Sociedad de Amigos de la República

Sociedad de Amigos de la República
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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Siglas o Acrónimo:SAR
Fundación:28 de abril de 1948
Disolución:1959
Tipo de unidad:Lucha civica
Secretario/a General:Jorge Mañach 1948-1952, Cosme de la Torriente 1952-1956
Ideología política:Ortodoxa
País:Bandera de Cuba Cuba
Sede:La Habana

Sociedad de Amigos de la República. Fue una organización cívica creada a finales de la década de 1940 para agrupar y representar a la intelectualidad nacional con el fin de apoyar las campañas políticas del Partido Ortodoxo, pero deviene en una entidad que acoge a intelectulaes e ideólogos miembros de la burguesía dependiente de la época.

Antecedentes

Con la elección presidencial de Ramón Grau San Martín, se observa una creciente pérdida de influencia y fuerza electoral de los partidos políticos tradicionales, provocado por la crisis política e institucional que abatía a la sociedad neocolonial.

El hecho de que la burguesía se viera obligada a sacrificar importantes intereses para conservar las posiciones políticas durante los gobiernos de Batista y Grau, es una manifestación de la difícil situación que atravesaba la hegemonía de las clases dominantes.

La burguesía dependiente se vio obligada a reconocer en contra de la voluntad a la CTC fundada por los comunistas, esto favoreció el intervencionismo estatal en los conflictos laborales, emprendió una nueva política fiscal, y promovió la regulación estatal de los precios y de los alquileres de viviendas.

Otro factor condicionante de la crisis política e institucional burguesa se expresó en el desprendimiento de una importante fracción del Partido Revolucionario Cubano, dirigido por Eduardo Chibás, que se organizó como un nuevo partido político: el Partido del Pueblo Cubano, - los Ortodoxos -.

Caraterizados por las.críticas implacables, sin concesiones de ningún tipo, a las acciones corruptas del gobierno de Grau y la orientación básicamente populista de las críticas de la prédica chibasista, despertó profundos temores y recelos en la intelectualidad orgánica de la burguesía dependiente.

Estos factores condicionaron la fundación de esta organización, no obstante, el carácter político dual del fundador, Jorge Mañach, dirigente del Partido Ortodoxo y presidente de la institución a un mismo tiempo, pudiera dar lugar a una hipótesis distinta sobre el origen de esta institución.


Creación

Mañach fundador del SAR

La organización se fundó el 28 de abril de 1948, luego de la elección de Ramón Grau San Martín como presidente de la República, siendo el fundador Jorge Mañach.

En dicha reunión estuvieron presentes:

Emeterio Santovenia, miembro de la SAR

Primera directiva

Porfirio Franca, tesorero la SAR

Características

Independientemente de la heterogeniedad de los integrantes, esta era concebída como una institución rectora que debía trazar pautas de conducta cívica a las dirigencias políticas nacionales. La estructura organizativa, se proponía ser una organización nacional y engrosar las filas con cubanos de todos los lugares de la Isla y de todas las posiciones sociales

Con garantía de independencia de criterios de la intelectualidad agrupada en ella, la mayoría de estos no participaban en las lides electorales, ni en las luchas partidarias por el control de posiciones políticas.

Al no tomar parte en contiendas electorales, se concentran en impartirle orientaciones imparciales a las fuerzas políticas en pugna, tendentes a reforzar el consenso de las clases fundamentales del pueblo en torno al sistema de la democracia representativa.

Esta posición se fundamenta al hacer referencia que “Su objeto no es la propaganda sectaria, sino mantener movilizada a la opinión pública con un sentido de civismo crítico efectivo, ya sea para la censura o para el aplauso; para la defensa organizada de una buena medida o para la impugnación, por todas las vías lícitas, de cualquier medida o actitud inconveniente a los altos intereses de la República”.

Se proponen orientar la vida política e institucional del país al margen de las incontinencias de los que gobernaban. La misión que se habían propuesto era, la de trazarle el deber ser a los hombres e instituciones de la República, de modo que el sistema democrático representativo de la burguesía, funcionara sin fricciones que pudieran amenazar su integridad física.

Manifiesto

En el mismo dan a conocer las razones para la fundación e hicieron un análisis general de la situación política nacional, donde proclamaron la necesidad de que los próximos comicios electorales fuesen asegurados con limpieza y honradez, tanto por los electores mismos como por las autoridades oficiales de la República.

