Rafael Villavicencio
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Rafael Villavicencio. Médico y farmacéutico venezolano. Formó parte de la primera generación de científicos divulgadores del pensamiento positivista en Venezuela y su legado es clave para comprender el desarrollo de la ciencia venezolana en la segunda mitad del siglo XIX.
Sumario
Biografía
Infancia y juventud
Nació el 12 de abril de 1838 en la ciudad de Caracas, Venezuela. Hijo de José Lope Villavicencio y de Faustina Cerdeña y Ayala. Realizó los primeros estudios en los colegios “La Paz” y “El Salvador del Mundo” de su ciudad natal. Cursó la carrera de Medicina en la Universidad Central de Venezuela donde obtuvo el título de Doctor en Ciencias Médicas el 16 de septiembre de 1860. En 1858, se había doctorado en Farmacia.
Muerte
Falleció el 28 de agosto de 1920 en su cidad natal.
Logros, contribuciones o aportes importantes
Fue uno de los fundadores y director del periódico El Amigo del Progreso (1865). Médico Cirujano del Hospital Militar, acompañó al general José Tadeo Monagas como Médico Cirujano en Jefe del ejército “Azul” y como médico particular de éste, hasta su muerte acaecida el 18 de noviembre de 1868. Ministro de Fomento en 1870, fue Diputado Senador al Congreso Nacional, cuya Presidencia ocupó en 1895 y Ministro de Instrucción Pública en 1897. Cofundador en 1867, junto con Ángel Rivas Baldwin, del colegio “Vargas” en Caracas, regentó la cátedra de Fisiología y Química en el Colegio Zulia; de Castellano en colegios de Curazao y en los colegios Católico Alemán y Froebel de Caracas, de Historia y Filosofía (entre 1914-1916). En la Universidad Central de Venezuela, dictó las cátedras de Historia Universal, de Patología y Obstetricia y de Antropología e Historia de la Medicina en 1897.
Junto con Adolfo Ernst, de quien fuera discípulo, fue a partir de la sexta década del siglo XIX, uno de los expositores y divulgadores de la teoría positivista de Augusto Comte en Venezuela. En términos generales, las directrices de Comte seguidas por Villavicencio y sus compañeros, estaban referidas a la posibilidad del descubrimiento de leyes sociales, a la conexión con la metodología propia de las ciencias físicas y naturales y al principio de los tres estadios a través de cuyo transcurso se produciría el advenimiento del progreso definitivo de las sociedades. Posteriormente se desempeñó dos veces como Rector de la Universidad Central de Venezuela, en 1895 y 1898. Estuvo exiliado en Curazao entre 1901 y 1907, donde ejerció su profesión. Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua (1899), de la Academia Nacional de la Historia (1900) cuya dirección ejerció en 1914 y de la Academia Nacional de Medicina (1912), cuya presidencia también ejerció; fue Presidente del Ateneo de Caracas (1914) y de la Cruz Roja Venezolana (1920), así como Presidente y Vicepresidente de la Sociedad Teosófica de la rama Venezuela, en 1914 y 1915 respectivamente. Además fue Masón en grado 33.

