Diferencia entre revisiones de «Combate de Veguita (16 de enero de 1958)»

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Combate efectuado el [[16 de enero|16 de enero]] de [[1958|1958]]. Fidel da la orden a 3 pelotones, incluyendo en el que se encontraba Olivera, es de aclarar que en este momento el Jefe del Pelotón era Víctor Mora (T) el otro Jefe de Pelotón era Rafael Castro y el tercero era Pekín que hacía de Jefe de los 3 pelotones, la misión encomendada por Fidel fue que teníamos un mes libre, se le pudiese llamar a ese mes vacaciones, porque las operaciones las planificaban estos 3 Jefes de Pelotones, al lugar que ellos decidieran, caminamos bastante, en varias ocasiones muy alegres porque veíamos el lugar del combate muy cerca, pero algo sucedía que no se producía el combate y continuábamos caminando, esto trajo inquietud en los combatientes que se estaba acabando el tiempo y no se había combatido y Fidel nos iba a pedir cuentas, estuvimos cerca del Central San Ramón, a través de algunos compañeros que conocían la cantidad de los soldados que existían en el cuartel supimos que habían alrededor de 30 soldados, se lo informo al jefe de Pelotón y entre los 3 Jefes hicieron la planificación para atacarlo y tomarlo, como conocedor del lugar le informé por donde y desde que punto debían situarse los pelotones para que no tuvieran oportunidad de salir los soldados, pero alrededor de 6 a 7 horas antes de la señalada para trasladarnos hacia el cuartel se nos dice que nos habían chivateado y que no podía realizar el ataque, esto aumentó el descontento e inquietud en toda la tropa, ya que nos quedaba alrededor de 5 ó 6 días para que concluyera el tiempo, el compañero Eddy Zuñol nos planteó que él no seguía más con esta incertidumbre y que iba a ver a Fidel, lo cual hizo y Fidel mandó a decirle a los jefes que no fuera a planificar ninguna operación y que regresáramos de inmediato, ellos sabían lo que les esperaba y quisieron resolver en parte la situación y sin un estudio previo planificaron atacar el cuartel de Veguitas que está en la carretera que une a Manzanillo con Bayazo, es de señalar que el cuartel se encontraba en el centro del pueblo a un costado del parque, como esto se planificó a la carrera y sin un análisis profundo se cometieron algunos errores, el primero, las fuerzas destinadas para impedir la entrada de refuerzo no fueron suficiente, en la dirección de Bayazo se mandó una escuadra a ocupar posición en el puente, con la orden de detener el refuerzo que viniera en esa dirección, en la dirección de Manzanillo fueron 3 ó 4 compañeros con la misma misión, de no permitir la entrada de refuerzo.<br>El Pelotón de nosotros es el que tiene la responsabilidad del ataque al cuartel por la parte norte, el otro pelotón (Pekín) la parte sur y oeste, se capturó una bull dozer y se trajo para levantar la cuchilla a la altura del operador y nosotros con la ametralladora 30 nos acercamos al cuartel, protegidos por la bull dozer, este es el momento de llegar al, cuartel se iba acelerar al máximo, el operador abandonarlo por la parte de atrás y nosotros abrirle fuego con la ametralladora a los soldados, en este momento con la confusión que se crearía de la bull dozer para arriba del cuartel y el fuego de nosotros, pero así no salió, el equipo a los 300 m. fundió y se perdió el factor sorpresa, tuvimos que entrar al pueblo y desde el parque atacar a los soldados, ya estos habían ocupado posiciones, tuvimos un herido, es de destacar que el ayudante de la ametralladora era Antonio Sánchez, Días (Pinares).<br>El cuartel no se pudo tomar, por las condiciones y causas antes explicadas, otro error que se cometió por los Jefes fue que en la retirada habíamos dejado el camino cuidado para el regreso y éste no se utilizó cogiendo el camino para Canabacoa que venía de Estrada Palma, donde había sospechas que el ejército podía preparar emboscada, ya que le quedaba cerca de donde estaban acampadas, otro error y violación de una orden de Fidel fue que en la retirada se utilizaron 3 camiones, uno por pelotón, nosotros íbamos en el ler. Pelotón y cuando vieron los guardias, los compañeros que iban arriba del camión pensaron que era de nuestra tropa