Isotiocianato

Revisión del 01:17 21 nov 2025 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Página creada con « Los '''isotiocianatos''' (ITC) son compuestos organosulfurados caracterizados por el grupo funcional -N=C=S. Son los principales responsables del sabor y aroma pungente…»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)



Los isotiocianatos (ITC) son compuestos organosulfurados caracterizados por el grupo funcional -N=C=S. Son los principales responsables del sabor y aroma pungente (picante-aromático) de vegetales como: Mostazas (semillas y hojas), rábano picante (Horseradish), wasabi, brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas, rábanos, berros, rúcula, entre otros.

Origen bioquímico

El origen bioquímico de los isotiocianatos se encuentra en un sistema de defensa en dos fases presente en plantas de la familia Brassicaceae. En la célula vegetal intacta, los glucosinolatos (glicósidos inactivos) se almacenan separados de la enzima mirosinasa, localizada en compartimentos especializados. Esta separación física evita la reacción prematura, manteniendo el sistema latente hasta que la planta sufre daño tisular.

Cuando la planta es cortada, masticada o dañada, las barreras celulares se rompen y la mirosinasa entra en contacto con los glucosinolatos. La enzima cataliza la hidrólisis del grupo glucosilo, generando un compuesto intermediario inestable que se reorganiza espontáneamente para formar isotiocianatos. Esta reacción también produce glucosa y sulfato como subproductos, constituyendo una defensa química inmediata contra herbívoros y patógenos.

La especificidad estructural de los isotiocianatos resultantes depende directamente de la cadena lateral del glucosinolato precursor. Por ejemplo, la glucorafanina produce sulforafano, mientras la sinigrina genera alil isotiocianato. Factores como el pH, temperatura y presencia de cofactores metálicos pueden desviar la reacción hacia otros productos como nitrilos o tiocianatos, lo que explica la variabilidad en el perfil de compuestos pungentes entre diferentes especies y condiciones de procesamiento.

Efectos farmacológicos

Activación detoxificante

  • Mecanismo principal: Activación de la vía Nrf2-Keap1
  • Enzimas inducidas:
  • Resultado: Eliminación acelerada de carcinógenos y xenobióticos

Modulación epigenética

Mecanismo Efecto Impacto celular
Inhibición de HDAC Aumento acetilación histonas Activación genes supresores tumorales
Modificación miRNAs Regulación expresión génica Control ciclo celular y apoptosis
Metilación ADN Silenciamiento oncogenes Restauración funciones normales

Inducción de apoptosis

  • Activación de caspasas (especialmente caspasa-3, -8, -9)
  • Liberación de citocromo c mitocondrial
  • Regulación de familia Bcl-2 (↑ Bax, ↓ Bcl-2)
  • Paro del ciclo celular en fase G2/M

Antioxidante y antiinflamatorio

  • Estrés oxidativo:
    • ↑ Expresión de enzimas antioxidantes endógenas
    • Neutralización directa de ROS
  • Inflamación:
    • Inhibición de NF-κB
    • ↓ Producción de COX-2 y iNOS
    • Modulación de citoquinas proinflamatorias

Actividad antimicrobiana

Especificidad por tipo de isotiocianato

Compuesto Fuente Acción principal
Sulforafano Brócoli Quimioprevención cáncer, neuroprotección
Alil ITC Mostaza, wasabi Antimicrobial, antiinflamatorio
Fenetil ITC Rábanos Inducción apoptosis en células tumorales
Benzil ITC Berros Inhibición angiogénesis

Aplicaciones terapéuticas

Limitaciones y precauciones=

  • Biodisponibilidad variable según fuente y preparación
  • Efecto bociógeno en altas dosis (inhibición captación de yodo)
  • Interacciones medicamentosas con sustratos del citocromo P450
  • Toxicidad gastrointestinal en consumos excesivos

La eficacia farmacológica depende críticamente de:

  • Forma de preparación de los alimentos
  • Preservación de la actividad de la mirosinasa
  • Biodisponibilidad y metabolismo individual
  • Frecuencia y cantidad de consumo

Advertencias y precauciones

Aunque los isotiocianatos poseen notables beneficios, su consumo requiere ciertas precauciones debido a sus potentes efectos biológicos. Su capacidad para inhibir la captación de yodo por la tiroides los clasifica como compuestos bociógenos, lo que podría afectar la función tiroidea en personas con hipotiroidismo subclínico, deficiencia de yodo o susceptibilidad genética. Asimismo, pueden interferir con medicamentos anticoagulantes como la warfarina, potenciando su efecto y aumentando el riesgo de sangrado, y también podrían alterar el metabolismo de fármacos procesados por el sistema citocromo P450. Un consumo excesivo y abrupto puede causar molestias gastrointestinales significativas, como flatulencia, distensión abdominal e incluso diarrea, especialmente en personas no habituadas al consumo de crucíferas.

Se recomienda especial precaución en poblaciones específicas y en la forma de consumo. Mujeres embarazadas y en período de lactancia deben evitar los suplementos concentrados de isotiocianatos, ya que los efectos en el desarrollo fetal y neonatal no están completamente establecidos. Para la población general, la clave está en el consumo moderado y regular dentro de una dieta equilibrada, preferentemente de vegetales cocinados al vapor, lo que reduce el potencial bociógeno sin eliminar completamente sus beneficios. Se desaconseja completamente la automedicación con extractos o suplementos de alta concentración sin supervisión médica, especialmente en individuos con condiciones tiroideas preexistentes o que estén bajo tratamientos farmacológicos crónicos.

Presentaciones farmacologicas

Las presentaciones farmacológicas de los isotiocianatos se han desarrollado principalmente en forma de suplementos dietéticos y extractos estandarizados, diseñados para superar la variabilidad natural en el contenido de estas sustancias en los alimentos. Los extractos de brotes de brócoli, estandarizados en sulforafano o su precursor la glucorafanina, son una de las formas más comunes y estudiadas. Estos se presentan frecuentemente en cápsulas o comprimidos, a veces con recubrimiento entérico para proteger el compuesto activo de la degradación gástrica y asegurar su liberación en el intestino, donde se absorbe. La estandarización es crucial para garantizar una dosis precisa y reproducible, algo difícil de alcanzar con el solo consumo de vegetales.

Otra presentación innovadora son los suplementos que combinan el glucosinolato inactivo (como la glucorafanina) con la enzima mirosinasa purificada en compartimentos separados dentro de la misma cápsula. Esta formulación simula el proceso natural que ocurre al masticar el vegetal: al ingerirse, las cápsulas se disuelven, permitiendo que la enzima active el compuesto, lo que maximiza la conversión a isotiocianato biodisponible y soluciona el problema de la pérdida de la mirosinasa por cocción o procesamiento. Además, existen formas de liberación sostenida que mantienen niveles plasmáticos estables del compuesto activo durante más tiempo, optimizando así su actividad farmacológica continua.

Finalmente, también se exploran presentaciones tópicas y nutracéuticas avanzadas. En el campo de la dermatología y cosmecéutica, se formulan cremas y sueros que contienen extractos estandarizados de isotiocianatos, aprovechando sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para proteger la piel del daño ambiental y el envejecimiento. Paralelamente, la industria alimentaria desarrolla "alimentos funcionales", como bebidas o barras energéticas enriquecidas con estos extractos, ofreciendo una alternativa para quienes no consumen suficientes vegetales crucíferos en su dieta habitual. La elección de la presentación depende del objetivo: los suplementos estandarizados son ideales para quimioprevención, mientras que las formas tópicas y nutracéuticas se orientan al bienestar general y al cuidado de la piel.

Fuentes