Útero bicorne

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Útero bicorne
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Actualmente muchas féminas padecen las llamadas malformaciones congénitas del útero o anomalías uterinas, que se generan antes del nacimiento. Una de estas anomalías es la presencia de un útero bicorne, el cual puede presentar diferentes grados de malformación.

Útero bicorne. Definición

El útero bicorne es una malformación que se genera antes del nacimiento. Se caracteriza porque el útero, que normalmente tiene forma de pera, en su parte más ancha, a nivel de las trompas de Falopio, se separa en dos. Es decir, en su parte inferior es normal, tanto el cuello como el cuerpo, y en su parte superior es doble.

Normalmente el útero se forma a partir de dos tubos que se juntan, pasando a ser uno solo; en su parte superior estos tubos no se juntan, para formar las trompas; que son las que comunican al útero con el ovario. Cuando la unión de estos dos tubos, órganos embrionarios que se llaman conductos de Müller, se produce en forma defectuosa, se forma un útero con dos cuernos, o útero bicorne.

Según la altura que alcance el defecto de unión de los tubos, tendremos úteros más o menos separados, pero siempre con un cuello. Si el defecto es más grave aún, podemos llegar a tener dos hemiúteros completamente separados, con dos cuellos e incluso, dos vaginas. Este defecto se produce en el segundo mes de vida intrauterina. Puede estar acompañado por otras malformaciones genitales y/o extragenitales, configurando diferentes síndromes con diferentes sintomatologías.

Esta malformación por suerte no es muy frecuente. Por lo tanto no hay que temer. Solo en los casos de infertilidad se solicitan estudios, que sirven para descartar otras causas, y que al mismo tiempo permiten hacer el diagnóstico de que estamos en presencia de un útero bicorne. Como quedó expresado anteriormente, existen tratamientos que se realizarán de acuerdo a los problemas que esta malformación ocasione.

¿Cómo saberlo ?

Como estudios para asegurar el diagnóstico, la ecografía es muy útil. Existe un estudio radiológico denominado histerosalpingografía que no es más que una placa o radiografía de la parte interna del útero y las trompas. Este estudio nos permite ver la malformación. La tomografía computada y la resonancia magnética nuclear también son de gran utilidad. La visión directa a través de un laparoscopio, un tubo que se introduce en el abdomen a través del ombligo, permite la visualización directa del útero.

¿Qué provoca el útero bicorne?

Lo que más se teme por esta patología es la dificultad para lograr o mantener embarazos. El huevo puede implantarse en uno de los hemiúteros y al crecer el embarazo el tamaño del hemiútero puede resultar insuficiente para contenerlo. De esta manera se produce la expulsión y pérdida del embarazo. Por supuesto que la frecuencia con que esto ocurra dependerá de la extensión de la malformación. Cuanto más pequeños sean los cuernos, mayor será el resto del

útero, y por lo tanto, menor la probabilidad de que el embarazo se implante en el cuerno uterino. 

Otra complicación, mucho más grave y menos frecuente, es que el cuerno o hemiútero se rompa. Se esto llegara a suceder, se produciría una hemorragia interna muy grave que obligaría a una intervención quirúrgica de suma urgencia.

Muchas veces no es necesario realizar tratamientos. En los casos de infertilidad, la solución pasa por la cirugía, para corregir el defecto.

Durante el embarazo en el segundo mes de gestación cuando se forma los conductos de Müller u órganos embrionarios, puede haber una una anomalía que provoca se forme un útero bicorne.

Dentro del útero bicorne puede haber una malformación mayor o menor. Dependiendo del grado de separación del útero.

Una mujer que tiene un útero bicorne en general no tiene porqué tener síntomas, sus reglas serán normales, puede existir dolor menstrual pero esto es un síntoma común en otras mujeres sin úteros bicornes.

En pruebas como la ecografía, la resonancia magnética la histerosalpingrafía el médico puede valorar el útero bicorne.

Problemas en el embarazo

En algunos casos dependiendo de la gravedad de la malformación puede causar infertilidad, pero en general la mayoría de las mujeres con útero bicorne son fértiles. No hay problemas en cuanto a quedarse embarazadas, sin embargo estas malformaciones a veces pueden ocasionar que se den abortos, partos prematuros o muerte fetal en mayor porcentaje que en las mujeres sin útero bicorne.

Si tu médico te ha comentado que puede haber problemas para quedarte embarazada y sobre todo que el embarazo en caso de darse sería de alto riesgo es debido a esta anomalía del útero.

Según el grado de separación del útero el bebé podría encontrarse sin suficiente espacio para desarrollarse, a causa de haberse implantado en una zona poco adecuada del útero bicorne.

En caso de infertilidad, y abortos repetidos existe cirugía correctora del útero bicorne que logra aumentar mucho la probabilidad de mantener el embarazo. Muchas mujeres con úteros bicornes han tenido hijos sin problemas, no todos los úteros bicornes sin iguales.

