Francisco Peña Peña
Plantilla:Personaje histórico Francisco Peña Peña nació el 21 de Octubre de 1919 en la Dichosa, barrio El Oriente, término municipal de Victoria de Las Tunas, Provincia de Oriente. Sus padres fueron Severo y Ana, el primero fue combatiente de la guerra del 95. Al terminar la misma y consumarse la penetración imperialista en nuestro país, se dedicó a la agricultura, trabajando en una pequeña finquita que poseía en La Dichosa, donde producía apenas para vivir y alimentar a sus hijos. Severo y Ana tuvieron 24 hijos durante su matrimonio, de los que sobrevivieron 16 y actualmente viven: Aurelia, Venita, Cristina, Baldomero, José Inés, Mestodio, Mercedes, Ofrasia, y Ramona.
Sumario
Infancia
A Francisco le tocó vivir en la Cuba explotada y saqueada por los gobernantes de turnos que estaban a las órdenes del imperialismo yanqui, por lo que desde muy temprana edad (10) años, tuvo que incorporarse a los rudos trabajos del campo debido a la difícil situación económica que atravesaba su familia y por lo tanto nunca pudo asistir a la escuela ni tuvo la oportunidad de aprender a leer ni a escribir; además de esto se puede señalar que en la zona donde transcurrió su niñez y juventud no hubo escuelas, practicó la pelota cuando se lo permitía su situación junto con algunos compañeros de su infancia como fueron: Ruperto, Rogelio, y Ricardo Morales.
Adolescencia
Durante su juventud “Panchito” sufrió aún más los rigores de la explotación, cuando tenía 17 ó 18 años de edad dejó de trabajar al lado de sus padres y comenzó a recorrer distintas zonas tratando de ganar algún dinero para poder vivir y es así como trabajó aporcando caña y otras actividades en la zona de la Colmena, La Estrada, San Bartolo, y otras colonias de la Manatí Sugar Company, aunque el salario que devengaba, según cuenta su familia era un salario de hambre, pues trabajaba de sol a sol y apenas le alcanzaba para vivir.
Su vida
En 1944 se casó con la compañera Regina Rosales Banegas con la que tuvo tres hijos: Nereida, Isabel y Raúl. En el año 1947 se traslada para el Poblado de Bartle junto a su esposa, radicando un año en este lugar, de allí se muda para la Guinea en el año 1948, lugar situado en la zona de Camalote. La situación económica, política y social en esta época bajo el gobierno de Grau impulsó a muchos compañeros a buscar tierras en distintos lugares y zonas del país, presionado por esta situación y porque su hermano José Inés le habla que trabaje con él en una caballería que le había entregado Sabino Pupo, se traslada a la zona de Santa Lucía de Nuevitas. A los pocos meses de estar en esta región ya se siente parte integrante de la comunidad campesina y comienza a luchar junto a ella por sus reinvidicaciones y en defensa de sus tierras. Por los meses de Julio y Agosto de 1948 y al hacerse más crítica la situación entre los campesinos y la compañía norteamericana de la Manatí Sugar Company, cae preso el líder Sabino Pupo y otros compañeros, por lo que Francisco protesta enérgicamente en el cuartel de Nuevitas y queda detenido tres días, poco después es asesinado Sabino, su muerte repercutió profundamente en él, lo que hace plantear a sus compañeros lo siguiente: “…Aquí lo que no hay es que dormirse, hay que luchar, además de este pedazo no me sacan…”. Entre 1947 y 1954 trabajó intensamente junto a su hermano en la tierra que poseía, por lo que la situación mejoró algo para él. Al enterarse del desembarco del Granma y el desarrollo de la guerra en Oriente, intensificó sus actividades dentro del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, por lo que un señor le plantea:”Que él está bastante bien económicamente y no tiene necesidad de arriesgar su vida”. A lo que él responde: “Que hace que yo tenga comodidades si otros no la tienen, el gobierno bueno es el que le da comida a los campesinos”.
Participación en el Movimiento Revolucionario 26 de Julio
Se inicia desde finales de 1955 junto con Miguel Peña, Camilo Peña, (ambos mártires caídos en la guerra Revolucionaria), Jerónimo Suárez, los hijos de Sabino Pupo y otros, siendo sus actividades en esta etapa prestar la finca para las prácticas de tiro que habían bajo de Benigno González Batista, jefe del Movimiento 26 de Julio que se extendería desde Bartle hasta Santa Lucía de Nuevitas, otras actividades fueron recogidas de armas, acopio de medicamentos. Al producirse el alzamiento al mando de Benigno González a operar en la zona de Santa Lucía, se incorpora al grupo alzado el 6 de febrero de 1958 y se le asigna la tarea de abastecer de carne, viandas y otros alimentos a los alzados por ser conocedor de la zona y tener facilidades para trasladarse a otro lugar.
Fallecimiento
El 21 de febrero de 1958 se produce un encuentro entre el grupo rebelde y el ejército de la tiranía en la zona de las Nuevas, donde muere un soldado y otros resultan heridos, de inmediato se inicia la persecución del grupo por los esbirros de la tiranía y los rebeldes ordenan a Panchito retornar a su casa para que vigile los movimientos del ejército, pero los esbirros, aunque desconocen la incorporación de Panchito en el grupo rebelde, sí conocen su posición política y que uno de sus hermanos (Camilo) y unos de sus sobrinos (Miguel) se encontraban entre los alzados; se presentan en su vivienda (La Guinea) y al no encontrarlo golpean a su esposa y a su hija Nereida, amenazándolas con ahorcarlas y darle candela a la casa, Panchito que se encontraba oculto en un platanal, oyendo los abusos que se cometían con su familia se presentó para defenderlas, siendo capturado por los esbirros quienes procedieron de inmediato a golpearlo bárbaramente, cerca de su casa hasta dejarlo casi muerto. En este estado sus familiares lo trasladaron para el hospital de Nuevitas donde falleció el 26 de febrero de 1958, siendo sepultado en el cementerio de esa ciudad. Al morir Francisco, sus hijos tenían: Nereida 14 años, Raúl 9 e Isabel 1 año. Así ofreció su vida este valeroso compañero que prefirió morir antes que delatar a sus compañeros de lucha revolucionaria.
Fuentes
Historiador del Poblado de Bartle.