y que estamos apurados, en ese momento le dispararon con una basuca y le desbarataron el motor del camión, pero si nosotros fuimos sorprendidos, más se sorprendieron ellos, ya que se creó una confusión, ya que pasaron unos segundos y ellos no dispararon hacia nosotros, esto fue aprovechado por nuestro pelotón y prácticamente caímos al piso, yo me encontraba en la culata del camión con una cinta de bala y el trípoli de la ametralladora, a mi lado estaba sentado Pinares con la ametralladora en las piernas, ya que esto era característico en él, de no separarse del arma por ningún concepto, o la tenía en el hombro y en los descansos en las piernas, de ahí nos dispersamos cruzando por debajo de unos alambres en dirección a un potrero, después de alrededor de 30 minutos de carrera para alejarnos del lugar de la emboscada me encuentro con el Chino Mariano, éste como conocedor de la zona me dijo, vamos a seguir en esta misma dirección que seguro encontramos más compañeros y antes que aclare ganar parte de los bosques, así fue, nos reunimos con 2 compañeros más, el resto no conocíamos de ellos, ya que la salida cuando los soldados comenzaron a tirar fue una balacera tan grande, que se3 perdió el mando por los jefes y cada cual trató de poner distancia, pasando el día completo caminando hasta en horas de la noche y llegamos cerca de Sto.Domingo, no recuerdo el nombre del lugar, allí estaba Fidel esperándonos, nos reunió a los 4 y nos pidió una amplia información de lo sucedido, le explicamos detalladamente lo que pasó, él hacía énfasis si hubo heridos y muertos en la emboscada, lo que desconocíamos, planteando que si habían muertos los jefes de pelotones la pagarían con su vida, nos da la orden de bajar para un arroyo que se encontraba alrededor de unos 200 ó 300 metros con la orden que de allí no nos podíamos mover, cuando hubiese almuerzo o comida alguien los llevaría allí, esto fue una medida tomada por él para conocer si lo que le contamos era cierto, ya que él esperaba que hubiese más supervivientes y regresaran a ese punto, como así fue, que por la tarde de ese mismo día llegaron casi el resto de los compañeros, pero a distintas horas, ya que regresaban por distintos caminos y todos estos grupos los iba mandando para lugares distintos, separados sin comunicación uno de otros, al final del segundo día faltaban 3 compañeros y Fidel había planteado que si estaban muertos iba a haber fusilados, ya en ese momento los 3 jefes habían llegado y los tenía detenido, separados unos de otros, hasta que al fin en las primeras horas del tercer día aparecen los tres compañeros faltantes, en esa emboscada perdimos un fusil, una caja con cintas vacías y anillos para hacer las cintas de metal, es de señalar que aquí los jefes fueron sancionados, continuando en su tropa, pero con una sanción.  
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Combate fue efectuado el [[16 de enero|16 de enero]] de [[1958|1958]]. El comandante [[Fidel_Castro|Fidel Castro]] le ordena a tres pelotones, incluyendo en el que se encontraba [[Juan_A_Olivera_Hernández|Juan A Olivera]], es de aclarar que en ese momento el Jefe del Pelotón era Víctor Mora (T) el otro Jefe de Pelotón era Rafael Castro y el tercero era Pekín que hacía de Jefe de los 3 pelotones, la misión encomendada por Fidel era que teníamos un mes libre, se le pudiese llamar a ese mes vacaciones, porque las operaciones las planificaban estos 3 Jefes de Pelotones, al lugar que ellos decidieran, caminamos bastante, en varias ocasiones muy alegres porque veíamos el lugar del combate muy cerca, pero algo sucedía que no se producía el combate y continuábamos caminando, esto trajo inquietud en los combatientes que se estaba acabando el tiempo y no se había combatido y Fidel nos iba a pedir cuentas, estuvimos cerca del Central San Ramón, a través de algunos compañeros que conocían la cantidad de los soldados que existían en el cuartel supimos que habían alrededor de 30 soldados, se lo informo al jefe de Pelotón y entre los 3 Jefes hicieron la planificación para atacarlo y tomarlo, como conocedor del lugar le informé por donde y desde que punto debían situarse los pelotones para que no tuvieran oportunidad de salir los