Si es tu caso, y has sufrido algún aborto habla con tu médico, la cirugía correctora del útero bicorne puede ayudarte mucho a que tus embarazos se desarrollen con toda normalidad.

Tratamiento

Una mujer puede quedarse embarazada a pesar de presentar esta malformación, pero tendrá mayores posibilidades de tener un aborto espontáneo o un parto prematuro, por lo que su embarazo se considera de riesgo, pero puede llegar a término con cuidados especiales desde el quinto mes. Se aconseja someterse a tratamiento quirúrgico cuando se producen manifestaciones clínicas, como abortos de repetición o partos prematuros no viables.

Síntomas

Por lo general el útero bicorne no produce ningún tipo de síntomas. Las menstruaciones son normales porque los dos cuernos separados responden de igual manera y al mismo tiempo a los estímulos hormonales. Tal vez podría llegar a haber, en algunos casos, dolor al menstruar, pero muchas mujeres normales también sufren por este síntoma. Otras patología también pueden producir dolor al menstruar (dismenorrea). Si nos encontramos ante el caso de una mujer con malformaciones genitales complejas, o asociadas, pueden agregarse otros síntomas.

Anatómicamente destaca por un fondo incurvado, con las porciones superiores o cuerpo independiente, cuello uterino común y la vagina puede ser única o doble. Las malformaciones uterinas habitualmente son asintomáticas y su diagnóstico se realiza por ecografía transvaginal e histerosalpingografía o histeroscopia.

Caso clínico

Paciente que a los 9 años de edad presentó menarquia abundante durante 2 días, con sangramiento rojo rutilante y sin dolor, hasta los 10 años sus menstruaciones fueron normales, con 2 ó 3 días de duración. Desde esta fecha hasta los 19 años todos los procesos menstruales tuvieron esa característica, aunque con una duración de 5 a 6 días. A esa misma edad se le realizó ecografía por presentar una pelviperitonitis, donde se le diagnostica agenesia del riñón izquierdo, además de una malformación uterina compatible con útero bicorne. Al tacto vaginal se aprecia un útero lateralizado a la izquierda y se comprueba la presencia de un solo cuello uterino, lo cual se corrobora con el examen con espéculo.

Los estudios arrojaron como resultado un trastorno hormonal, dificultad que impide salir embarazada y se comienza tratamiento. A los cuatro meses presenta tumefacción de las mamas, dolor en bajo vientre de leve a moderado, pero persistente y sangramiento tipo mancha, por lo cual es valorada por el ginecoobstetra quien indica gonadotropina coriónica en sangre. Se le diagnostica un embarazo y se le orienta reposo absoluto en un centro especializado, allí permanece alrededor de 10 semanas, persisten los dolores que más tarde disminuyen hasta casi desaparecer y el sangramiento ligero se detiene, por lo que se decide dar alta con reposo absoluto en casa, analgésicos, antiespasmódicos si dolor, hierro y vitaminas. A las 27 semanas presenta rotura prematura de membranas, con pérdidas de líquido amniótico y sangre, es examinada y se observa coronación fetal, se lleva al salón y se realiza episiotomía para la extracción del feto. Presentó hemorragia en la sala de parto, pero se logra después hacer hemostasia. El niño nació con un síndrome de dificultad respiratoria, es llevado a terapia intensiva conectado a ventiladores mecánicos y fallece a los 3 días.

Después de este embarazo las menstruaciones fueron muy abundantes en cantidad, más prolongadas en días y muy dolorosas. Se mantiene en tratamiento y seguimiento, se le indican periódicamente exámenes de sangre, ecografías, exámenes hormonales y se le realiza la primera histerosalpingografía a los 20 años de edad, donde se confirma el diagnóstico de útero bicorne lateralizado a la izquierda y cuello único.

A los 21 años queda embarazada, a las 12 semanas comienza con cólicos abdominales y expulsa el feto. Posteriormente, a los 22 años, tiene otro aborto espontáneo con 8 semanas de gestación. A los 24 años malogra un embarazo gemelar de 16 semanas, pero esta vez de una nueva pareja, de edad avanzada, con antecedentes de diabetes mellitus y de artritis reumatoidea.

A  los  28 años expulsa nuevamente el feto con 8 semanas y se complica con una sepsis 

puerperal, por lo cual se mantiene hospitalizada durante 21 días.

A los 30 años queda de nuevo embarazada durante las 15 semanas que duró el embarazo presentó sangramiento en forma de manchas que más tarde aumentó, unido todo esto a un considerable estrés. Se le indicó una ecografía que arrojó como resultado muerte fetal y se le induce el parto.

Hace más o menos un año el sangramiento se ha hecho continuo, tipo mancha en el período intermenstrual y muy abundante en el menstrual, con gran cantidad de coágulos y metrorragia, durante los primeros días es rojo rutilante y luego oscuro y espeso.

Antecedentes patológicos personales: No tiene antecedentes conocidos

Antecedentes patológicos familiares: Madre y padres hipertensos

Fuentes