Usuario:Mena/Zona 4
Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. En latín: Societas Sacerdotalis Sanctæ Crucis, es una asociación de sacerdotes perteneciente a la prelatura personal del Opus Dei.Cuenta con unos 4.000 socios. Está compuesta por los sacerdotes de la prelatura y por otros presbíteros y diáconos diocesanos. El prelado del Opus Dei es el presidente de la sociedad.[1]
Sumario
Objetivos
Tiene como fin la promoción de “la santificación sacerdotal, conforme al espíritu y la praxis ascética del Opus Dei” (Estatutos, n. 57)[2]. Fue erigida por la Santa Sede al mismo tiempo que la Prelatura personal del Opus Dei: “Queda erigida a la vez -se lee en la Constitución Apostólica Ut sit, de 28 de noviembre de 1982- la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz como Asociación de clérigos intrínsecamente unida a la Prelatura”.
Historia
Durante la etapa fundacional del Opus Dei lo que más urge a su fundador es la atención sacerdotal específica de los laicos de la organización: necesita sacerdotes que transmitan su misma espiritualidad a los laicos y que puedan dedicarse, en cualquier lugar del mundo, a sacar adelante esa tarea. No podía ni quería sustraer sacerdotes a las diócesis para atender las necesidades del Opus Dei. De ahí que el único camino posible era la ordenación sacerdotal de algunos hijos suyos, que hubieran vivido antes según el espíritu del Opus Dei, lo conocieran bien y fueran buenos profesionales. Poco después de terminar la guerra civil española, ya se estaban preparando algunos; entre ellos, Mons. Alvaro del Portillo. Otros dos, que se ordenarían con él en 1944, también eran ingenieros: Jose María Hernández de Garnica y José Luis Múzquiz, fallecidos, en 1972 y 1983. Los tres cursaban ya estudios eclesiásticos avanzados, y se examinaban en el Seminario Metropolitano de Madrid. La solución le vino a la mente 14 de febrero de 1943 durante una misa:la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, esa solución le permitiría incardinar a los sacerdotes que se ordenaran al servicio del Opus Dei. Al terminar la celebración, pudo hablar ya de esa Sociedad y comenzó a preparar la documentación para su aprobación eclesiástica.