Pudú (ciervo sudamericano)
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El pudú es un cérvido que pertenece a la subfamilia de los odocoileinos.
Incluye al
- el pudú del sur (Pudu puda),
- el pudú del norte (Pudu mephistophiles),
- la corzuela roja,
- la corzuela parda,
- la corzuela enana,
- el huemul,
- el huemul del norte o taruca,
- el venado de las pampas y
- el ciervo de los pantanos.
Sumario
Características morfológicas
Este es el ciervo más pequeño que existe en el mundo, su tamaño en altura no excede 40 cm, y su longitud no más de 75 a 90 cm.
Presenta una cabeza corta, las orejas son grandes y redondeadas, el pelo es castaño y largo. Las crías presentan manchas blancas y hacen pensar en el personaje Bambi.
Los machos tienen pequeñas astas con una punta las que en período de crecimiento se encuentran cubiertas por piel los que alcanzan un largo promedio de 8 cm aproximadamente. Delgados en la base algo más gruesos mostrando ranuras verticales generalmente de color negro u oscuras, después beige aguzándose visiblemente hasta terminar en una punta muy afilada. Son cuernos paralelos, con una ligera curvatura hacia atrás. Botan los cuernos después de mayo en adelante, habiendo a veces atrasos que probablemente de deban a condiciones climáticas reinantes, a la alimentación o el fenómeno puede estar relacionado con la anticipación o el atraso del nacimiento. Luego aparecen los cuernos nuevos en forma de un botón oscuro (Rosenstock) que se va levantando cubierto de una capa que designa con el nombre de terciopelo por su parecido con esta tela y en la que se encuentran los vasos sanguíneos que alimentan los tejidos óseos. Esto que además recibe el nombre «velvet» («bast» en alemán) dura más o menos hasta junio, o sea en el curso de unos sesenta días llega a su máximo desarrollo y en este momento el macho trata de desembarazarse de él, aprovechando que se empieza a secar, resquebrajándose y soltándose, lo que consigue restregando la cabeza en los matorrales de su territorio. Luego los cuernos van adquiriendo mayor tamaño cada año, hasta alcanzar su longitud normal.
Viven en pequeños grupos y los machos tienen la peculiaridad de ser monógamos y desplazarse junto a su hembra. Cuando se observan machos solitarios, es porque generalmente son venados viejos, cuyas hembras han muerto. Al año de vida, el pudú ya es adulto y lo demuestra peleando con sus semejantes, erguido en dos patas tratando de darse cornadas o juntando el testuz para empujar al contrincante. Las hembras, entre tanto, construyen un nido de hojas en donde dan a luz su única cría. Estas tienen un color rojizo pardo con rayas blanquecinas en el lomo y manchas del mismo color en la parte superior de los muslos. A los 3 meses el pudú tiene el color castaño uniforme de sus padres. La hembra llama a su hijo con un suave mugido. Los machos emiten un balido semejante al de una cabra. Están más capacitados para movilizarse entre los matorrales o bosques, que en terrenos abiertos. Son nadadores lentos, situación que aprovecha la gente para cazarlos.
Manifiestan su enojo tiritando y se les eriza el pelo. Su cuero es apreciado y su carne es excelente por lo que ha sido objeto de una intensa caza por el hombre. Este último a través de enfermedades, parásitos de sus animales domésticos y la destrucción de su hábitat ha llevado a que las poblaciones hayan decrecido fuertemente, por lo que se encuentra en un estado de conservación que lo clasifica como vulnerable.
Lugares que habita
Vive de preferencia en las partes tupidas de nuestros bosques, escondido entre las quilas y matorrales que ramonea con especial predilección, en camas o nidos, a los cuales vuelve siempre. Son los bosques que conforman la selva valdiviana que comprenden, primero la selva mesomórfica que va, desde el río Petorca hasta el Laja con sus características ecológicas intermedias y la zona higromórfica o húmeda que ocupa el territorio, desde el río Laja hasta el extremo sur del país.
