Emilio Grenet
Emilio Grenet Sánchez. Compositor y pianista.
Síntesis biográfica
Nace en La Habana en 1901. Fallece en 1941. Estudió solfeo y teoría con Armando Laguardia. En Nueva York fue pianista, en 1923, de las piezas teatrales de los hermanos Marx. Regresó a Cuba y después se trasladó a España donde conoció a Joaquín Turina, quien lo presentó a Conrado del Campo, con el que estudió armonía.
De nuevo en Cuba trabajó en la radioemisora del Ministerio de Educación y comenzó sus investigaciones musicales, cuyos resultados fructificaron en el primer libro sobre nuestros géneros publicado en Cuba. Emilio Grenet viajó a Nueva York, Estados Unidos, para grabar con la orquesta de Eliseo Grenet. Fue maestro de composición de Enrique González Mántici, y de armonía de Vicente González-Rubiera (Guyún).
Citas
Sobre los dos textos que musicalizó de la obra poética de Guillén, dice Grenet:
«fueron unos manuscritos de Nicolás Guillén que habían de aparecer más tarde con el título de Motivos de son, en el libro Sóngoro cosongo. Los dos primeros fueron pensando en Rita Montaner y mi máxima aspiración era entonces que ella los cantara algún día. Mi primera tentativa tuvo la más alentadora acogida por parte de Rita que me pidió nuevos trabajos».
Sobre la musicalización de los poemas de Guillén dice Francisco Ichaso en 1932:
«Rita Montaner cantó exclusivamente varios “motivos de son” de Nicolás Guillén, musicalizados por Neno Grenet. La música —hay que decirlo, aunque sólo sea para hacer justicia a Guillén— no responde siempre a la fresca gracia popular de la letra.
Bien es verdad que se trata de una labor difícil para el músico, en la que obtener éxitos de aproximación ya es bastante. En ese sentido “Quirino con su tres” nos parece el máximo acierto.»
En 1939, Neno publica “Música cubana. Orientaciones para su conocimiento y estudio”, en el que dice, al referirse al objeto de su obra:
«Nuestra música ha invadido todos los ambientes y vivido en todos los climas, asimilada por ese pueblo que es una misma alma en todas las latitudes y que capta y acoge, como cosa hermana, todo aquello en que reconoce su propia y legítima calidad. Pero si esta conquista nuestra en el orden espiritual es una realidad indiscutible, no es menos cierto que el arranque de todo ese entusiasmo, el pathos del alma que le ha dado origen, se desconoce, y aun, que una parte del mundo que canta lo cubano ignora la procedencia del nuevo ritmo que se le ha infiltrado.
Y ocurre que pueblos hermanos por razones geográficas, como Norteamérica, o por el parentesco racial, como España, prescinden, por una lamentable incomprensión de lo nuestro, de la distinta y definida personalidad que anima nuestro canto, para vestir con él conceptos que le son ajenos. Así vemos a nuestra sugestiva, sufrida Mamá Inés, símbolo de nuestros ancestros más nobles e indiscutibles, olvidada por una vampiresa que siente a la americana y viste y baila a la española.»
Y en otra parte apunta:
«Si esto ocurre con nuestros vecinos más cercanos, física y espiritualmente, capaces de imprimirle un relieve de trascendencia a nuestra música, España por europea, y Estados Unidos por los poderosos medios de divulgación de que dispone con el cine, el fonógrafo y la radio; si esto ocurre con ellos, decimos, no hay que esperar que el resto del mundo nos conozca mejor. Es oportuno hacer saber, y repetimos que ése es el objetivo primordial de esta obra, que lo que ahora se presenta a la cansada sensibilidad europea, ávida de nuevos estímulos, como un nuevo hallazgo capaz de tocar sus ocultos resortes, no es una improvisación con vista a la atracción turística, sino la elaboración espiritual de un pueblo que lucha desde hace cuatro siglos por encontrar su propia expresión.»
Obras
Búcate plata Curujey Hay que tené voluntá Mi chiquita Quirino con su tre Secuestro de la mujer de Antonio Tú no sabe inglé, Vito Manué y Yambambó,textos: Nicolás Guillén La torrecilla Maracas y bongó Sabía ausencia.
Bibliografía activa
- Música popular cubana. La Habana, [edición auspiciada por el Secretario de Agricultura e impresa por Carasa y Cía., S. en C.],1939.
Bibliografía pasiva
- Cristóbal Díaz Ayala. Música cubana. Del areyto a la nueva trova. San Juan, Puerto Rico, Editorial Cubanacán, 1981.
- Ramón Fajardo Estrada. Rita Montaner. Testimonio de una época. La Habana, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1998.
- Don Galaor [Germinal Barral]. «Emilio Grenet». Bohemia (La Habana): 19, 70-72, 10 de julio de 1938.
- Francisco Ichaso. «El nuevo espectáculo en Payret». Diario de la Marina (La Habana), 10 de octubre de 1932: 6.
- Edgardo Martín. Panorama histórico de la música en Cuba. La Habana, Universidad de La Habana, 1971.
- Elena Pérez Sanjurjo. Historia de la música cubana. Miami, Florida, La Moderna Poesía, INC, 1986.
Fuente
- "Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba". Instituto Cubano del Libro. Editorial Letras Cubanas, 2009. Consultada el: 18 de noviembre de 2010

