Punta del Guincho

Punta del Guincho
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Península de Cuba
EntidadPenínsula
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaCamagüey
 • MunicipioNuevitas
Punta del guincho.jpg

Punta del Guincho. En una península ubicada muy cerca de la bahía de Nuevitas en la costa norte camagüeyana, lugar donde inicialmente se fundó la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

Ubicación geográfica

Se encuentra ubicada en los 21.53º de Latitud norte y los - 77.24 de longitud este, situación geográfica que la ubica a unos tres kilómetros de la bahía de Nuevitas.

El sitio original se encuentra al sur de la península de Pastelillo, en el perímetro septentrional de la bahía, a unos 3 kilómetros de la ciudad. Se yergue en un pequeño valle de unos 200 metros de ancho y 400 de fondo, abierto al mar por el sur entre las alturas del Vigía al oste y la del Fuerte El Soberano por el este, las que cierran el valle en dirección norte.

Historia

Según planos encontrados en el Archivo General de Indias, este lugar fue el asentamiento inicial de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, aunque aparece además los nombres de Pueblo Viejo y Valle del Chorrito de “Lázaro Pinto”, al este de la actual ciudad de Nuevitas, confirmado también en documentos del siglo XVIII.

También con las investigaciones arqueológicas realizada, ha quedado demostrado, que el Guincho se corresponde como el primer asentamiento de la villa, una de las primeras siete villas cubanas, fundadas en el proceso de conquista y colonización de la Isla a principios del siglo XVI.

Jorge Juárez Cano, en el libro Apuntes de Camagüey, asegura que ese día:

"llegó el teniente Ovando y su pelotón de jinetes a punta del Güincho, Nuevitas, y momentos después, por rara coincidencia, arribaba al mismo punto el bergantín del gobierno, procedente de Baracoa, con el resto de los castellanos destinados allí por Velázquez. Desembarcaron éstos y reunidos todos y bajo la misma cruz que allí plantó el Almirante el 18 de noviembre de 1492, se procedió a la fundación de la villa, con el ceremonial de costumbre".
"Inmediatamente el heraldo del teniente Ovando leyó el bando o pregón del gobernador general, en Nombre del Rey, dicho oficial declaró instalado el Ayuntamiento, compuesto del alcalde, dos regidores, alguacil y escribano; anunció la instalación de la Parroquia, y de los oficiales reales que eran: contador, tesorero, factor y vendedor, y avisó por tres veces, que se iba a fundar allí una Villa que Demandaba oposición en nombre del Rey. ".
"Visto que nadie se opuso a las pretensiones del teniente Ovando, éste declaró fundada la Villa del Puerto del Príncipe, por su Ayuntamiento, Párroco y Oficiales Reales, los ya nombrados, y por vecinos a todos los presentes, mandando que las autoridades, clérigos y oficiales reales tomasen inmediatamente posesión de sus cargos y jurasen ante el escribano el fiel cumplimiento de sus obligaciones y deberes para con la Villa, "E CON EL REI" y cada uno ocupó su puesto".

Según algunos autores, la zona estaba infectada de mosquitos y el agua no era abundante. Como consecuencia de estos inconvenientes geográficos, los habitantes se vieron obligados a buscar un lugar más adecuado y, en el propio 1516, la villa se establece en el cacicazgo de Caonao, a la orilla del río del mismo nombre.

Leyenda

Desde tiempos remotos para los nueviteros la pequeña península de Punta del Guincho y los alrededores ha constituido todo un enigma. Ello se debe, entre otras muchas razones, a que en el lugar existió presencia aborigen, de conquistadores españoles, además del asedio de corsarios y piratas que mantuvieron en jaque a los pocos vecinos del sitio.

Por oralidad, los lugareños dan por hecho de que en un valle contiguo a Punta del Guincho, conocido como “El Chorrito” debido a un ojo de agua existente en el lugar y del que se podía beber el fresco líquido, se fundó la villa de Santa María del Puerto del Príncipe, entre 1514 y 1515, de ahí que no pocos se desempeñaron en desentrañar parte de los misterios que la sedimentada tierra guarda en las entrañas.

Algunos han encontrado restos de cerámica o conchas trabajadas, evidencia de la existencia allí de culturas prehispánicas, pero también han aparecido de la etapa correspondiente a la conquista y colonización, cuyas certezas mayores lo constituyen dos grandes cañones aparecidos en las primeras décadas del siglo XX cuando por el veril marino se realizaban movimientos de tierra para llevar la línea del ferrocarril hasta Pastelillo, lugar de atraque de buque con mieles y combustible.

Aquella presencia foránea siempre se vinculó a la opulencia de la potencia colonizadora y a algunas de las más arraigadas prácticas de las cuales se habló mucho en esta ciudad. Así en la primera mitad del siglo XX fueron cavadas por astutos las esquinas de los muros que aun existían del fuerte El Gobernador, contiguo al Chorrito en busca de supuestas monedas de oro que los españoles acostumbraban a depositar en las esquinas de los cimientos de las construcciones para que trajeran buen augurio.

Cuentan que a inicios de la década de 1950, un nativo que se dedicaba al arreglo de relojes, obtuvo un detector de metales, con el que se trasladó al Chorrito e inició la búsqueda para hacerse de los doblones supuestamente conservados bajo tierra desde épocas coloniales.

En el empeño se hizo acompañar de un corpulento amigo que le ayudara con el pico a cavar la tierra para alcanzar la presunta fortuna. Según cuentan, el hombre inició el movimiento pero cuando menos lo imaginó quedó totalmente inmóvil.

El hombre conminó al avisado relojero a abandonar el lugar y después de dejar atrás la Punta del Guincho, el relojero le preguntó al amigo qué había ocurrido que no siguió el empeño. El individuo le contestó asustado:

"cuando miré para ti, detrás había una caravela".

, provocándole tal pánico que desistió por siempre de tamaña idea.

La leyenda corrió como pólvora por Nuevitas y si cierto es que no se ha podido encontrar un fundamento lógico a lo narrado, al menos sirvió para que supersticiosos e inseguros, desistieran de saquear el importante sitio arqueológico para que sirva de importante fuente para estudios por varias generaciones de investigadores.

Fuente