Punta del Este
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Punta del Estees una ciudad peninsular situada en el extremo meridional de Uruguay, en el departamento de Maldonado. Es uno de los balnearios más importantes de Latinoamérica.1 Está ubicada sobre una estrecha franja de tierra que convencionalmente separa el Río de la Plata del océano Atlántico —aunque ambas riberas están bañadas por aguas ya marinas—. Cuenta con una población permanente de 12 423 habitantes, cantidad que alcanza los 450 000 durante la temporada turística en verano.2 Es uno de los centros del conurbano de Maldonado, que en 2011 poseía una población de 135 399 personas. En la Ronda Uruguay desarrollada en esta ciudad, nació la actual Organización Mundial del Comercio.
En 1516 el navegante español Juan Díaz de Solís durante su expedición al Río de la Plata bautizó al lugar como Puerto de Nuestra Señora de la Candelaria. Las primeras construcciones de la península fueron el cuarto de guardia y el polvorín de la batería de San Fernando, levantados entre 1765 y 1766. Tiempo después, en el año 1829, el cabo sobre el cual ya existían algunos asentamientos humanos, fue bautizado «Villa Ituzaingó» por Francisco Aguilar, en recuerdo de la victoria de los criollos sobre las fuerzas imperiales brasileñas en 1827. Aguilar desarrolló los planos de la futura ciudad y realizó distintas obras.
Aguilar, un hombre acaudalado, había llegado a Uruguay en 1810. En 1811 compró tierras y se dedicó a la agricultura y la fabricación de baldosas. En Punta del Este instaló la primera fábrica de estos cerámicos. Aguilar también fue el primer armador del país. Asimismo, se dedicó a la ganadería y a la política.
En 1829 recibió el título de alcalde de la comuna de Maldonado y, en 1834, fue nombrado administrador de correos. En 1840 fue elegido senador de la República, falleciendo ese mismo año.
Desde su cargo de alcalde del departamento de Maldonado impulsó la construcción de numerosas escuelas, iglesias e instituciones que aún hoy se mantienen en pie y son un reflejo de aquellos años de lucha y esfuerzo. La abundancia de ballenas en las costas era tal que, durante la presidencia de Fructuoso Rivera se le concedió a Aguilar el derecho exclusivo a pescar y faenar estos animales durante 10 años en el Puerto de Maldonado y costas del Estado, por la suma de 75 pesos cada seis meses. Tenía además la concesión para faenar los lobos marinos de Isla de Lobos y del departamento de Rocha.
El 13 de junio de 1843 la península fue vendida a los hermanos Samuel y Alejandro Lafone, quienes la compraron en 4500 pesos, así como también la Isla Gorriti, la cual costó 1500 pesos. Al igual que Aguilar, los Lafone explotaron saladeros.
En 1889 se construyó el primer hotel, propiedad de Pedro Risso. Ya en ese entonces ya había un caserío habitado por gente de mar y por los encargados de la aduana y el faro, que aumentaba en forma paulatina su población en los meses de verano, con personas que comenzaron a ver en Punta del Este un lugar de descanso y terapia, disfrutando al mismo tiempo, de las bellezas naturales que ofrecía la península.
En 1906 Punta del Este contaba con 492 habitantes, 111 casas construidas, 20 en construcción y 300 por construirse. Muchos de sus habitantes tenían ya sueños y otros tantos promovían iniciativas para hacer de Punta del Este una estación balnearia similar a las europeas de Biarritz y Brighton. En 1907 arribaron los primeros veraneantes a bordo del vapor "Golondrina", un grupo de familias argentinas y montevideanas invitadas por el Directorio de la Sociedad "Balneario Punta del Este".
Punta del Este nació como pueblo el 5 de julio de 1907, cuando el presidente Claudio Williman promulgó la ley N° 3186, declarando oficialmente «...con la denominación de Punta del Este al conjunto de casas situadas en Punta del Este, Departamento de Maldonado»'. En ese momento en que se resolvió otorgar a la península la categoría de pueblo, Punta del Este contaba ya con un fraccionamiento definitivo efectuado por el agrimensor Francisco Surroca.
En 1909 se colocó la piedra fundamental de la Iglesia de Punta del Este y, siete años después, en 1916, se iluminó el balneario con la primera instalación eléctrica. En 1924 Niceto S. de Loizaga y sus amigos fundaron el Yacht Club de Punta del Este. El fraccionamiento del barrio San Rafael fue realizado por Laureano Alonso Pérez, un español llegado de Argentina. Con Pizzorno y Antonio Lussich formaron la sociedad que construyó el Hotel San Rafael de Punta del Este.
Punta del Este tuvo un formidable desarrollo inmobiliario hacia 1980; en el balneario florecieron las torres de apartamentos y los complejos hoteleros. A partir de ese entonces, con altibajos condicionados por los ciclos económicos del país y la región, la actividad inmobiliaria se ha convertido en otro motor de la economía de Punta del Este.
Punta del Este es un importante balneario de América del Sur. Cuenta con una rambla y un puerto con buena infraestructura y capacidad de amarre. Especialmente en temporada estival, la ciudad recibe gran cantidad de turistas argentinos y brasileños, quienes en parte también invierten en ella. En el verano del 2011 fueron 1 249 852 argentinos, y 312 324 brasileños junto con, entre otros, 102 275 visitantes europeos y 58 706 estadounidenses.6
Playas de Punta del Este
Playa Mansa en un día inusualmente bravo.
Playa El Emir.
Las más conocidas son Playa Mansa y Playa Brava y ambas hacen honor a sus nombres. “La Mansa”, como suele denominársele, es ideal para niños y para quienes desean tomar un placentero baño de mar. Sus aguas bañan la Bahía de Maldonadoy la Isla Gorriti. “La Brava”, desde la cual se divisa la Isla de Lobos, es para quienes gustan de las aguas más picadas del océano Atlántico. En invierno, sus olas son el paraíso de aquellos que practican tabla vela. En estas playas se congregan familias enteras con sus niños, amigos que se juntan para tomar sol y bañarse y aquellos que gustan de practicar deportes acuáticos de todo tipo. Contemplar el amanecer o atardecer es un espectáculo imperdible e inolvidable. La mayoría de estos lugares ofrece pequeños restaurantes que proveen servicio de playa para satisfacer los antojos costeros de los visitantes. Si bien es cierto que las playas cercanas a la ciudad pueden estar un poco concurridas, sólo se necesita viajar una corta distancia para encontrar una franja costera casi virgen. A menos de 30 kilómetros al este de Punta del Este, José Ignacio muestra a aquellos van en busca de una breve pausa del destello de los casinos y las discotecas un marco natural encantador.


