Raúl González Diego
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Raúl González Diego (Raulito). Destacado patriota cubano del Municipio Boyeros y de la localidad de Calabazar.
Síntesis biografica
Nació el 6 de diciembre de 1939, en Calabazar. En su pueblo natal inició los estudios primarios pero en breve los continúa en el Centro Escolar de Arroyo Naranjo, barriada donde se establece la familia por algún tiempo.
Al concluir los estudios elementales ingresó en la “Academia Amador” para realizar estudios de comercio. Dicha academia se encontraba situada en la añeja casona de Máximo Gómez; donde hoy se encuentra la Secundaria Básica Urbana “Raúl González Diego””. De carácter jovial y alegre ganaba rápidamente la simpatía de sus amigos y compañeros más cercanos. Muy aficionado al deporte y fervoroso amante de la cultura física lo que hace que participe en varios eventos deportivos juveniles.
Acciones revolucionarias
Desde su adolescencia mostró tempranas inquietudes por los problemas de la patria sometida a una oprobiosa tiranía, esta actitud le hizo tomar posiciones revolucionarias. Era uno de los más jóvenes de Calabazar, pues solo contaba 19 años de edad. A pesar de su juventud era una persona madura lo cual le permitió relacionarse con otros muchachos que ya se encontraban incorporados al movimiento clandestino.
A mediados de febrero de 1958, se le presenta la oportunidad que siempre esperó, participar en una acción de envergadura. El 21 de febrero de ese año, en unión de varios revolucionarios del movimiento se dirige a Santiago de las Vegas con el propósito de incendiar y destruir la Terminal de Ómnibus de Santiago de las Vegas, acción que sin dudas daría un golpe a la base económica y de servicio del régimen creando malestar y dificultades en sus filas. Con esto se entorpecería la normalidad tan falsamente pregonada por el régimen y los voceros gubernamentales.
Muerte
Aquel día, cuando se iniciaba con éxito la misión, ocurre un hecho inesperado; un policía que se hallaba casualmente en la Terminal, descubre la acción y abre fuego contra el grupo que inmediatamente responde. El policía cae herido. Los jóvenes logran escapar antes que arriben al lugar otras perseguidoras, pero cae mortalmente herido, muriendo el 21 de febrero de 1958.
Su cadáver fue velado en la funeraria de Santiago de las Vegas, en medio de una extrema vigilancia policíaca. Su entierro contó con la presencia de muchos vecinos y compañeros de lucha pero muy custodiado por la fuerzas represivas. A pesar de la vigilancia gubernamental, en el cementerio apareció una bandera del M-26-7.
Fuentes
- "Héroes y Mártires" por Eduardo Milián Bernal Alonso, Historiador del Municipio Boyeros.
