Ándor Lílienthal

Ándor Lílienthal
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Ajedrecista húngaro de origen soviético.
NombreAndrey Arnóldovich Lílienthal
Nacimiento5 de mayo de 1911
Moscú, Bandera de Rusia Rusia
Fallecimiento8 de mayo del 2010
Budapest, Bandera de Hungría Hungría
NacionalidadRuso
Otros nombresAndor, André, Andre, Andrei
CiudadaníaHúngaro
OcupaciónAjedrecista
Resultados deportivos
Títulos obtenidosGran Maestro

Ándor Lílienthal. Su nombre completo era Andrey Arnóldovich Lílienthal, pero también era conocido como Andor, André, Andre y Andrei Lilienthal. Fue un Gran Maestro Internacional húngaro de ajedrez nacido en la Unión Soviética.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació en Moscú en el seno de una familia húngara. Comenzó a jugar al ajedrez de niño y pronto se destacó en este arte. A la edad de dos años su familia tuvo que volver a Hungría donde la presión antisemita era menos intensa que en Rusia.

Su primera profesión fue la de sastre, que la ejercería durante varios años. Era un hombre de espíritu alegre y optimista. Conoció a todos los grandes genios del ajedrez de comienzos del siglo XX. Trabó amistad con la mayoría de los campeones mundiales.

Enviudó dos veces, y a su tercera mujer, 30 años más joven, solía bromearle diciendo que:

“era demasiado mayor para él”.

Alto y fuerte, fue un buen deportista que de joven llegó a jugar al fútbol en el Spartak. Y ya cumplidos los 95, Lilienthal seguía haciendo todo lo que le placía.

Continuaba fumando, nadaba asiduamente, viajaba con frecuencia y, por supuesto, jugaba al ajedrez.

Causó gran asombro su llegada a la Olimpiada de ajedrez celebrada en Turín en el 2006, al volante de su propio coche, habiendo conducido todo el camino desde Budapest. A quienes se maravillaban por su longevidad y su buena memoria, siempre les repetía lo mismo:

“el ajedrez me ha ayudado a mantener la lucidez".

Muerte

Murió en Budapest el 8 de mayo del 2010. Con 99 años conducía con regularidad su Toyota y escribía artículos para revistas de ajedrez.

Carrera deportiva

A los cuatro años de aprender, era el terror de los cafés en Paris y Berlín en partidas rápidas. El campeón del mundo Alexander Alekhine perdió una serie de partidas en el café de la Regence de París por 3-1. Alekhine, con su habitual genio, tiró las piezas al suelo y le exigió una inmediata revancha. El joven Andor se negó y le dijo:

“Discúlpeme, Doctor, pero quiero conservar este resultado por el resto de mi vida”.

El orgulloso Alekhine se echó a reír.

Conoció a Emmanuel Lasker en el Koning de Berlín, uno de los templos del ajedrez. Quiso jugar con Lasker unas partidas rápidas, pero amablemente rehusó. En cambio jugó con Aarón Nímzovitch, quién lo destrozó. Su amistad con Lasker se demoró durante mucho tiempo, cuando ambos vivían en la Unión Soviética. Lasker vivió un tiempo allí alejándose de la irrupción del Nacional Socialismo en Alemania. Durante la segunda guerra mundial Lílienthal estuvo refugiado en la Union Soviética, y allí se quedó muchos años.

En cierta ocasión Alekhine le pagó la inscripción en un torneo de rápidas, y cuando Lílienthal, con el premio, quiso devolverle el préstamo lo rechazó diciéndole:

"Me lo devolverá cuando sea maestro"

Tenía un muy agradable recuerdo de Alekhine, pues los maestros, sin distinción de ningún tipo, eran frecuentemente huéspedes de la casa de este en París, analizando partidas sin parar,

"o mejor dicho viendo los maravillosos análisis de Alekhine"

Por eso quedó muy sorprendido cuando se enteró de los escritos pronazis atribuidos a Alekhine durante la segunda guerra mundial, Lílienthal (de raza judía) comentó:

"la única explicación que puedo encontrar es el oportunismo de Alekhine, no debemos olvidar que él vivía en territorio ocupado, y que su propia vida no era envidiable".

Su amistad con Robert Fischer se originó en el encuentro contra Boris Spassky de Sveti Stefan (Serbia) en 1992. Cuando Bobby Fischer se percató de que Lilienthal se encontraba entre el público , le saludó con el comentario:

“peón de e5 toma f6.”

El saludo se refería a las más célebre victoria del maestro frente a Capablanca, con sacrificio de dama. Durante el tiempo en que Fischer estuvo viviendo en Budapest se vieron con frecuencia, y analizaron partidas continuamente, algo que ambos encontraban muy placentero. Lílienthal era comprensivo con las opiniones de Fischer de que todos los encuentros entre Anatoly Kárpov y Garry Kaspárov estaban amañados; de que el Campeón Mundial legítimo es él; de que existía una conspiración, etc., pero no compartía ninguna. Él prefería dialogar y dijo:

"algunos genios tienen sus excentricidades, y creo que debemos permitirles el tenerlas".

