Eusmilia fastigiata
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Sumario
Características fenotípicas
Tipo de coral
Colonial
Aspecto
Colonias ramificadas dicotómicamente, generalmente en forma de ramilletes. Los cálices se presentan en su mayoría ensanchados en el extremo de las ramas. Se han descrito dos formas: la fastigiata, que se corresponde con las dimensiones medias a mayores que a continuación se muestran, y la guacanayabensis, Zlatarski, 1982, de características similares pero dimensiones menores.
Tamaño
Suele encontrarse entre 10 y 20 cm de diámetro, pero puede superar los 40 cm en algunos casos.
Color
Amarillo claro, carmelita claro o amarillento.
Cálices
- Forma: Circular, ovalada y a veces ondulada.
- Disposición: Faceloide o facelomeandroide.
- Diámetro: De 0.8 a 2.5 cm. Como resultado de la gemación se pueden encontrar cálices de hasta 4.5 cm en división.
- Septos: Su número varía en un rango de más o menos 60 por cáliz. Éstos se distribuyen en 3 órdenes no siempre evidentes Y dispuestos por encima de las paredes del cáliz. Los 2 primeros órdenes alcanzan la columela y pueden tener lóbulos paliformes irregulares. Bordes internos lisos o con pequeños lóbulos y bordes externos dentados irregularmente.
- Columela: Esponjosa y continua.
- Pared exterior: Costas gruesas, bien desarrolladas y ornamentadas irregularmente.
Cenósteo
Con costas más o menos atenuadas.
Otras características
Hábitat
Los ejemplares de la forma fastigiata habitan los fondos duros arrecifales, mayormente entre los 10 y 30 m de profundidad, llegando a alcanzar los 70 m excepcionalmente. Los de la forma guacanayabensis se han localizado sólo en las aguas turbias del Golfo de Guacanayabo, a pocos metros de la superficie.
Reproducción
Sexo desconocido. Gemación intratentacular.
Resistencia
Soporta moderados niveles de tensión hidrometeorológica y en algunos casos, guacanayabensis, elevados niveles de sedimentación. Poco resistente a la acción de contaminantes.
Enfermedades
Otros
La forma guacanayabensis sólo se ha encontrado en las aguas interiores del Golfo de Guacanayabo, por lo que se considera endémica de Cuba.
Fuente
González, S. (2004). Corales pétreos: jardines sumergidos de Cuba. La Habana: Editorial Academia.