soldados, pero alrededor de 6 a 7 horas antes de la señalada para trasladarnos hacia el cuartel se nos dice que nos habían chivateado y que no podía realizar el ataque, esto aumentó el descontento e inquietud en toda la tropa, ya que nos quedaba alrededor de 5 ó 6 días para que concluyera el tiempo, el compañero Eddy Zuñol nos planteó que él no seguía más con esta incertidumbre y que iba a ver a Fidel, lo cual hizo y Fidel mandó a decirle a los jefes que no fuera a planificar ninguna operación y que regresáramos de inmediato, ellos sabían lo que les esperaba y quisieron resolver en parte la situación y sin un estudio previo planificaron atacar el cuartel de Veguitas que está en la carretera que une a Manzanillo con Bayazo, es de señalar que el cuartel se encontraba en el centro del pueblo a un costado del parque, como esto se planificó a la carrera y sin un análisis profundo se cometieron algunos errores, el primero, las fuerzas destinadas para impedir la entrada de refuerzo no fueron suficiente, en la dirección de Bayazo se mandó una escuadra a ocupar posición en el puente, con la orden de detener el refuerzo que viniera en esa dirección, en la dirección de Manzanillo fueron 3 ó 4 compañeros con la misma misión, de no permitir la entrada de refuerzo.<br>El Pelotón de nosotros es el que tiene la responsabilidad del ataque al cuartel por la parte norte, el otro pelotón (Pekín) la parte sur y oeste, se capturó una bull dozer y se trajo para levantar la cuchilla a la altura del operador y nosotros con la ametralladora 30 nos acercamos al cuartel, protegidos por la bull dozer, este es el momento de llegar al, cuartel se iba acelerar al máximo, el operador abandonarlo por la parte de atrás y nosotros abrirle fuego con la ametralladora a los soldados, en este momento con la confusión que se crearía de la bull dozer para arriba del cuartel y el fuego de nosotros, pero así no salió, el equipo a los 300 m. fundió y se perdió el factor sorpresa, tuvimos que entrar al pueblo y desde el parque atacar a los soldados, ya estos habían ocupado posiciones, tuvimos un herido, es de destacar que el ayudante de la ametralladora era Antonio Sánchez, Días (Pinares).<br>El cuartel no se pudo tomar, por las condiciones y causas antes explicadas, otro error que se cometió por los Jefes fue que en la retirada habíamos dejado el camino cuidado para el regreso y éste no se utilizó cogiendo el camino para Canabacoa que venía de Estrada Palma, donde había sospechas que el ejército podía preparar emboscada, ya que le quedaba cerca de donde estaban acampadas, otro error y violación de una orden de Fidel fue que en la retirada se utilizaron 3 camiones, uno por pelotón, nosotros íbamos en el ler. Pelotón y cuando vieron los guardias, los compañeros que iban arriba del camión pensaron que era de nuestra tropa y que estamos apurados, en ese momento le dispararon con una basuca y le desbarataron el motor del camión, pero si nosotros fuimos sorprendidos, más se sorprendieron ellos, ya que se creó una confusión, ya que pasaron unos segundos y ellos no dispararon hacia nosotros, esto fue aprovechado por nuestro pelotón y prácticamente caímos al piso, yo me encontraba en la culata del camión con una cinta de bala y el trípoli de la ametralladora, a mi lado estaba sentado Pinares con la ametralladora en las piernas, ya que esto era característico en él, de no separarse del arma por ningún concepto, o la tenía en el hombro y en los descansos en las piernas, de ahí nos dispersamos cruzando por debajo de unos alambres en dirección a un potrero, después de alrededor de 30 minutos de carrera para alejarnos del lugar de la emboscada me encuentro con el Chino Mariano, éste como conocedor de la zona me dijo, vamos a seguir en esta misma dirección que seguro encontramos más compañeros y antes que aclare ganar parte de los bosques, así fue, nos reunimos con 2 compañeros más, el resto no conocíamos de ellos, ya que la salida cuando los soldados comenzaron a tirar fue una balacera tan grande, que se3 perdió el mando por los jefes y cada cual trató de poner distancia, pasando el día completo caminando hasta en horas de la noche y llegamos cerca de Sto.Domingo, no recuerdo el nombre del