Esa empatía natural le permitió relacionarse genuinamente con gente tan diversa; él lo expresó de esta manera:

"Para mí una sinagoga, o cualquier otra iglesia, no tiene la menor importancia, lo más importante siempre ha sido la persona".

Su opinión sobre los mejores ajedrecistas de todas las épocas es de peso, entre ellos están Lasker, Capablanca y Aliojin, antes de la guerra, y después Mijaíl Tal, Kárpov, Kaspárov y por supuesto Fischer. De los comienzos del siglo XIX aprecia a Vladímir Krámnik. Dejó fuera de la lista a Mijaíl Botvínnik con el siguiente argumento:

"Era un gran jugador, pero fruto de la fortaleza y el conocimiento. Cuando jugabas con él, sentías que un tanque se aproximaba hacia ti".

Partida con Capablanca

Lilienthal es uno de los pocos jugadores que consiguieron vencer a José Raúl Capablanca. Ocurrió durante el Congreso Internacional de Ajedrez de Hastings, en 1935, en esta partida:

  • Blancas: Lilienthal
  • Negras: Capablanca
  • 1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.a3 Axc3+ 5.bxc3 b6 6.f3 d5 7.Ag5 h6 8.Ah4 Aa6 9.e4
  • Ofreciendo un sacrificio de peón introducido por Alekhine frente a Erich Eliskases en Hastings 1933-1934.
  • 9…Axc4 10.Axc4 dxc4 11.Da4+ Dd7 12.Dxc4 Dc6
  • Eliskases obtuvo una posición satisfactoria tras 12…Cc6.
  • 13.Dd3 Cbd7 14.Ce2 Td8 15.O-O a5 16.Dc2 Dc4 17.f4 Tc8 18.f5 e5 19.dxe5 Dxe4?? 20.exf6 Dxc2 21.fxg7 Tg8 22.Cd4 De4 23.Tae1 Cc5 24.Txe4+ Cxe4 25.Te1 Txg7 26.Txe4+ Rd7 1-0
  • Viendo que 27.Te7+ Rd6 28.f6 y 29.Ag3+ Capablanca abandonó.
Después de 19...Dxe4

Esta partida es muy famosa. Según narra Lilienthal,

“dondequiera que iba a dar una exhibición de partidas simultáneas, tanto en la Unión Soviética como en otros lugares, los jugadores y aficionados siempre me pedían que mostrara cómo sacrifiqué la dama ante el gran cubano".

Resultados alcanzados

El historial ajedrecístico de Lílienthal es importante, pero no llegó a ser campeón del mundo; algo que él no achaca a su carácter afable, sino a coincidir su período de su mayor capacidad con el estallido de la segunda guerra mundial.

Su mejor resultado fue la victoria en el 12º Campeonato Soviético de 1940, por delante de Botvínnik, Isaac Boleslavsky, Paul Keres, Alexánder Kótov, etc. Disputó 12 finales de Campeonatos Soviéticos, y en el Torneo interzonal de 1948 de Satsjobaden. Se clasificó para el Torneo de candidatos de 1950, lo que implicaba estar entre los 10 mejores ajedrecistas del momento. Durante el torneo de Moscú 1935, vio a una hermosa mujer llamada Zhenechka entre los espectadores:

"es verdad que al principio miraba más en dirección a Capablanca", decía, pero no se acobardó, y en broma, les dijo a los organizadores: "abandonaré el torneo si no me presentan a esa mujer".

Así conoció a la primera de sus tres mujeres, un matrimonio que duró nada menos que 50 años.

Fue uno de los 27 jugadores en recibir el título de Gran Maestro (GM) en 1950 y el último que estaba vivo.

Estilo de juego

Su estilo de juego es complicado de calificar. Si uno echa un vistazo a sus partidas encontrará un poco de todo: buen dominio del juego posicional y de los finales, pero también hallarán partidas con bonitas combinaciones y contundentes ataques contra el enroque. Lilienthal era un jugador todoterreno, con calidad para moverse con solvencia en todos los campos del ajedrez.

Fue en el Café de la Regence, donde el maestro Ossip Bernstein le aconsejó que buscara una profesión ajena al ajedrez. Lílienthal nunca ha lamentado su decisión de no seguir el consejo, es más dice:

"El ajedrez me lo ha dado todo, y todavía amo tanto el ajedrez que algunas noches no puedo dormir enfrascado en la complejidad de alguna posición. Cada mañana me levanto agradeciendo a Dios el estar vivo; puede ver que soy la persona más feliz del mundo, ¡mire cuántos amigos tengo!, ¡y qué buena gente es toda ella!".

Fuentes