Aceite mineral

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Concepto:se entiende por tal, al aceite obtenido directamente de la destilación por vacío del petróleo crudo, que, junto con otros tratamientos secundarios y aditivos, le confieren distintas propiedades para adaptarlo a diversos usos específicos. En un sentido amplio, se designa como aceite mineral a cualquiera de las formas en que este se encuentra desde su proceso de destilación inicial hasta su destino final, como lubricante o aceite blanco

Historia de los aceites minerales

Hacia mediados del siglo XIX los aceites utilizados eran de origen animal (como el de la ballena) o vegetal. Éstos tenían grandes limitaciones, pero a partir del hallazgo de petróleo en Estados Unidos, y con la invención de su destilación al vacío, se descubrió que el residuo ceroso era mejor lubricante que cualquiera de las grasas animales utilizadas por aquel entonces; lo cual dio origen a la moderna tecnología de refinamiento de aceites a partir de hidrocarburos.

Obtención

Los aceites minerales nacen de dos operaciones básicas de la refinación del petróleo: la destilación atmosférica y la destilación al vacío

Tipos

Aceites no tratados o levemente tratados Grupo 1 IARC Fracciones destiladas al vacío, ya sean de naturaleza nafténica o parafínica. El desparafinaje de estos destilados no contribuyó a alterar significativamente la actividad carcinogénica. Los aceites tratados con ácidos ya sean de naturaleza nafténica o parafínica. Aceites hidrotratados ligeramente, principalmente de naturaleza parafínica, indujeron una moderada incidencia de tumores de piel Aceites refinados ligeramente tratados con solventes; las muestras retuvieron rastros de la actividad inductora de tumores cutáneos presente en el destilado original. Aceites tratados o refinados Grupo 3 IARC Los aceites refinados solventes refinados por extracción con solventesya sean de naturaleza nafténica o parafínica, no produjeron como regla general tumores cutáneos . Aceites fuertemente hidrotratados: no se indujo la formación de tumores por medio de aceites muy hidrotratados. La combinación del hidrotratado suave y la extracción con solvente parece reducir o eliminar la formación de tumores cancerígenos. Los aceites blancos y petrolatos que se producen a partir de aceites que han sido sometidos a tratamientos de hidrogenado y/o ácido no evidenciaron actividad en el ensayo de tumor cutáneo.

Riesgos Higiénicos

Aunque los aceites lubricantes no son irritantes por sí mismos y tienen baja toxicidad, los aditivos presentan ciertos riesgos. La dermatitis es la afección más frecuente que puede causar un lubricante, por contactos repetidos o prolongados. Eventualmente, algunos trabajadores evidencian sensibilidad a los aceites de corte o lubricantes, lo que hace necesario asignarlos a un puesto de trabajo en que no pueda producirse dicho contacto. Los aceites ligeros y los lubricantes para ejes, eliminan la lubricación natural de la piel y causan sarpullidos. Los productos densos, como los aceites para engranajes y las grasas, obstruyen los poros de la piel, lo que provoca foliculitis. Los riesgos de exposición a las grasas minerales son similares a los del aceite lubricante, con el añadido de los que presentan sus aditivos específicos. Los aceites también pueden sufrir contaminación microbiana bacterias y hongos, cuyos efectos sobre la salud de los trabajadores puede resumirse así: Las afecciones de la piel preexistentes pueden agravarse. Los aerosoles lubricantes de tamaño respirable pueden causar enfermedades respiratorias. Los microorganismos procedentes de animales o personas pueden modificar la composición del producto y transformarlo en nocivo. Los fluidos de corte, por su parte, presentan una serie de riesgos dérmicos y alérgicos: Botón de aceite, por la obstrucción de los orificios de la piel al quedar retenidos los aceites en la misma, dando lugar a una inflamación. Dermatitis irritativa de contacto, por la acción desengrasante de los aceites, el efecto irritante de algunos aditivos y la alcalinidad propia de los fluidos de corte, dando lugar a enrojecimiento, descamación, agrietamiento y espesamiento de la piel. Dermatitis alérgica de contacto, normalmente por la acción de sustancias que se adicionan a los aceites y fluidos de corte y que pueden desencadenar una reacción alérgica. Trastornos de pigmentación por la acción de los fluidos o alguno de sus compuestos que puede ocasionar un aumento o una pérdida de la pigmentación de la piel. La exposición profesional a neblinas y aerosoles de aceites se asocia con diversos efectos respiratorios no malignos, como neumonía lipoide, asma, irritación aguda de las vías respiratorias, bronquitis crónica y deterioro de la función pulmonar NIOSH 1996.

