Neuralgia del trigémino

Neuralgia del trigémino
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Región de origen:Cara
Región más común:El dolor aparece, sobre todo, en la mandíbula superior e inferior, nariz, pómulos y barbilla, más raramente en la frente.

La neuralgia del trigémino se manifiesta por dolores muy intensos en la cara de carácter lancinante o punzante. Los brotes de dolor suelen durar, únicamente, unos segundos aunque estos ataques son considerados como una de las aflicciones más dolorosas conocidas en la práctica médica.

En la neuralgia del trigémino se irrita el quinto nervio, el llamado nervio del trigémino o V par craneal. El trigémino se divide en tres ramas principales que parten de la base del cráneo. Si se comprime en algún punto de su recorrido y se daña su envoltura, se descarga espontáneamente. Esta descarga espontánea provoca un dolor intenso, unilateral en forma de ataque en la cara en la zona de suministro de una o varias porciones del nervio trigémino. Es decir, el dolor aparece, sobre todo, en la mandíbula superior e inferior, nariz, pómulos y barbilla, más raramente en la frente. Puesto que los mínimos movimientos o roces pueden desencadenar los ataques, la neuralgia del trigémino perjudica considerablemente a quien padece esta lesión.

El objetivo del tratamiento es, por tanto, mitigar los dolores y, si es posible, conseguir eliminar las molestias completamente. Para ello existen diferentes medicamentos y terapias quirúrgicas.

Definición

La neuralgia del trigémino es un intenso dolor nervioso que se manifiesta en ataques en la cara cuando se daña o se roza el quinto nervio cerebral. Este nervio del trigémino forma un nudo de nervios (ganglio de Gasser) en la cavidad craneal que se divide en tres porciones y sale por la parte inferior de la base craneal y algo detrás de la cavidad orbitaria. La primera rama transmite las sensaciones de la frente, ojo y seno frontal al cerebro, la segunda las de la mejilla y maxilar superior incluyendo los dientes y la tercera las sensaciones de la región maxilar inferior.

Si se comprime en algún punto de su recorrido y se daña su envoltura, se descarga espontáneamente. Esto se traduce en dolor en forma de ataques extremadamente intensos en la zona que suministra el nervio trigémino: dolor unilateral en la cara, sobre todo en la mandíbula superior e inferior, nariz, pómulos y barbilla, más rara vez en la frente. Estos síntomas unilaterales de la neuralgia del trigémino se asemejan a una forma determinada de dolor de cabeza, la cefalea en racimos. Por definición, en la neuralgia del trigémino pueden diferenciarse las siguientes formas:

  • Neuralgia del trigémino sintomática:
  • extremadamente rara.
  • ataques intensos similares a la neuralgia del trigémino clásica pero los intervalos no tienen por qué ser sin dolor.
  • trastornos de sensibilidad frecuentes; la causa puede ser una enfermedad como, por ejemplo, la esclerosis múltiple o los tumores cerebrales.

Incidencia

La neuralgia del trigémino presenta una incidencia baja. Afecta de media a 5 de cada 100.000 personas, más frecuentemente a mujeres, por su mayor esperanza de vida. Las neuralgias del trigémino se dan raramente antes de los 40 años.

Causas

Una neuralgia del trigémino puede tener como causas diferentes daños o interferencias en el quinto nervio cerebral (el trigémino). Desde su punto de partida en la base craneal, este nervio se divide en tres ramas que suministran diferentes áreas de la cara. Si se comprime en algún punto de su recorrido y se daña su envoltura, se descargará espontáneamente. Esta descarga provoca ataques de dolor intenso, normalmente unilaterales, en la zona suministrada por el trigémino (es decir, frente, ojos, mejillas y mandíbula, incluidos los dientes).

Los posibles desencadenantes de los ataques son estímulos como el contacto con la zona por la que discurre el nervio. En la neuralgia del trigémino con frecuencia basta un leve contacto de la mejilla, frente o acciones como masticar, hablar, reír, tragar o limpiarse los dientes o incluso una corriente de aire, para desencadenar el ataque de dolor.

En la mayoría de los casos, la causa es un contacto patológico entre el nervio y un vaso (arteria o vena). En la forma más frecuente de la neuralgia del trigémino (la llamada neuralgia del trigémino clásica) se trata de vasos sanguíneos situados junto al nervio y que lo presionan. La mayoría de las veces se trata de arterias que se entumecen e inflaman, debido a una arteriosclerosis, cada vez más frecuente con la edad. El aumento de tamaño puede atravesar las capas aisladas que, en un estado normal, se hallan entre los nervios y los vasos, y afectar así al nervio e incluso dañarlo.

La causa de la forma más rara de la neuralgia del trigémino, denominada neuralgia del trigémino sintomática, puede hallarse en otras enfermedades. Entre ellas se encuentran, por un lado, enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple. En la esclerosis múltiple es el propio nervio el que se inflama. La causa de los dolores típicos de la neuralgia del trigémino es un daño en la envoltura del nervio, en la zona de la entrada de la raíz nerviosa. Los dolores también pueden presentarse en ambas mitades de la cara en los afectados más jóvenes.

Por otro lado, las causas posibles de una neuralgia del trigémino sintomática pueden ser diferentes relaciones espaciales: así, tumores benignos (los neurinomas) o metástasis de un tumor maligno pueden presionar al trigémino por su tamaño o provocar un contacto patológico entre el nervio y el vaso sanguíneo. Además de esto, una circulación insuficiente (isquemia) o un angioma (malformaciones vasculares) del tronco cerebral pueden provocar neuralgias del trigémino sintomáticas.

