Ureterocele

Ureterocele
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Región más común:Riñón.

Es una inflamación en el fondo de uno de los conductos (uréteres) que trasportan la orina desde el riñón hasta la vejiga. El área inflamada puede obstruir el flujo de orina. Un ureterocele es un defecto congénito. Es la dilatación quistica del uréter intravesical. Se presenta una vez cada cuatro mil nacimientos; es un poco más frecuente que el uréter ectópico, y como él puede presentarse en riñón doble o en ri¬ñón simple; y es más frecuente en el sexo femeni¬no y en riñón doble (proporción 6:1). Su tamaño puede oscilar entre unos milímetros y varios centí¬metros, y por su situación se divide en intravesical y extravesical, según su base de implantación esté dentro de la vejiga o se prolongue más allá del cuello vesical.

Descripción general

Se cree que el causante del ureterocele es un proceso obstructivo en el extremo mismo de la de¬sembocadura ureteral. En riñón simple, intravesi¬cal y de pequeño tamaño, puede pasar desaperci¬bido por carecer de significación patológica. El ureterocele en riñón doble, grande, y sobre todo el extravesical, representa un fenómeno obs¬tructivo, primero sobre el hemirriñón superior, asiento del ureterocele que a menudo presenta displasia y atrofia ureterohidronefrótica. Asimis¬mo, puede causar ureterohidronefrosis del hemi¬rriñón inferior ipsilateral por obstrucción del mea¬to ureteral. En ocasiones provoca obstrucción so¬bre el tramo urinario inferior y el riñón con¬tralateral también está dilatado.

Causas

Un ureterocele ocurre en la parte inferior del uréter, donde el conducto ingresa en la vejiga. El área inflamada impide que la orina pase libremente a la vejiga. La orina se acumula en el uréter, estira sus paredes y éste se expande como un globo con agua. Un ureterocele también puede provocar que la orina se devuelva de la vejiga al riñón, lo cual se denomina reflujo. Los ureteroceles se presentan en aproximadamente 1 de cada 500 a 1 de cada 4,000 personas y son por igual comunes en ambos uréteres.

Sintomatología

Está relacionada con la infec¬ción urinaria, y se caracteriza por vómitos y brotes febriles en el lactante y polaquiuria, disuria y es¬cozor miccional en el niño mayor. A veces se pal¬pa una masa lumbar e incluso globo vesical. En las niñas el ureterocele puede protruir por el meato uretral. Estos síntomas abarcan: • Dolor abdominal • Dolor de espalda que puede ser en un solo lado • Dolor intenso en un lado (costado) y espasmos que pueden llegar hasta la ingle, los genitales y el muslo • Sangre en la orina • Dolor urente al orinar (disuria) • Fiebre • Orina con olor fuerte • Micción urgente y frecuente • Tumor (masa) abdominal que se puede sentir • Tejido del ureterocele que sale (prolapso) a través de la uretra femenina hacia la vagina • Incontinencia urinaria • Infección urinaria

Diagnóstico

se sospecha prenatalmente. La confirmación postnatal se realiza mediante eco-grafía y UIV que en los ureteroceles con riñón funcionante da una imagen llamada “en cabeza de cobra". Cuando el hemirriñón superior no funciona, lo que sucede en el 80% de los casos, la UIV da la imagen típica a nivel renal del hemirriñón supe¬rior hidronefrótico no funcionante, descrita para uréter ectópico , y a nivel de la vejiga la imagen intravesical de falta de relleno circular, de bordes lisos, radiotransparente, es típica del urete¬rocele . Debe practicarse siempre una CUMS, ya que en aproximadamente el 50 % de los casos aparece re¬flujo vesicoureteral, que afecta con mayor fre¬cuencia el hemisistema ipsilateral inferior. El riñón contralateral presenta reflujo con me¬nos frecuencia y de bajo grado. El sistema del ure¬terocele sólo presenta reflujo si el ureterocele se ha roto . Un renograma con DMSA puede ayudar a esta¬blecer si es o no posible la recuperación de los distintos sistemas renales afectados, sobre todo del hemirriñón superior, asiento del ureterocele.

Tratamiento

La tendencia actual en los recién nacidos diagnosticados prenatalmente de ureterocele es practicar endoscópicamente un orificio en el mismo lo suficientemente amplio pa¬ra asegurar su drenaje y lo bastante pequeño para impedir que aparezca reflujo. Los dos objetivos básicos que persigue la punción del ureterocele son: a) descomprimir los sistemas obstruidos por el ureterocele, y b) la recuperación funcional de estos sistemas. La indicación pre¬cisa de punción endoscópica: el recién nacido con un ureterocele que por ohstrucción provoca una ureterohidronefrosis bilateral. El tratamiento clásico del ureterocele depende de que el hemirriñón superior sea recuperable o no. En el primer caso se procede a la extirpación del ureterocele y a la reimplantación uretero-vesi¬cal, o bien se practica una anastomosis del uréter superior a la pelvis inferior . Si el hemirri¬ñón superior es irrecuperable, se realiza hemine¬froureterectomía superior y extirpación del urete¬rocele, o bien heminefrectomía superior y aspira¬ción del ureterocele . Cualquiera que sean las técnicas que se emple¬en, existe la posibilidad de tener que reimplantar algún uréter que presente un reflujo de alto grado y sea sintomático. En las técnicas en que se deja el ureterocele es posible que éste cree problemas y tenga que

Pruebas y exámenes

Los ureteroceles grandes por lo general se diagnostican antes que los pequeños. Un ureterocele puede descubrirse antes de que el bebé nazca en una ecografía del embarazo. Algunas personas con ureteroceles desconocen que padecen la afección. Con frecuencia, el problema se detecta posteriormente en la vida debido a cálculos renales o infección. Un análisis de orina puede revelar sangre en la orina o signos de infección urinaria. Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes: • Ecografía abdominal • Tomografía computarizada del abdomen • Cistoscopia (examen del interior de la vejiga) • Pielografía • Gammagrafía renal con radionúclidos • Cistouretrograma miccional La presión arterial puede estar elevada si hay daño renal.

Expectativas (pronóstico)

El desenlace clínico varía. El daño puede ser temporal si se puede curar la obstrucción; sin embargo, el daño al riñón puede ser permanente, especialmente si la afección no desaparece. No es común que se presente insuficiencia renal. El otro riñón casi siempre funcionará normalmente.

Posibles complicaciones

Las complicaciones pueden abarcar: • Daño permanente a la vejiga (incontinencia/retención urinaria). • Daño renal prolongado, incluso pérdida de la función en un riñón. • Infección urinaria que sigue reapareciendo.

Fuentes