Carcinogenicidad

Durante las primeras épocas en que se formularon, los aceites minerales contenían cantidades importantes de hidrocarburos aromáticos policíclicos HAPs, mucho de los cuales fueron luego reconocidos como cancerígenos. Posteriormente se introdujeron modificaciones en los procesos de producción, hasta llegar a los que, en la actualidad, permiten obtener productos altamente refinados que contienen cantidades reducidas de contaminantes tales como los HAPs. La IARC evaluó distintos estudios sobre algunas de las actividades en las que se utilizan aceites minerales: Metalurgia: existen estudios que demuestran una elevada incidencia de ciertos tipos de cáncer. Pero en esos estudios no se indican los niveles de exposición de los trabajadores evaluados ni se clasifica la naturaleza del aceite mineral al que estuvieron potencialmente expuestos. Instrumentistas, calibradores y fabricantes de herramientas expuestos a aceites minerales. Maquinistas e ingenieros que posiblemente hayan estado expuestos a fluidos de corte que contenían aminas como aditivos. Impresión o gráfica. Diversos estudios muestran resultados no coincidentes ni concluyentes. En algunos de ellos se consigna un exceso de casos de cáncer, aunque en números no significativos frente a los de otras enfermedades. En estos casos tampoco fue consignado el nivel de exposición de los trabajadores, si bien se estima que probablemente se trató de exposición tanto a aceites minerales como a negro de humo. A falta de información o estudios específicos, se menciona que en investigaciones con animales experimentales expuestos a un muestreo de aceites utilizados en motores nafteros, surgió suficiente evidencia de la carcinogenicidad de éstos, así como evidencia limitada de la carcinogenicidad de los aceites de corte. La mencionada Agencia concluyó que: Los aceites no tratados y levemente tratados son carcinogénicos para humanos Grupo 1 Los aceites altamente refinados, no son clasificables en cuanto a su carcinogenicidad en humanos Grupo 3. Para eliminar componentes aromáticos de los lubricantes industriales se utilizan procesos de refinería tales como el hidroacabado y el tratamiento con ácidos, y se ha restringido el uso de materias primas de base nafténica con el fin de reducir al mínimo la carcinogenicidad. Por lo tanto, el riesgo de carcinogenicidad de un aceite dependerá del grado de tratamiento al que haya sido sometido. En base a lo expuesto, se pueden clasificar los aceites minerales de la siguiente forma, en orden decreciente de carcinogenicidad:

Exposición

La población en general no tiene contacto alguno con las bases minerales, que se producen en las refinerías y a lo sumo se utilizan en los complejos de lubricantes. Aún en estos casos, la exposición para los trabajadores es mínima dado que se manejan en circuitos cerrados. En cambio, el común de la gente puede tener contacto ocasional con alguno de los como productos mencionados anteriormente, derivados de las bases minerales, pero su orden de magnitud es mucho mas bajo que para la exposición laboral. La excepción son los aceites blancos medicinales, muchas veces usados como laxantes. Los trabajadores pueden sufrir exposición a los aceites minerales fundamentalmente por tres vías de ingreso: Ingestión Cutánea Inhalatoria La ingestión de aceite no será contemplada como riesgo de enfermedad profesional, ya que puede ocurrir en forma accidental o por pésimas condiciones de higiene. La exposición por vía inhalatoria implica la presencia de aceite en forma de nieblas, aerosoles o vapores del aceite. Las dos primeras formas pueden existir por pulverización; la segunda es poco probable, excepto en condiciones de altas temperaturas, dada la escasa volatilidad y la baja presión de vapor de los aceites. Ejemplos de actividades: Industria textil: se pueden generar nieblas por proyección del aceite de los husillos, debida a la alta velocidad con que giran sus ejes. Laminación de materiales ferrosos: aerosol originado al pulverizar sopleteo aceites anticorrosivos sobre las láminas. Industria autopartista: pulverización de aceites sobre piezas de automotores, para su conservación. La concentración de partículas de aceite en el aire no debe superar los 5 mg/m CMP o los 10 mg/m CMP-CPT. La ACGIH ha propuesto disminuir a 0,2 mg/m la concentración en el ambiente de trabajo de la fracción inhalable del aceite mineral. La literatura médica menciona una gran variedad de desórdenes cutáneos atribuidos al trabajar con productos basados en aceites minerales, basados en numerosos factores: La potencialidad propia del aceite mineral de producir daño a la piel El estado de la piel El nivel y continuidad del contacto entre la piel y el aceite Predisposición individual Sin embargo, la situación es más compleja aún, ya que en la práctica actual, existen una multitud de otros factores que influencian las condiciones de exposición. Muchos autores sostienen que prácticamente todos los desórdenes de la piel atribuidos a la exposición a los aceites minerales son totalmente prevenibles con adecuadas prácticas higiénicas, tanto generales como personales, y que la mayoría de los casos han ocurrido en talleres donde prevalecen inadecuadas condiciones.

Factores relacionados al producto de aceite mineral utilizado

a. Base mineral: A más bajo punto de ebullición del aceite, es más pronunciada la acción solvente del producto; esto causa sequedad, grietamiento y descamación. A mayores puntos de ebullición, más se tapan los oros de la piel, aumentando la formación de acné. Algunos aceites minerales son más irritantes que tros; los de menor punto de ebullición son a veces pero no siempre más irritantes que los de mayor punto de ebullición. Los aceites minerales en si mismos, no parecen ser sensibilizantes. b. Aditivos Pueden irritantes ser primarios o ensibilizantes, según el método de manufactura empleado para evitar el so de tales aditivos. los solventes y detergentes aumentan el efecto de envejecimiento de los aceites de bajo punto de ebullición. Se pueden producir cambios en su composición por l uso: por ejemplo sales metálicas e hierro se pueden formar durante a mezcla o solución, en el caso de los fluidos de corte; o, si se ormara níquel o cromo, generaría reacciones en los trabajadores sensibles.

