildopa es excretada en gran parte por el riñón y los pacientes con deterioro de la función renal pueden responder a dosis menores. El síncope en pacientes de edad avanzada puede estar relacionado con una mayor sensibilidad y con la presencia de enfermedad arteriosclerótica avanzada y es posible que se evite utilizando dosis me­no­res.

Cuando se interrumpe la administración de METILDOPA, la hipertensión reaparece generalmente en un término de 48 horas. Esto no se ve complicado por un fenómeno de rebote de la presión. En la mayoría de los pacientes que ya están bajo tratamiento con otros agentes antihipertensivos se puede iniciar el tratamiento con METILDOPA.

También se puede administrar METILDOPA al mismo tiempo que agentes bloqueadores beta. Cuando se administra METILDOPA a pacientes que ya están tomando otros antihipertensivos, puede ser necesario ajustar la dosificación de estos últimos para lograr una transición suave. Si está indicado la suspensión del tra­tamiento con esos otros antihipertensivos se debe hacer de manera gradual (véanse las recomendaciones de cada fabricante).

Cuando se administre METILDOPA después de haber empleado otros antihipertensivos, se debe limitar la dosificación inicial a no más de 500 mg diarios y después aumentarla según sea necesario a intervalos no menores de dos días.

  • Adultos: La dosificación inicial usual de METILDOPA es de 250 mg dos o tres veces al día durante las primeras 48 horas.

Después se puede aumentar o disminuir la dosificación diaria de preferencia a intervalos no menores de dos días hasta obtener una respuesta adecuada. La dosificación diaria máxima recomendada es de 3 g. Muchos pacientes experimentan sedación durante dos o tres días al iniciar el tratamiento o al aumentar la dosificación de METILDOPA. Por consiguiente, al aumentar la dosificación puede ser recomendable aumentar primero la dosis de la noche.

  • Niños: La dosificación inicial es de 10 mg/kg de peso corporal al día distri­buidos en dos a cuatro dosis. Después se aumenta o se disminuye hasta obtener una respuesta adecuada. La dosificación máxima es de 65 mg/kg o de 3.0 g al día (la que resulte menor).

Fuentes