Cartera

Cartera
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Se denomina billetero, billetera o cartera a un pequeño objeto (generalmente del tamaño de un bolsillo) utilizado para guardar y llevar consigo tarjetas de crédito, billetes, carnés y otros artículos tales como resguardos, tickets, etc.


Historia

Las carteras surgieron como una alternativa de los bolsillos . Los antiguos monumentos de Grecia y Roma demuestran que las primeras bolsas para guardar objetos se originaron en esos pueblos. No sólo los hombres y las mujeres de la Edad Media llevaban bolsas colgadas del cuello o del hombro, también las divinidades como Mercurio, el dios del comercio, eran representadas con una bolsa de mano. Las carteras modernas derivan de las escarcelas medievales, una bolsas con líneas redondeadas por abajo y por arriba, que en su versión más primitiva sirvieron para que los mensajeros y peregrinos llevaran documentos. Su cierre estaba pensado para no tentar a los ladrones: consistía en un afilado puñal o un cuchillo atravesado. Cuando los hombres y mujeres las incorporaron en sus adornos de uso cotidiano, las colgaron de sus ropas con un complicado sistema de cordones y un cinturón . Otras variedades fueron fueron las bolsas de matrimonio: unas bolsitas llamadas parisienses y venecianas - de acuerdo a su lugar de origen- y que los hombres regalaban, llenas de monedas de oro a sus futuras esposas. La religión también hizo su aporte a la historia de este accesorio cuando las limosneras, destinadas a guardar monedas para donaciones, se apartaron de sus fines caritativos y empezaron a incluir todo lo que se volvía incómodo de llevar en la mano. En su interior tenían una segunda bolsa, de cuero, para darle más resistencia y los cierres estaban cincelados en hierro, oro y plata, reproduciendo capillas góticas. La Revolución Francesa resucitó líneas clásicas. Así como las mujeres usaron túnicas y sandalias, también pusieron de moda el retículo de los romanos, una bolsa alargada, generalmente de seda de colores, que se cerraba con cordones, y colgaba del brazo. De terciopelo de Damasco, y con cadenitas que reemplazaron a los cordones, eran exclusivas de la noche para llevar los gemelos al teatro. Las convenciones sociales impusieron que los monederos fueran exclusivos de las mujeres casadas, mientras que las solteras se tenían que limitar a usar tarjeteros. Las carteras, si bien surgieron como una alternativa a los bolsillos, se convirtieron en un producto de consumo masivo con diseños que compiten mano a mano con la ropa. Desde la Revolución Francesa, las colecciones de cuero de cocodrilo, las más variadas formas, los más diversos materiales utilizados, de acuerdo a la época, hasta el famoso modelo de Cocó Chanel con costuras matelasé y cadenas difundidos y copiados hasta el hartazgo, y las creaciones actuales inspiradas en las computadoras portátiles . En la cartera es bien sabido, cabe prácticamente cualquier cosa que uno quiera guardar en ellas.

Consecuencias de su uso

                  Sucede         que funcionalmente el esqueleto tiene que operar simétricamente y         cuando una carga nos pesa en un  hemicuerpo, esa simetría se rompe:         de hecho, un pequeño peso poco influiría en esto, pero no sucede         así cuando la  cartera de mano es el receptáculo de todos los         elementos perdidos de la familia o del trabajo atrasado de la         oficina:  transportar este exceso de peso por un corto trayecto no         afecta en su conjunto, pero cuando se trata de largas  caminatas se         va multiplicando cada vez, hora tras hora e instintivamente uno         trata de compensar ese lado con una  inclinación hacia el lado         contrario lo que desencadenará inevitablemente dolores en los         músculos del cuello y la  espalda. Por otra parte cabe destacar que         la estructura de los hombros femeninos muchas veces son caídos,         sobre todo  en mujeres que en su adolescencia han escondido el         busto, producto de una injustificable vergüenza en personas         tímidas  e introvertidas que esconden su postura, que no sacan         "pecho" a situaciones difíciles y ocultan su         personalidad  redondeando su columna y sus hombros. En estas         personas se produce una suerte de malabarismo para "enganchar"         la  traviesa cartera: no como causa única, pero si como ingrediente         más que influye sobre los dolores de la columna  cervical que da         contractura y síntomas tales como cefaleas, por lo general sobre         los ojos y en la nuca, mareos de corta  duración en los movimientos         bruscos en el cuello, adormecimientos de manos nocturnos, zumbidos         de oídos, visión  borrosa, opresión de pecho, náuseas y hasta         disminución de la memoria.           

Fuentes