Factores relacionados con el entorno laboral

·El diseño del taller y las instalaciones determina la magnitud y duración de la exposición al aceite, y si esta exposición es continua o intermitente. ·La capacidad de ventilación, para evitar la formación de nieblas, y la exposición a ellas. ·Uso de equipos de protección como guantes, los cuales disminuirán la duración e intensidad del contacto con la piel ·Condiciones higiénicas generales, tales como facilidades para el lavado, para el cambio y lavado de ropa, etc., las cuales limitarán la extensión y duración de la exposición.

Factores individuales

· Condiciones generales y hereditarias de la piel, que pueden predisponer a los efectos adversos de toda clase de químicos. · Una conducta segura en el trabajo puede influenciar en la duración e intensidad de la exposición. . Uso apropiado de los equipos de protección personal e higiene general, para evitar una sobre exposición prolongada. Parece razonable suponer, pues, con la cautela necesaria, que a mayor contacto mayor exposición. Hay numerosa bibliografía que sostiene los problemas que genera el contacto con el aceite, pero siempre se mencionan situaciones, estudios epidemiológicos de actividades de fuerte exposición, o donde no hay información sobre el grado de la misma ver ICPS INCHEM, que describe numerosos casos, o la monografía de la IARC. Tampoco puede pasarse por alto, que la Res SRT N° 295/03, en sus Tablas de valores límites de sustancias químicas, no menciona “vía dérmica” para los aceites minerales. Por ello el mero contacto no debe ser considerado como exposición. Ejemplos de actividades: Talleres de reparación y de servicio de vehículos automotores Operaciones de trefilado, laminado, forja y estampado Operaciones de torneado, perforado, rectificado, aserrado, con fluidos de corte.

Medidas de Prevención

Sustituir, cuando ello sea posible, por otro producto menos nocivo. Por ejemplo, reemplazar los fluidos de corte – a veces aplicados en spray – mediante aire frío y muy pequeñas cantidades de lubricante de base vegetal o sintético. Aplicar procedimientos y métodos de trabajo apropiados. Evitar la inhalación de los vapores que se originan cuando se calientan estos productos. Establecer medidas de Protección Colectiva. No reutilizar envases o contenedores de bebidas, rellenándolos con los productos en cuestión. Cuando sea necesario trasvasarlos desde su envase original a otro más pequeño, usar recipientes especiales para productos químicos y etiquetarlos adecuadamente, debiendo permanecer siempre bien cerrados. Mantener correctamente etiquetados los envases que los contienen. Los lugares en donde se realicen operaciones con formación de vapores o nieblas deben estar acondicionados con una adecuada ventilación-extracción. Establecer medidas de Protección Personal Cuando se vaya a manipular estos productos conviene utilizar guantes. En trabajos de precisión en los que se requiera mucha sensibilidad táctil y no sea posible su uso, utilizar una crema que actúe como barrera adecuada. Dicha crema debe ser aplicada al comenzar el trabajo con las manos limpias y se repetirá la aplicación al menos dos veces más, debiendo lavarse siempre antes de aplicarla de nuevo. En caso de que se estime necesaria la utilización de los equipos de protección individual, tener en cuenta que deben ser impermeables a la sustancia en cuestión. Los delantales deben ser ligeros, cubriendo la parte frontal y lateral del cuerpo y hasta debajo de las rodillas. Los manguitos deben cubrir desde el hombro hasta la muñeca y ajustarse a ésta. En caso necesario, se deben emplear gorros y botas. Higiene Personal No guardar ni consumir alimentos o bebidas, ni fumar en los lugares donde se utilicen estos productos. Evitar el contacto de los aceites con la piel, así como la impregnación de la ropa con aceites minerales, grasas y demás derivados de petróleo. Quitarse la ropa empapada y no ponérsela de nuevo hasta que haya sido lavada o se disponga de una muda de recambio. Extremar la higiene personal y la de del entorno de trabajo: lavarse las manos, cara, cabeza y ojos con agua y jabón de tipo neutro, y secarse la piel con toalla o papel absorbente suave. Cambiar y lavar la ropa de trabajo frecuentemente. No llevar, ni utilizar gamuzas húmedas impregnadas de sustancias que puedan ser absorbidas por la piel, sin previa protección. Información y Formación de los trabajadores En caso de duda, consultar la hoja de datos de seguridad de cada producto en particular. Informar a los trabajadores sobre los riesgos de las sustancias que utilizan. Solicitar las Hojas de Seguridad que los fabricantes deberían elaborar sobre las sustancias en cuestión, detallando los riesgos y compuestos o aditivos peligrosos de los aceites utilizados

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