Curruca capirotada
| ||||||||||||||
La curruca capirotada es una especie de avepaseriforme del género Sylvia dentro de la familia Sylviidae. Es un pájaro de pequeño tamaño de color sobrio y discreto, canto agradable, vuelo ágil, comportamiento activo e inquieto, que se alimenta de insectos y frutas. Habita principalmente en sotobosques y está ampliamente distribuido por Europa. Se trata de una curruca frecuente, y localmente abundante, que está muy repartida por toda España.
Sumario
Taxonomía
Su nombre común resalta una característica distintiva de esta especie: la coloración negra en los machos y marrón en las hembras de la parte superior de la cabeza.
Identificación
Estas aves suelen medir unos 14-15 cm, y pesan unos 18 gramos. Esta especie, como la mayoría de aves de su género, presenta claras características dimórficas: Los machos tienen una coloración general de tonos grises: más oscuro en la parte de las alas y blanquecino en el vientre, siendo las zonas intermedias de un gris claro. La parte superior de la cabeza (desde la mitad de los ojos hacia arriba, lo que se suele llamar "capirota"). Las hembras presentan un cuerpo de similar coloración pero de tonos más parduscos. En este caso la capirota es de color marrón, con leves tonos anaranjados en algunos casos. En ambos sexos no se distingue el iris, puesto que los ojos son completamente negros. Éstos están rodeados por una fina línea clara que se observa más claramente en la parte inferior (estas características nos serán útiles para diferenciarlas de otras especies). El pico y las patas son de color grisáceo. Comparado con otras especies de su género su cola es más bien corta, y en ésta no se observa ninguna mancha de color blanco.
Variaciones geográficas
En España habitan tres subespecies distintas: Sylvia atricapilla pauluccii (en las islas Baleares), S.a. heineken (en la península) y la forma nominal, Sylvia atricapilla atricapilla, en los Pirineos y en el resto de España durante la época de invernada.
Especies similares
Aunque la mayoría de currucas son bastante parecidas, esta especie se puede distinguir bastante bien gracias a su capirota. Los machos pueden asemejarse a los machos de Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y de Curruca mirlona (Sylvia hortensis), pero en esta especie como ya hemos explicado la mancha de la cabeza empieza a la altura de la mitad de los ojos (en las otras dos especies les llega hasta la mejilla). En el caso de la curruca cabecinegra se puede observar también un iris y contorno de los ojos de color rojo.
Voz
Estas aves poseen un canto muy variado. Las estrofas son de distinta duración, que se dividen en un parloteo y una rápida sucesión de motivos breves, terminando en una melodía más afinada. La voz de alarma es un tec muy breve e intenso.
Hábitat
Esta especie habita zonas boscosas, jardines y parques y en general se decanta por zonas con una buena cobertura arbustiva con algunos árboles. Tiene preferencia por los bosques de árboles planifolios. La mayor concentración de ejemplares la encontraremos en bosques caducifolios de montaña media y en encinares. Prefiere zonas no excesivamente secas, y en invierno será todavía más frecuente ver estas aves cerca de las ciudades y pueblos, en urbanizaciones, grandes parques. Puede habitar desde los 0 metros hasta los 2.000 metros de altitud, aunque prefiere las zonas entre los 400 y 1.600 metros.
Distribución
Esta especie cría en Europa, norte de África y en el noreste de Asia, e inverna en el sureste de Europa y en el norte de África. La podemos encontrar en el periodo invernal en toda la península, en las Baleares y en las Canarias. De forma permanente se encuentra también en muchas zonas del país, donde se trata de un ave bastante abundante.
Comportamiento
Las principales dificultades que nos encontraremos a la hora de observar esta especie es que se trata de aves de pequeño tamaño que suelen estar en zonas con muchos árboles y matorrales donde se posarán sin que podamos prácticamente verlas. A la hora de fotografiarlas será también muy frecuente la presencia de ramas entre nuestra posición y la de la curruca capirotada, ya que rara vez la encontraremos en el suelo (siempre se posan sobre pequeñas ramas). En invierno será más sencillo observarlas ya que se acercan mucho más a los jardines y parques, y la ausencia de hojas de los árboles caducifolios evitarán que queden tan escondidas. Se alimentan básicamente de insectos y pequeños invertebrados.
Amenazas
Se trata de una especie que ha visto crecer sus poblaciones en las últimas décadas. La población mundial es elevada, y no se la considera una especie amenazada en ningún grado. Como el resto de aves se verá afectada por el uso de pesticidas y por la pérdida de hábitats, pero como es capaz de adaptarse a distintos tipos de hábitats puede seguir reproduciéndose sin problemas.
