Palabra parasintética

Palabra parasintética
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Ejemplos de palabras parasintéticas.

Palabra parasintética. Unidad léxica que en su formación intervienen la composición y la derivación, como: ensuciar, encañonar, pordiosero, picapedrero, entre otras.

Particularidad

La particularidad de la formación de palabras parasintéticas es que se funde la composición y la derivación, que actúan conjuntamente sobre un mismo radical. Se forman así derivados y compuestos a la vez, como picapedrero, de picar + piedra + el sufijo –ero. No deben confundirse las palabras parasintéticas con los derivados de voces compuestas.

Formación por la unión de dos lexemas

Hay palabras parasíntéticas que se forman mediante la unión de dos lexemas, de los cuales el segundo es el portador de los morfemas constitutivos y, además, de un morfema facultativo que es un sufijo aspectivo; este segundo lexema no existe en el léxico del idioma. Ejemplos: ochomesino, sietemesino, sabihondez, cienfueguero, malhumorado. De ahí que en este sentido se haya considerado que las palabras parasintéticas son las que participan de la composición y de la derivación a la vez.

Doble afijación

También se consideran palabras parasintéticas las que se forman de manera que la prefijación y la sufijación son inseparables. Por ejemplo, del adjetivo grande, se derivan agrandar engrandecer. Esas voces parasintéticas se forman por doble afijación simultánea. Existen bastantes derivados parasintéticos: encarar, desalmado, rejuvenecer, enaltecer, descarado, encarnar, renegrido, expropiar, pordiosero,...

Clases de palabras

El estudio de la parasíntesis por afijación (en la que se combinan procesos de prefijación y sufijación simultáneamente) se ha circunscrito tradicionalmente casi de modo exclusivo al campo de las formaciones verbales. Existen, sin embargo, formaciones no verbales parasintéticas creadas por afijación, más concretamente dentro de la categoría de los adjetivos. Por otra parte, puede decirse que, salvo casos excepcionales, no existen en español sustantivos ni adverbios parasintéticos.

No parecen existir tampoco verdaderos adverbios parasintéticos en el idioma español. Formaciones adverbiales en –mente del tipo arrabiadamente, azainadamente o descabildadamente, derivan de bases adjetivas reconstruibles sistemáticamente (arrabiado, azainado, descabildado), y no directamente de rabia, zaino y cabildo. No son, pues, adverbios parasintéticos. Tampoco lo son los anticuados enamorosamente (”amorosamente”) o encomunalmente (“comúnmente”), que solo pueden ser analizados en la sincronía actual como portadores de una estructura anómala, en la que el prefijo parece totalmente superfluo. El estudio de la parasíntesis por afijación, en el campo no verbal, queda, pues, reducido al ámbito de los adjetivos.

Fuentes

  • García Pers, Delfina (2003). Palabras parasintéticas. En: Gramática del español. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, p. 68.
  • Fernández López, Justo. Parasíntesis/Parasintéticos. Disponible en: Hispanoteca