Diferencia entre revisiones de «Shadow Warrior (videojuego de 2013)»
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Revisión del 20:08 31 jul 2025
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Shadow Warriors (Guereros de Sombras). Es un videojuego en primera persona, del año 2013, basado en el juego del mismo nombre desarrollado por 3D Realms en el año 1997.
Historia
Lo Wang es un ninja mercenaro moderno que comienza con una misión muy simple, recuperar tres partes de una espada mágica para destruir a los espíritus antiguos de otra dimensión, pero al final de todo, 20 horas después, el ninja está luchando contra demonios en medio de una tragedia griega. La interpretación de los actores es muy buena, sobre todo el que asume el papel de Hoji, el espíritu que acompaña a Wang durante la aventura. El contraste entre las bromas ligeras entre ellos y el sombrío trasfondo de la historia y las cinemáticas, funciona de alguna forma.
Características de juego
Shadow Warrior era de los creadores de Duke Nukem 3D -o sea, la desarrolladora 3D Realms- y mantenía su sangrienta violencia, actitud macarra y lenguaje soez de su predecesor, algo irónico teniendo en cuenta la imagen que tenía de los ninjas como tipos más bien serios que no esgrimían armas de fuego. Para este nuevo Shadow Warrior se ha preferido rediseñar la mayoría del arsenal. Obviamente se mantiene la katana, que es la madre del cordero, y la tendremos presente en todo momento por la cantidad de opciones que nos ofrece gracias a las habilidades. Pero además de ella, sin embargo, sólo las Uzis, el lanza-cohetes, el corazón y la cabeza del demonio repiten en este juego, sin contar los shurikens que ahora son un complemento para la katana. En lugar de armas como las bombas lapa o la rail gun del original, ahora tenemos revólver, ballesta, escopeta y hasta lanzallamas.
Posee 17 niveles con mucha variedad de ambientes, desde el típico escenario de templos japoneses y cerezos en flor hasta cloacas, puertos en plena tormenta, dimensiones desconocidas llenas de demonios, fortalezas nevadas. Estas están diseñadas para poder enfrentarse con comodidad contra decenas de enemigos, con escenarios más grandes que la mayoría de FPS y, además, llenas de secretos que impelen a explorar todos sus recodos en vez de atravesarlos sin prestarle atención. Lo malo de esta inmersión en los juegos de los 90 es que no hay mapa y no siempre sabrá exactamente donde estamos, además de encontrar ciertos fallos de programación.
Esta versión de 2013 de Shadow Warrior es un buen juego que, aunque falle al identificarse con el primero, sí aviva la llama del recuerdo de esos títulos de acción de hace una década. Aunque tenga sus puntos débiles y diste de ser perfecto, garantiza un buen número de horas de diversión desenfrenada, sangrienta y grosera.
