Insuficiencia hepática aguda

Insuficiencia hepática aguda
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Insuficiencia hepática aguda.

Causa

La insuficiencia hepática aguda es un estado en el que de repente ha muerto un 70-80% del hígado. Se da cuando de repente se produce la necrosis (las células se mueren) del hígado por causas como: infección viral (hepatitis caninas infecciosas), infección bacteriana (enfermedad de Weil o leptospirosis), ingestión accidental de medicamentos, estado de hipoxia por causa de anestesia, intoxicación, pancreatitis aguda, anemia hemolítica, filariosis, daño del abdomen (por accidentes de tráfico) o hipertermia, y el hígado no puede funcionar.

Síntomas

De repente desaparece la alegría y el apetito. Se presentan vómitos, diarreas y un aumento de necesidad de agua y de producción de orina. Se observa ictericia: el cuerpo se pone amarillo (el perro blanco cambia el color de la piel, y en el perro de otro color cambia a amarillo el color de las membranas mucosas de la boca) es uno de los signos característicos. Si el daño es severo, se puede presentar la encefalopatía hepática, término médico para describir un problema neuropsiquiátrico causado en el cerebro y el sistema nervioso por toxicidad causada por sustancias del tejido hepático que se desprenden del hígado y viajando a través del torrente sanguíneo llegan hasta el cerebro. Los síntomas son: después de comer de repente se pone enfermo, depresión, empuja la pared con la cabeza, la ataxia, el movimiento de vueltas sobre sí mismo, convulsiones y el coma. En el caso de que el daño del hígado es muy intenso, también presenta heces negras, vómitos con sangre, sangran las membranas mucosas y también bajo la piel. Muchos de los síntomas se parecen a los de la pancreatitis o la anemia hemolítica.

Tratamiento

Puesto que es una enfermedad súbita, se hace el diagnóstico y el tratamiento a la par. Por ejemplo, si el perro va a la montaña y no está vacunado contra la enfermedad de Weil, se puede dudar entre esta enfermedad y se le proporciona antibiótico. Si se piensa que está causada por alguna medicación, lo detiene. Durante los primeros 2-3 días normalmente no debe comer y se le aplica fluidoterapia para proporcionar agua y electrólito. El tratamiento para reducir el amoníaco que provoca la encefalopatía hepática es también importante. Al mismo tiempo se debe proporcionar vitaminas y azúcar a través de la fluidoterapia. Cuando el animal puede comer, se le empieza a dar alimentos con proteínas limitadas. En caso de sangrado intenso, puede ser necesaria la transfusión de sangre y se debe suministrar vitamina K. Aunque depende de las causas y del grado del daño del hígado, la convalecencia es bastante positiva una vez se ha superado el periodo agudo porque el hígado tiene una alta capacidad de recuperación. Sin embargo, en ocasiones se puede producir una cirrosis por lo que conviene vigilar bien la evolución del animal.

Referencias