Ofrecían al nuevo gobierno que fuese electo amplio créditos de confianza y respetuosa expectación.

Se preocupaban porque los graves problemas de la colectividad se perpetuaban y de modo enfático, le inquietaban que la ciudadanía, en medio de la crisis que vivía el país, fuera dejando de participar en los asuntos públicos.

Denunciaban, asimismo, lo que llamaba, el continuo espectáculo de modos de gobernación incompetentes, irresponsables y a menudo delictuosos sobre los que no cae sanción alguna.

Ante el vacío en la responsabilidad pública se pronunciaban por dos soluciones:

Que se cumpliesen los preceptos de la Constitución.

Que se aplicasen democráticamente las facultades de la Constitución en lo administrativo y lo político.

Propósitos y tareas

Estudiar y aportar solución a los problemas que afecten o se refieran al desarrollo del espíritu público y laboral por el mejoramiento de las costumbres públicas y privadas, actuando a ese efecto como organización cívica.

Analizar y enjuiciar cuantos casos y cuestiones surjan y se estimen de interés público.

Propiciar la celebración de debates públicos sobre materias y problemas de interés general, actuando la asociación por sí misma o utilizando el concurso de otras asociaciones o entidades con fines análogos.

Estudiar o impugnar los actos y decisiones públicas cuando una consideración detenida y responsable los muestre perjudiciales al interés general o contrarios a la ley, a la moral o la cultura.

Hacer uso, a ese fin, de cuantos medios y recursos franquee la Constitución y las leyes.

Recomendar a los partidos políticos que, respetando el sistema de gobierno republicano-democrático, desenvuelvan sus actividades cívicas en forma que resulten nominados y elegidos para las altas posiciones de la administración pública los mejores ciudadanos.

Interesar a todos en el respeto y acatamiento de la ley como norma esencial de las sociedades civilizadas, y propender la derogación o modificación de cuantas leyes, disposiciones y prácticas políticas y administrativas resulten notoriamente lesivas al interés colectivo y, en general, al mejoramiento del sistema legislativo.

Cooperar con cualesquiera otras organizaciones cívicas de fines concordantes, coadyuvando con ellas al cumplimiento de los mismos.

Burgueses dependientes

Ramiro Guerra, miembro de la SAR

En lo inicios es una organización concebida con una altamente representatividad de la intelectualidad nacional, cuya principal función fuera dar cobertura, o avalar moralmente, las campañas políticas del recién fundado Partido Ortodoxo.

Sin embargo, en la política, como dijo José Martí, lo real es lo que no se ve, así observando la relación de personalidades que la integraban, revela que en la mayoría eran intelectuales orgánicamente vinculados a las corporaciones e instituciones de la burguesía dependiente cubana.

Todos con una trayectoria ideológica en la vida republicana que había sido determinada por la defensa de estos intereses, bien como testaferros jurídicos, consejeros económicos o funcionarios estatales.

Entre los principales burguese se citan a Ramiro Guerra, - quien había sido secretario de Gerardo Machado - y era en ese momento representante de la Asociación de Hacendados de Cuba y director del Diario de la Marina.

Esta Cosme de la Torriente, cuyo bufete representaba los más importantes intereses británicos en la industria azucarera y había sido secretario de Estado en el gobierno Caffery-Batista-Mendieta, así como Raymundo Menocal, uno de los más reaccionarios pensadores de la burguesía cubana.

Fin

Cosme de la Torriente, fundador y presidente de 1952-1956

Al producirse el Golpe de estado del 10 de Marzo de 1952 se agudiza la crisis política nacional debido a la consolidación en el poder de una dictadura castrense encabezada por Fulgencio Batista, y la incapacidad demostrada por los partidos políticos tradicionales para superarla mediante un movimiento de resistencia activa.

En ese momento, cuando era imposible alcanzar una concertación política, esta organización pasa a jugar un papel protagónico, esta vez bajo la dirección de Cosme de la Torriente.

Durante los años 1955 a 1956 conduce un complicado proceso de mediación política que fracasó, pero que puso de manifiesto el rol que juegan las instituciones de la sociedad civil.

En Cuba en la década de 1950 no se crearon las condiciones para que las fórmulas de solución políticas propuestas por esta organización y el conjunto de las instituciones cívicas cubanas, que expresaban los intereses de más largo alcance de la burguesía, fueran tenidas en cuenta.

Fuente