Titus en hábito de monje (cuadro de Rembrandt)

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Titus en hábito de monje
Información sobre la plantilla
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Datos Generales
Autor(es):Rembrandt Harmenszoon van Rijn
Año:1660
País:Holanda
Estilo pictórico:barroco centroeuropeo
Técnica:Óleo sobre lienzo
Dimensiones:179,5 cm X 67,5 cm. cm

Titus en hábito de monje. Óleo sobre lienzo, en el estilo barroco centroeuropeo. El hijo de Rembrandt posa como modelo y como protagonista exclusivo de este cuadro, posa vestido como monje, de ahí

Ubicación

Está actualmente ubicado en el Rijksmuseum.

La Obra

El hijo de Rembrandt, Titus, va a ser representado en múltiples ocasiones como modelo y como protagonista exclusivo de algunos cuadros como Titus estudiando. Por supuesto, que no era monje pero posó vestido como tal para hacer de modelo en un cuadro de San Francisco de Asís, santo muy popular en toda Europa e incluso en Holanda, donde había mayoría de protestantes.

Mensaje

Resulta interesante el estudio realizado por el pintor del color marrón del hábito, donde ofrece todas las tonalidades posibles jugando con la luz y con la sombra. Incluso la textura tosca de la tela está perfectamente conseguida. El rostro iluminado por esa luz dorada es maravilloso, con los ojos y la mirada caídos, en actitud de meditación.

Santo de Zurbarán lleva toda la complejidad de esta figura. Se trata de Francisco , el asceta, vestido con un hábito marrón, sin signos de de FICE o adorno. Este es el humilde Francisco vestidos con los colores de la tierra. Este es Francisco el monje extático, que ha recibido los estigmas de las cinco llagas. Su joven rostro se eleva hacia el cielo en la contemplación, con una mano puesta sobre su corazón, y el otro en el cráneo, el signo de la meditación. Se muestra como un hombre santo de pr espiritual de undity y el intelecto académico, como se refleja en sus rasgos faciales. Sin embargo, no es un monje que está alejado de la vida cotidiana y atrapado en su totalidad en su pasión mística, sino un hombre próximo a la vida, como muestra de Zurbarán. Su "retrato" es una alegoría de la fe y la sencillez.

Fuentes