lugar, allí estaba Fidel esperándonos, nos reunió a los 4 y nos pidió una amplia información de lo sucedido, le explicamos detalladamente lo que pasó, él hacía énfasis si hubo heridos y muertos en la emboscada, lo que desconocíamos, planteando que si habían muertos los jefes de pelotones la pagarían con su vida, nos da la orden de bajar para un arroyo que se encontraba alrededor de unos 200 ó 300 metros con la orden que de allí no nos podíamos mover, cuando hubiese almuerzo o comida alguien los llevaría allí, esto fue una medida tomada por él para conocer si lo que le contamos era cierto, ya que él esperaba que hubiese más supervivientes y regresaran a ese punto, como así fue, que por la tarde de ese mismo día llegaron casi el resto de los compañeros, pero a distintas horas, ya que regresaban por distintos caminos y todos estos grupos los iba mandando para lugares distintos, separados sin comunicación uno de otros, al final del segundo día faltaban 3 compañeros y Fidel había planteado que si estaban muertos iba a haber fusilados, ya en ese momento los 3 jefes habían llegado y los tenía detenido, separados unos de otros, hasta que al fin en las primeras horas del tercer día aparecen los tres compañeros faltantes, en esa emboscada perdimos un fusil, una caja con cintas vacías y anillos para hacer las cintas de metal, es de señalar que aquí los jefes fueron sancionados, continuando en su tropa, pero con una sanción.  
  
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Revisión del 10:07 21 dic 2010

Combate de Veguita (16 de enero de 1958)
Información sobre la plantilla


Combate de Veguitas: Hecho que contribuyó al triunfo revolucionario.

Combate

Combate fue efectuado el 16 de enero de 1958. El comandante Fidel Castro le ordena a tres pelotones, incluyendo en el que se encontraba Juan A Olivera, es de aclarar que en ese momento el Jefe del Pelotón era Víctor Mora (T) el otro Jefe de Pelotón era Rafael Castro y el tercero era Pekín que hacía de Jefe de los 3 pelotones, la misión encomendada por Fidel era que teníamos un mes libre, se le pudiese llamar a ese mes vacaciones, porque las operaciones las planificaban estos 3 Jefes de Pelotones, al lugar que ellos decidieran, caminamos bastante, en varias ocasiones muy alegres porque veíamos el lugar del combate muy cerca, pero algo sucedía que no se producía el combate y continuábamos caminando, esto trajo inquietud en los combatientes que se estaba acabando el tiempo y no se había combatido y Fidel nos iba a pedir cuentas, estuvimos cerca del Central San Ramón, a través de algunos compañeros que conocían la cantidad de los soldados que existían en el cuartel supimos que habían alrededor de 30 soldados, se lo informo al jefe de Pelotón y entre los 3 Jefes hicieron la planificación para atacarlo y tomarlo, como conocedor del lugar le informé por donde y desde que punto debían situarse los pelotones para que no tuvieran oportunidad de salir los soldados, pero alrededor de 6 a 7 horas antes de la señalada para trasladarnos hacia el cuartel se nos dice que nos habían chivateado y que no podía realizar el ataque, esto aumentó el descontento e inquietud en toda la tropa, ya que nos quedaba alrededor de 5 ó 6 días para que concluyera el tiempo, el compañero Eddy Zuñol nos planteó que él no seguía más con esta incertidumbre y que iba a ver a Fidel, lo cual hizo y Fidel mandó a decirle a los jefes que no fuera a planificar ninguna operación y que regresáramos de inmediato, ellos sabían lo que les esperaba y quisieron resolver en parte la situación y sin un estudio previo planificaron atacar el cuartel de Veguitas que está en la carretera que une a Manzanillo con Bayazo, es de señalar que el cuartel se encontraba en el centro del pueblo a un costado del parque, como esto se planificó a la carrera y sin un análisis profundo se cometieron algunos errores, el primero, las fuerzas destinadas para impedir la entrada de refuerzo no fueron suficiente, en la dirección de Bayazo se mandó una escuadra a ocupar posición en el puente, con la orden de detener el refuerzo que viniera en esa dirección, en la dirección de Manzanillo fueron 3 ó 4 compañeros con la misma misión, de no permitir la entrada de refuerzo.
