Abadía de Casamari

Abadía de Casamari
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Abadía de Casamari.jpg
Abadía de Casamari
TipoMonasterio
PatronoSan Juan y San Pedro.
UbicaciónVeroli, Frosinone, Lacio Bandera de Italia Italia
Uso
OrdenCisterciense
Arquitectura
ConstrucciónArquitectura gótica cisterciense
FundadorMonjes benedictinos
CatalogaciónBasílica Menor

La Abadía de Casamari, es uno de los monasterios más importantes de la arquitectura gótica cisterciense de Italia. Esta iglesia monástica tiene la consideración de Basílica Menor desde el 14 de junio de 1957, debido a que el Papa Pío XII, elevó la dignidad de este monasterio benedictino. A pesar de las dificultades y acontecimientos que marcan su historia, la abadía se ha mantenido viva y se ha extendido, particularmente en Etiopía. Además es sede de la Congregación de Casamari desde donde se reúnen unos doscientos monjes en una docena de abadías de la orden cisterciense, y fue declarada monumento nacional. Este monasterio está considerado como uno de los mejores ejemplos arquitectónicos para visitar en Roma.

Toponimia

Respecto a su nombre actual, existen algunas referencias debido a la historia, y ubicación de la abadía. Al ser construida sobre las ruinas del antiguo municipio romano denominado Cereatae dedicado a Ceres, se refiere por ello, que el nombre de origen latino significa Casa de Mario, lugar de nacimiento de Cayo Mario, célebre general que fue siete veces cónsul romano y adversario de Sila en la guerra civil del año 88 a. C, apodado como el “tercer fundador de Roma”. Igualmente se hace referencia que su nombre de Casamari está dedicado a la Virgen, al igual que muchas otras abadías cistercienses. Esto se refleja en su nombre: Casa Marii, que sería "Casa de María", convertida con el tiempo en Casamari.

Ubicación

La abadía de Casamari se ubica a la mitad del camino llamado Strada Mària entre la provincia de Frosinone y Sora, en Lacio, Italia en un cerro rocoso y peñascoso que desciende gradualmente hacia el río Amaseno, a cerca de 300 metros de altitud, y a unos 10 kilómetros al este-sureste de Veroli, adem{as se encuentra muy cerca de la Abadía de Fossanova.

Historia

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Como parte de la decadencia del imperio romano y las invasiones que sucedieron después, Cereatae-Casa Mari corrió con la misma suerte que la ciudad, hasta que los monjes benedictinos llegaron y se establecieron en el lugar, donde posteriormente siglos más tarde, organizaron la abadía alrededor en el año 1005, siendo inicialmente una pequeña comunidad con una iglesia sencilla dedicada a los santos Juan y Pablo. Los monjes edificaron el monasterio sobre los restos de un templo, y su construcción se remonta a 1036. Los edificios se fueron ampliando gracias al impulso e influencia para la región de quien fuera en ese momento el abad Giovanni. Entre los años 1140 y 1153 los monjes cistercienses sustituyeron a los monjes benedictinos. Durante este período, una de las principales figuras religiosas de la época, san Bernardo de Claraval, el mismo dispuso la incorporación de Casamari en la nueva orden, inscribiéndola oficialmente en el directorio cisterciense como la 29ª fundación de Citeaux.

En el siglo XII, la abadía sufrió un largo período de declive, debido a las grandes crisis financieras con el paso a una economía capital, por lo que la región experimentó una gran inestabilidad, por lo que su gran vitalidad espiritual, social y económica no tardó en experimentar gravísimas situaciones impulsadas por la ingobernabilidad crónica y la dimisión continua de los abades, causada bien por la decadencia del feudalismo, y por el desorden político y religioso de la época. En el ámbito religioso, la Iglesia estaba sufriendo el gobierno contendiente del antipapa Anacleto II y el papa Inocencio II. Con los monjes cistercienses, la abadía y su iglesia fueron completamente reconstruidas entre 1203 y 1217, de acuerdo con sus propios estándares. A inicios del siglo XV comenzó un período de decadencia a la par que otros monasterios de la región, ya que en 1417 la abadía sufrió importantes daños debido a un asalto del ejército de la reina Juana II de Nápoles, complejo monástico. Toda el ala occidental de la abadía fue destruida en la batalla. En 1623, la comunidad se había reducido a ocho monjes. Como resultado, se unió a otras ocho abadías para formar la Congregación Romana para su apoyo mutuo; unión que perduró hasta 1650.