Aunque las especies del bosque y sotobosque pues les sirven de protección les sirve de alimento y ahí existen una infinidad de arbustos, plantas y frutos como por ejemplo: chilco, murta, calafate, yelmo, michay, chiquihue, chaura, nalca, quila, colihue, maqui, zarzamora, mosqueta. Le agradan especialmente todas las rosáceas, pero también suelen comer maitén y hojas diversas, en ciertas épocas, como las del arrayán, luma, temo, etc. Debe mencionarse que gustan preferentemente de algunos frutos entre los cuales están especialmente las avellanas que abren con gran maestría consumiéndose solo el meollo.
Ubicación geográfica
Se encuentran en poblaciones aisladas de la Patagonia.
Sus mayores depredadores son el hombre, el puma, la guiña, el zorro, la chilla, el culpeo y el zorro chilote, pero también están expuestos a los ataques de las aves de rapiña. Además está comprobado que los tiuques, traros, peucos, lechuzas, tucúqueres y aún el huiaravo atacan a la cría del pudú cuando la encuentran recién nacida y, por casualidad al descubierto. Pero indudablemente el perro es el mayor depredador, pues lo persigue encarnizadamente hasta alcanzarlo y hacerlo víctima de su rapacidad.
En Chile su distribución comprende principalmente la Novena, Décima y Undécima regiones, situándose de preferencia en los bosques de la Cordillera de la Costa (hasta los 1800 m de altura), donde encuentra mejor refugio ante los depredadores
Aunque su distribución se encuentra principalmente en la Novena, Décima y Undécima regiones, se ha observado su presencia desde la Provincia de Talca, desde Curicó (VII Región), aunque en muy poca escala y aumentado su presencia hacia el sur en la Región del Biobío (VIII Región), siempre en la Cordillera de la Costa, a la altura de Cautín, Valdivia y especialmente Osorno y Llanquihue, se han encontrado con frecuencia atravesando caminos, ríos, esteros y en las cercanías del mar, aunque esto ocurre muy rara vez en los últimos tiempos.
También se ha observado que se presenta con gran frecuencia en la isla de Chiloé, lo que seguramente se debe a la existencia de bosques aún no tocados hasta hace poco por la mano del hombre y en donde encuentran un medio de subsistencia ideal, cerca del agua, con abundantes recursos y condiciones para ocultarse de los depredadores naturales de nuestra selva. Así por ejemplo en la zona de Chepu, al interior de Chonchi, cerca del lago Hillinco y Cucao hasta la costa se ven en gran cantidad.
Aparece también en la Cordillera de los Andes, generalmente a una altura inferior a los 1.000 metros, como por ejemplo en la zona de Puyehue, Antillanca, Valle del Golgol, Chanleufú y, en general en las hoyas de los lagos y ríos del lado oriente del territorio, pero en menor escala, por lo que se puede decir que su habitat preferido es la zona boscosa de la Cordillera de la Costa.
Además se les ha visto en las zonas boscosas de la Décima Primera Región y aún en la Decimosegunda, en la costa del Estrecho de Magallanes y además, en ciertas zonas de la República Argentina como en la provincia de Río Negro y en alrededores de la ciudad de Bariloche.
Antecedentes generales
Amenazas
Múltiples factores amenazarían al pudú, siendo el más importante el deterioro del hábitat como consecuencia de actividades humanas, siendo la principal la tala de bosque nativo, lo que ha fragmentado su distribución. Además, constantemente es amenazado por perros y la introducción de enfermedades por parte del ganado doméstico. También sería cazado ilegalmente en algunas localidades para ser utilizado como alimento.
Población
No hay datos sobre su número poblacional.
Otros
Está prohibida su caza, captura, tenencia o transporte por la Ley de Caza Nº 19.473. Considerado como Vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile, también clasificado por UICN como Vulnerable (VU A1cde).
Clasificación
- Categoría: Vulnerable
- Criterio UICN: Vu A2cde
Especie confinada a los bosques templados Valdivianos. Enfrentaría variadas amenazas como: destrucción y fragmentación de su hábitat, al talarse bosque nativo, cacería, muertes por perros e introducción de enfermedades por parte del ganado doméstico. Por lo anterior se infiere que su población está disminuyendo.
