Émile Cohl

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Émile Cohl
Información sobre la plantilla
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NombreÉmile Jean Louis Eugène Courtet
Nacimiento4 de enero de 1857
{{}},París, Francia
Otros nombresEl Padre del Dibujo animado


Émile Cohl, nace en París el 4 de Enero de 1857 bajo el nombre de Émile Jean Louis Eugène Courtet. Fue un caricaturista francés y colaborador de todos los periódicos cómicos de la época. Es llamado "El Padre del Dibujo animado”.


Síntesis Biográfica

Émile veía poco a su padre durante su niñez, y fue sobre protegido por su madre enferma, quien murió en 1863. En 1864, a la edad de 7 años, él se inscribió en la Escuela Professionnelle de Pantin. Allí, su talento artístico fue descubierto y fomentado. Al año siguiente, un resfriado lo mantuvo en el apartamento de su padre, donde empezó a coleccionar estampillas, un pasatiempo que se convirtió en su única fuente de ingresos varias veces en su vida. A temprana edad, Cohl hace dos descubrimientos que le cambiaría su vida por completo: El Teatro de Títeres Guignol y las caricaturas políticas.


El Teatro Guignol

El Teatro Guignol era una forma de drama (generalmente su tema se basaba en triángulos amorosos) donde los personajes eran interpretados por marionetas.Dentro del Teatro Guignol estaba Fantoche, una forma de teatro donde el titiritero sacaba la cabeza por un hueco negro y manejaba un pequeño cuerpo de marioneta.


Carrera cinematográfica

En 1872, Elie Courtet, su padre, quien era vendedor de hule, puso al joven Émile de 15 años de edad como aprendiz de joyero por tres años. Durante este tiempo, Cohl dibujó caricaturas, se enlistó en el regimiento Cherbourg y siguió dibujando más caricaturas. Por un tiempo consiguió un empleo mal pagado con un filatelista y abiertamente declaró su interés por el dibujo, el estilo de vida bohemia y, si fuera necesario, pasar hambre.

Un día de 1907, se presenta en los Estudios Gaumont para protestar porque el argumento de una película de ese Estudio cinematográfico, utiliza sin permiso una idea de uno de sus dibujos. Feuillade, de Gaumont, lo recibe y lo encuentra divertido por lo que lo contrata como guionista. Así, Cohl se inicia en el mundo del cine y después de un tiempo piensa: “Si el movimiento cinematográfico resulta del engaño del ojo, mediante cierto número de imágenes sucesivas, y que el número de estas imágenes es fijo y que la película puede conservar cualquier impresión; debe ser posible reemplazar la fotografía por un dibujo y obtener el mismo resultado físico, pero creando con el lápiz, seres de fantasía”.

Al obtener la conformidad de Gaumont, Émile Cohl, se pone a trabajar sin perder un minuto. Sus primeros cortometrajes de dibujos animados se incluyen en el programa se sesiones veraniegas dadas por Gaumont en el Teatro del Gymnase. El primero de estos cortos fue “Fantasmagorie” que tenía 36 metros de largo y comprendía cerca de 2000 dibujos. El autor había sido a la vez, el dibujante y el operador; su material se reducía a un aparato que accionaba a mano, según elprocedimiento llamado de la “vuelta de manivela”, parando después de la impresión de cada imagen, a fin de permitir la colocación de las imágenes siguientes. El éxito le animó a continuar y, de 1908 a 1910, realiza unos sesenta cortometrajes, entre ellos: “Le Cauchemar de Fantoche”, “Les Joyeux Microbes”, “The Hasher's Delirium” y “La Lampe Qui File”. Todas denotan una imaginación siempre despierta, una fantasía, un gusto perfecto y una técnica de una riqueza tal, que cuando veite años más tarde, Walt Disney emprenda la producción de películas animadas, no tendrá que hacer ningún esfuerzo; le bastará con seguir los pasos de Émile Cohl.

Émile Cohl nunca tuvo secretos y compartió siempre sus conocimientos, a tal punto que cuando la Sociedad Éclair lo envió a América para dirigir una sucursal, su trabajo fue plagiado. Su regreso a Francia coincidió con el principio de la guerra y desaparecieron los dibujos animados. Después de eso, Cohl vivió como pudo, hablando sin amargura de sus queridos dibujos que no habían tenido para él más que ingratitud y mala suerte. Cohl murió en un hospital en 1938, cuando Walt Disney hacía fortuna encabezando uno de los negocios más prósperos del cine norteamericano, el dibujo animado; a tal punto que muchos toman al señor Disney como su inventor. Las cenizas de Émile Cohl se conservan en el columbario del Cementerio de Père-Lachaise, en París.


Fuentes