Luego en 1717, volvió a tener una etapa de prosperidad cuando Clemente XI la confió a los monjes cistercienses reformados, llamados comúnmente trapenses. En 1799 algunos soldados franceses despojaron la abadía. En 1874 la abadía fue declarada Monumento Nacional y readquirió así una posición de prestigio y una mayor estabilidad económica.

Congregación de Casamari

En 1929 la Santa Sede reconoció formalmente la Congregación de Casamari, por lo que fue elegida canónicamente como congregación monástica y añadida a las demás que integran la orden del Cisterciense. Esto trajo consigo que los monjes extendieran sus trabajos a otras parroquias cercanas como atención pastoral y consideraron la expansión a misiones en el extranjero, invitados por el Papa Pío XI para que extendieran sus horizontes religiosos. Por la historia de la Abadía de Casamari han pasado muchos sucesos como el asedio del siglo decimoquinto, la clausura por parte de Napoleón a principios del diecinueve, y hasta represión de finales del mismo siglo, pero se pudo mantener en una buena forma. Durante la década de los cincuentas, fue renovada para evitar su continuo deterioro.

Extensiones extrajeras

En el año 1940, la abadía hizo su primera fundación en el extranjero específicamente en Etiopía. Son cuatro los monasterios de la congregación allí, con unos 100 monjes nativos. Consecutivamente también se realizaron fundaciones en Brasil y Estados Unidos. La membresía total de la congregación asciende a unos 200 monjes. La abadía plantea que exceptuando los tres años que se disolvieron bajo Napoleón, han tenido una presencia monástica continua allí desde su fundación.

Arquitectura

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Toda la construcción de la abadía tiene una gran belleza arquitectónica, con pequeños vitrales, columnas delgadas y sutiles, techos que tienen bóvedas, y un encantador claustro que está en el patio interior. La planta de la abadía es similar a la de los monasterios franceses contemporáneos: la entrada pasa a través de una puerta con doble arco, en su interior se encuentra un jardín cuya parte central está ocupada por el claustro, de forma cuadrangular, con cuatro galerías y una cubierta semicilíndrica.

La sala capitular es un ambiente formado por nueve vanos y por cuatro pilastras, esta se usa para las reuniones. Desde el claustro se accede a la iglesia que tiene planta basilical con una nave y dos pasillos; la fachada presenta un gran pórtico externo. Detrás del altar se encuentra el coro agregado en 1954 y realizado por Vincenzo Domenico De Donatis de Sora y sus hijos. Las ventanas de la iglesia están equipadas con láminas de alabastro en vez de paneles vidrios.

Actividades: Casamari

La Abadía de Casamari ha sido el sitio de diversas actividades donde los monjes dedicados a la oración, también participanen la enseñanza en el Instituto San Bernardo, fundado en 1898 dentro de la abadía; administran la farmacia, la licorería, la restauración de libros, la biblioteca y el Museo Arqueológico. El museo y la galería están situados en la parte opuesta a la iglesia partiendo desde el claustro. En las salas del siglo XIII se conservan varios hallazgos entre los que destaca el resto de un colmillo de elephas o mammuthus meridionalis, especie de elefante o mamut enano presente en la península itálica en el Pleistoceno, además de restos de época romana.

Abadía: actualidad

En la actualidad la abadía cuenta con dieciocho monasterios, dependientes de la Casa Madre de la Abadía de Casamariy sigue siendo un monasterio Cisterciense en donde aún conviven un grupo de monjes, pero igualmente es posible visitarlos y así disfrutar su encanto histórico, conocido como cantos gregorianos. Desde el exterior de monasterio se puede observar como el templo está hecho de manera muy austera, reflejando los principios de la orden para evitar las distracciones y para no ostentar.

En la abadía también hay un pequeño museo que cuenta la historia del lugar, que además perite el alojamiento de sus visitantes. Desde el año 2017 el Abad de la Abadía de Casamari, es el Reverendo Abad Dom Eugenio Romagnuolo, Presidente de la Congregación Cisterciense de Casamari.

Véase también

Fuentes