Síntomas

Los síntomas característicos de una neuralgia del trigémino son principalmente dolores faciales muy intensos, principalmente unilaterales, que duran de un segundo hasta un máximo de dos minutos (casi siempre solo unos pocos segundos). Los dolores en la neuralgia del trigémino se encuentran entre los dolores más intensos conocidos. Muchos afectados los describen como fulminantes o como si se tratara de un choque eléctrico. Los ataques de dolor pueden ser recurrentes y repetirse rápidamente. Aparecen espontáneamente (sin desencadenante identificable), pero también cuando se roza la mejilla o la frente, a menudo al hablar, reír, lavarse los dientes, masticar o tragar.

Algunos síntomas de la neuralgia del trigémino (como su manifestación en forma de ataques repentinos unilaterales, intensidad del dolor, asintomáticos entre los ataques de dolor) son similares a una forma determinada de dolor, la cefalea en racimos.

La mayoría de los pacientes por la neuralgia del trigémino no padecen molestias entre los ataques de dolor. Pero puesto que los mínimos movimientos o roces, e incluso una corriente de aire, pueden desencadenar los ataques, la neuralgia del trigémino perjudica considerablemente a quien la padece. En caso de ataques que duran todo el día sin un tratamiento adecuado esto puede provocar que los afectados pierdan peso y líquidos, ya que por miedo a nuevos ataques de dolor no quieren comer o beber e incluso dejan de tomar medicamentos importantes.

Diagnóstico

En la neuralgia del trigémino es importante identificar los síntomas de forma exacta para un diagnóstico correcto (para así descartar otras formas de dolor de cabeza o de cara) y examinar los nervios (en la neuralgia del trigémino el sistema nervioso central no suele manifestar, por lo general, ninguna deficiencia).

Cuando los dolores de cara se presentan repentinamente, no tiene por qué deberse a la neuralgia del trigémino. Por ello, en el diagnóstico deben tenerse en consideración otras posibles causas para los dolores:

Si hay indicios claros de una neuralgia del trigémino, será especialmente importante en el posterior diagnóstico determinar si se trata de la forma clásica o sintomática de la neuralgia del trigémino (esta última puede deberse a otra enfermedad). Por ello, lo primero que hay que hacer es una tomografía por resonancia magnética (TRM) de la cabeza. Puesto que el trigémino nace en una zona bastante baja del cerebro y recorre un largo camino en el cráneo antes de llegar a la base craneal, la causa del dolor también puede estar en irritaciones de este nervio a lo largo de su trayecto (por ejemplo, por un tumor cerebral). Con la TRM puede descartarse la existencia de este tipo de tumor. Además, con una TRM puede visualizarse el posible daño del nervio por un vaso sanguíneo o indicios de una enfermedad desmielinizante (como la esclerosis múltiple). Para confirmar la sospecha de esclerosis múltiple, se realiza una punción lumbar (extracción y examen del líquido cefalorraquídeo del conducto espinal). En caso de sospecha de neuralgia del trigémino sintomática, también puede ser necesaria una tomografía computerizada (TC).

Tratamiento

Medicamentos

Los medicamentos utilizados en una neuralgia del trigémino sirven para prevenir, no para mitigar los dolores. Los analgésicos suelen ser ineficaces frente a una neuralgia del trigémino porque el efecto del fármaco se inicia a los 30 minutos de la ingesta y, normalmente, el ataque del dolor ya ha cesado.

Suele utilizarse la carbamazepina para el tratamiento de la neuralgia del trigémino porque es el medicamento más efectivo en la prevención de otros ataques. Con una dosis que se va aumentando lentamente pueden evitarse posibles efectos secundarios del tratamiento preventivo del dolor. Si no se puede tomar carbamazepina por razones médicas o no es suficientemente efectiva, es posible echar mano de otros medicamentos como tratamiento profiláctico.

Si los ataques de dolor de la neuralgia del trigémino empeoran repentinamente y es necesaria una intervención rápida, puede ayudar el medicamento fenitoína para el tratamiento agudo. Si la neuralgia del trigémino se debe a una esclerosis múltiple, misoprostol es el más adecuado para mitigar las molestias.

Evolución

Pronóstico

La evolución y el pronóstico de la neuralgia del trigémino es irregular. Los ataques de dolor pueden presentarse varias veces al día durante semanas y meses y parar espontáneamente en el estadio inicial (sin tratamiento). Estas fases sin dolor pueden durar semanas e incluso meses; el 29% de los pacientes puede incluso padecer un solo episodio. En casi la misma cantidad de casos, la neuralgia del trigémino provoca hasta tres o más episodios de este tipo. En el 21% de todas las neuralgias del trigémino se producen ataques repetidos en los primeros cinco años. En la mayoría de los casos puede evitarse el dolor con un tratamiento adecuado de la neuralgia del trigémino, al menos temporalmente. No obstante, ninguno de los tratamientos disponibles garantiza una curación completa.

Complicaciones

En caso de una evolución grave, la neuralgia del trigémino puede provocar una merma considerable de la calidad de vida. Esto puede arrastrar otras complicaciones: cuando los dolores llegan a tal punto que los afectados los sienten como casi insoportables, pueden desarrollar depresiones, estados de angustia e incluso pensamientos de suicidio.

Prevención

La neuralgia del trigémino no puede prevenirse de forma específica. Si los dolores nerviosos persisten, puede aliviarse la intensidad de los ataques con un tratamiento adecuado o incluso evitarse completamente los ataques.

Por otro lado, sí pueden prevenirse los posibles factores desencadenantes. Se puede, por ejemplo, prevenir una arteriosclerosis, que puede desencadenar una neuralgia del trigémino, con un modo de vida saludable, con una alimentación equilibrada y practicando ejercicio físico de forma regular.

Fuente

http://www.onmeda.es/enfermedades/neuralgia_trigemino.html