El Pelotón de nosotros es el que tiene la responsabilidad del ataque al cuartel por la parte norte, el otro pelotón (Pekín) la parte sur y oeste, se capturó una bull dozer y se trajo para levantar la cuchilla a la altura del operador y nosotros con la ametralladora 30 nos acercamos al cuartel, protegidos por la bull dozer, este es el momento de llegar al, cuartel se iba acelerar al máximo, el operador abandonarlo por la parte de atrás y nosotros abrirle fuego con la ametralladora a los soldados, en este momento con la confusión que se crearía de la bull dozer para arriba del cuartel y el fuego de nosotros, pero así no salió, el equipo a los 300 m. fundió y se perdió el factor sorpresa, tuvimos que entrar al pueblo y desde el parque atacar a los soldados, ya estos habían ocupado posiciones, tuvimos un herido, es de destacar que el ayudante de la ametralladora era Antonio Sánchez, Días (Pinares).
El cuartel no se pudo tomar, por las condiciones y causas antes explicadas, otro error que se cometió por los Jefes fue que en la retirada habíamos dejado el camino cuidado para el regreso y éste no se utilizó cogiendo el camino para Canabacoa que venía de Estrada Palma, donde había sospechas que el ejército podía preparar emboscada, ya que le quedaba cerca de donde estaban acampadas, otro error y violación de una orden de Fidel fue que en la retirada se utilizaron 3 camiones, uno por pelotón, nosotros íbamos en el ler. Pelotón y cuando vieron los guardias, los compañeros que iban arriba del camión pensaron que era de nuestra tropa y que estamos apurados, en ese momento le dispararon con una basuca y le desbarataron el motor del camión, pero si nosotros fuimos sorprendidos, más se sorprendieron ellos, ya que se creó una confusión, ya que pasaron unos segundos y ellos no dispararon hacia nosotros, esto fue aprovechado por nuestro pelotón y prácticamente caímos al piso, yo me encontraba en la culata del camión con una cinta de bala y el trípoli de la ametralladora, a mi lado estaba sentado Pinares con la ametralladora en las piernas, ya que esto era característico en él, de no separarse del arma por ningún concepto, o la tenía en el hombro y en los descansos en las piernas, de ahí nos dispersamos cruzando por debajo de unos alambres en dirección a un potrero, después de alrededor de 30 minutos de carrera para alejarnos del lugar de la emboscada me encuentro con el Chino Mariano, éste como conocedor de la zona me dijo, vamos a seguir en esta misma dirección que seguro encontramos más compañeros y antes que aclare ganar parte de los bosques, así fue, nos reunimos con 2 compañeros más, el resto no conocíamos de ellos, ya que la salida cuando los soldados comenzaron a tirar fue una balacera tan grande, que se3 perdió el mando por los jefes y cada cual trató de poner distancia, pasando el día completo caminando hasta en horas de la noche y llegamos cerca de Sto.Domingo, no recuerdo el nombre del lugar, allí estaba Fidel esperándonos, nos reunió a los 4 y nos pidió una amplia información de lo sucedido, le explicamos detalladamente lo que pasó, él hacía énfasis si hubo heridos y muertos en la emboscada, lo que desconocíamos, planteando que si habían muertos los jefes de pelotones la pagarían con su vida, nos da la orden de bajar para un arroyo que se encontraba alrededor de unos 200 ó 300 metros con la orden que de allí no nos podíamos mover, cuando hubiese almuerzo o comida alguien los llevaría allí, esto fue una medida tomada por él para conocer si lo que le contamos era cierto, ya que él esperaba que hubiese más supervivientes y regresaran a ese punto, como así fue, que por la tarde de ese mismo día llegaron casi el resto de los compañeros, pero a distintas horas, ya que regresaban por distintos caminos y todos estos grupos los iba mandando para lugares distintos, separados sin comunicación uno de otros, al final del segundo día faltaban 3 compañeros y Fidel había planteado que si estaban muertos iba a haber fusilados, ya en ese momento los 3 jefes habían llegado y los tenía detenido, separados unos de otros, hasta que al fin en las primeras horas del tercer día aparecen los tres compañeros faltantes, en esa emboscada perdimos un fusil, una caja con cintas vacías y anillos para hacer las cintas de metal, es de señalar que aquí los jefes fueron sancionados, continuando en su tropa, pero con una sanción.


Fuente

  • Archivo de la Asociación de Combatientes de la Revolución