Rebeco
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En verano, el pelaje es pardorrojizo, con una línea negra que recorre el dorso. La cola, vientra y patas son oscuras. En invierno, el pelaje es pardonegruzco o negro, excepto la cabeza, el vientre y unas pequeñas manchas bajo la cola sobre los cuartos traseros que son de color blanco amarillento. Las bandas negras de la cabeza se mantienen durante todo el año. El pelo del dorso del macho es particularmente largo.
Hábitat y distribución
Reproducción
Al inicio de la temporada reproductora (entre octubre y noviembre), los machos luchan entre sí por hacerse con un mayor número de hembras para sus harenes.
Tras la cópula y al cabo de unos 170 días de gestación, la hembra pare una cría (a veces dos) capaz de ver y andar y cubierta de pelo que permanece a su lado durante los dos primeros años de vida.
Alimentación y costumbres
Se alimenta de hierbas, plantas herbáceas, brotes, hojas y acículas de coníferas, líquenes y musgos.
Es un animal sociable. Principalmente de actividad diurna, pasta durante las primeras horas del día y después del mediodía. Es sin embargo muy tímido, y ante cualquier molestia huye a la carrera con gran agilidad.
Corre y salta bien, y trepa ágilmente por las rocas. Normalmente las hembras y las crías viven juntas, formando grupos numerosos de varias familias durante el verano, que se dispersan en otoño.
Los machos se unen a esas manadas sólo durante el celo. Sus enemigos más destacados son el lobo y el hombre. Además, las poblaciones de rebeco pueden verse afectadas por diversas enfermedades y epidemias, como la sarna y la queratoconjuntivitis.